La vida en obras
Sinopsis de la película
Narra la historia de un hombre que, camino del trabajo, se enfrenta con dos policías de paisano. Como consecuencia, tiene que huir hacia las afueras de la ciudad, y lo hace en compañía de Vera, una joven a la que no conoce y de la que se enamora.
Detalles de la película
- Titulo Original: Das Leben ist eine Baustelle
- Año: 1997
- Duración: 116
Opciones de descarga disponibles
Si quieres puedes descargarte una copia la película en formato 4K y HD. Seguidamente te mostramos un listado de posibilidades de descarga activas:
Opinión de la crítica
Película
6.9
27 valoraciones en total
Meritorio largometraje de Wolfgang Becker que se haría popular con la posterior Goodbye Lenin! (2003) y que reúne similitudes con ésta mezcla de comedia y drama coral centrado en las vivencias de Jan Nebel (Jürgen Vogel, que interpretaría al profesor de La Ola (Die Welle, 2008) de Dennis Gansel), un joven obligado a vivir con su hermana, su cuñado y una sobrina, a quien le quiere como a un padre. Jan intenta ganarse la vida trabajando duramente en el turno de noche de un matadero hasta que es despedido y obligado a empeñarse en otros trabajos temporales.
Un encuentro fortuito con Vera (Christiane Paul) en un enfrentamiento confuso con la policía antidisturbios será el principio del inicio de una serie de cambios y nuevas amistades a los que entraran en escena un imitador de Buddy Holly (Ricky Tomlison) y Kristina (Christina Papamichou) una inmigrante griega que intenta por todos los medios iniciar lo que puede ser una infructuosa búsqueda de un hermano. Ese singular grupo procurará no romperse aunque la realción cada vez más estrecha entre Jan y Vera se hace más que evidente.
El también director alemán Tom Tykwer (que co-dirigió con los hermanos Wachosky en la realización de la excéntrica El Atlas de las Nubes (Cloud Atlas, 2012)) colaboró en el guión, co-escrito con el propio Becker. Una radiografía sobre la sociedad alemana post-muro queda grabada en estos retratos corrientes pero no ausentes de complicidad, emoción y romanticismo a partes iguales. Su pincelada de drama social no acusa a la película de ser un innegable exponente del efervescente cine europeo y sin prejuicios para un amplio público.
Buena opera prima del director de Good Bye Lenin, supongo que igual que hemos hecho todos en diversas ocasiones me decidí a ver una pieza como esta, poco conocida y difícil de encontrar, con la esperanza de vislumbrar algún destello de otro film del mismo director (en este caso ya he dicho cual). Y la verdad es que aunque no tienen mucho en común, la película sienta muy bien, tratando temas proximos y diarios como la soledad, las dificultades económicas, las relaciones personales, el trabajo, el amor y las casualidades en la vida con bastante serenidad y mucho realismo (con detalles que te sacan media sonrisa).
No es una obra maestra pero es una buena pieza a ver (quizás importante en unos años) para entender y continuar el camino de directores como Oliver Hirschbiegel, Tom Tykwer o el mismo Becker, hay quien los proclama como los artífices del nuevo cine alemán…
Hay muchas películas que pretenden ofrecerle al espectador un entretenimiento basado en gente normal con problemas que podríamos tener nosotros o nuestro vecino, historias que escapan de lo sobrenatural, sin efectos especiales ni dramas rocambolescos, películas que tratan de la vida real tal y como es, sin excesos. No es fácil porque existe una zona cómoda en la que uno puede caer rendido de aburrimiento, estando acostumbrados a historias inverosímiles no debe ser fácil encontrar originalidad en lo que pasa a alguien que podríamos ser nosotros mismos. El absoluto éxito que tiene La vida en obras es que trata de gente común, europeos concretamente, y sin aburrir.
La película fluye mientras nos topamos con una buena cantidad de personajes atractivos, cada uno con sus problemas, con sus particularidades, con aspiraciones vitales y sobre todo con la necesidad de ganarse la vida, al fin y al cabo seres humanos que podrían entrar al mismo bar que yo para tomarse una cerveza. No parece gran cosa, pero la historia fluye y atrapa, desde luego no es cine comercial, pasó algo inadvertida y más de veinte años después no parece razonable rescatarla… Y sin embargo es lo mejor que he podido hacer el día de hoy, rescatarla.
Con mucha imaginación y un millón de veces más presupuesto se pueden hacer grandes películas, pero también castañas pésimas. La vida en obras destaca porque consigue triunfar enseñándonos la normalidad de la vida de unos seres imperfectos, gente cuyos caminos me encantaría que se cruzaran con el mío.
Podría ser perfectamente el título sin forzar el alemán. Soledades, la del protagonista, la de su hermana, la de Vera,la del encantador Budy. Todos se juntan porque están solos. Me gusta porque el autor sabe jugar con la belleza y fealdad de la vida corriente de las personas, muete, humor, tristeza, enfermedad. Bien hilvanada a no ser por la siempre oportuna (y a veces forzada) presencia de Vera en la vida del chico.
Muy bien el reparto, todos encajan físicamente. Vera, la sonrisa bella de una chica corriente Jürgen, los brazos caídos, sin saber adónde ir en la vida.