La vendedora de cigarrillos de Mosselprom
Sinopsis de la película
Inmediatamente después de participar como director artístico y de fotografía en el pionero filme de ciencia ficción Aelita , Yuri Zhelyabuzhsky dirige a su mismo trío protagonista en una de las primeras comedias centradas en la vida cotidiana de Moscú. Papirosnitsa ot Mosselproma es una comedia de enredos románticos con una buena dosis de slapstick, estrenada en diciembre de 1924 y acogida por el público con más entusiasmo que por la crítica. También es uno de los primeros ejemplos de cine dentro del cine, y entre su encanto figuran escenas semidocumentales, rodadas en calles con transeúntes curiosos ante el equipo de filmación.
Nikodim Mityushin es un oficinista contable, acosado por la secretaria Maria Ivanovna, pero perdidamente enamorado de Zina Vesenina, una vendedora de cigarrillos de quien se ha vuelto asiduo cliente, aunque no fuma. Nikodim halla firmes contendientes en el camarógrafo Latugin, prendado de Zina después de filmarla como extra en una escena callejera, y en Oliver MacBright, hombre de negocios norteamericano que ve una fortuna en la encantadora joven moscovita. Latugin propicia el ingreso de Zina al mundo cinematográfico, pero como el amor empuja un poco a hacer el tonto, las cosas se complican.
Detalles de la película
- Titulo Original: Papirosnitsa ot Mosselproma
- Año: 1924
- Duración: 112
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Opinión de la crítica
6.2
32 valoraciones en total
Reza la película El tiempo es un lujo para el ocupado y añadimos sin rubor que la compañía para el solitario y la sonrisa para el triste.
Yuri Zhelyabuzhsky dirige esta película soviética y silente de 1924 restaurada por la La Cinémathèque de Toulouse en el 2007.
Al ritmo alegre de Jazz se aplica a una película de diversión muy entretenida. No de palabras mayores y sí de aquellas más sentidas.
Unas vacaciones cortas y sabrosas. Las de un pobre que recibe el regalo de vivir brevemente como un gran señor y gastar como él. A manos llenas.
El slapstick en esta película es más veces sentimental que físico y en el carrusel que hoy nos toca disfrutar, nos bajamos con una sonrisa. Porque si atrás dejamos un bello cadáver, más lo será con el destello maravilloso en tus labios cuando es compartido.
Es la vida y mejor en compañía.