La última luna

4 comentarios en «La última luna»

1. Miguel Littin y todo el elenco, realizaron un trabajo enorme para lograr este trabajo. Viajar, filmar en esas tierras en las cuales aún no es fácil hacerlo, y soportar ver la falta de respeto enorme existente en contra del pueblo Palestino, de parte del pueblo Judío, siendo Littin descendiente Palestino.
   
   Todo esto para entregarnos una gran película, notables actuaciones y tomas realmente notables.
   
   La última luna, nos muestra la realidad en este suelo tan pisoteado y a mal traer (Palestina). Con actuaciones de gran nivel, como lo es la de Tamara Acosta, inclusive una actriz medianamente aceptable, como Francisca Merino, logra un notable registro.
   
   Lo más rescatable y al mismo tiempo admirable en este film, es sin lugar a dudas, el haber logrado sacar de el cine Chileno el estigma que carga durante largo tiempo. Esto es, el que no existia film Chileno que no basara su guión en garabatos y sexo, esto deja en claro que el arte lejos puede dejar de lado lo burdo y dedicarse a edificar en conciencia.
   
   Excelente film,recomendable 100%.

2. Aunque el argumento promete, la película está narrada de una forma lenta y algo dispersa. El tema, aunque esté situada la acción en 1914, es muy de actualidad, parece llevarnos ante una película que quizás nos sensibilice aún más sobre el conflicto judíos-palestinos , sin embargo, el modo tedioso y a veces, la falta de aclaraciones, no logran que las escenas y los sucesos nos impregnen completamente, así como la psicología de los personajes, la cual el director retrata con perfección en los inicios de la película, pero se van retornando poco a poco meras caricaturas, perdiendo profundidad…

3. Lejos de la crítica a él guion la película muestra los inicios del colonialismo Israelí-Palestino, el antisemitismo y el odio de los estados árabes a la ocupación Israeli, histórica y centrada en el núcleo del problema el filme está grabado en la zona donde se encuentra el muro que divide a Israel y palestina mucho antes de este ser construido.

4. El conflicto árabe-israelí es uno de los problemas mundiales más importantes de nuestro momento. Pero este conflicto no es de ahora y ha tenido varias evoluciones. El germen de todo ésto viene en buena parte a lo contado aquí: La ocupación de tierras (vía compraventa o vía por las armas) de grupos judíos en Palestina formando comunidades agrícolas llamados Kibutz. Esto provoco conflictos entre cristianos, musulmanes y judíos que desembocaron en la Resolución de la ONU de finales de la Segunda Guerra Mundial, la creación del estado de Israel y la revuelta musulmana contra dicho estado (este hecho se plasmó en la película Éxodo).
   
   Después de esta breve introducción histórica, cabe decir que es raro ver una peli chilena sobre estos acontecimientos. Parece ser que no es tan conocido que muchos palestinos (sobre todo cristianos) emigraron a la América Latina buscando mejores oportunidades, mientras que los judios hacían lo contrario: emigraban de América a Palestina. De estos dos hecho, Littin nos relata la amistad de un árabe-cristiano que quiere mandar a su hijo a Chile y de un argentino judio que quiere vivir en la Tierra Prometida. Con un ritmo pausado, nos detallan las vidas de estos dos personajes y sus allegados, sobre todo la familia del árabe que intentan vivir sin que los conflictos les afecten (estamos en plena ocupación turca y guerra abierta de éstos contra las alianzas europeas, sobre todo la inglesa). De aquí vemos también la vida de un pueblo tranquilo, que de vez en cuando son sometidos a abusos económicos pero que viven sin molestar a nadie. La descripción de los personajes y sus vidas se hace de forma pausada y cuidada. También la relación del judio con el resto de personajes árabes se relata de dicha forma. Esta parte es la mejor de la peli ya que aunque es muy pausada, Littin lo hace con sumo cuidado e interés por los pequeños detalles. Aquí los judios y los árabes (sean musulmanes o cristianos) no son buenos ni malos. Tan solo viven para comer en el día a día. También es cierto que el relato de los turcos es más simplista y estereotipado (aunque la realidad nos habla de la alta crueldad del ejército turco en dichas tierras).
   
   Esta parte muy personal y pausada varía en un momento dado, dando paso a un retrato mas macrohistórico(1) y a otra visión de esta amistad y del pueblo. La amabilidad y los buenos sentimientos dan paso al odio, la destrucción y la muerte. Es el comienzo del germen de la enfermedad que aún perdura en esas tierras que no conocen la paz. Aquí Littin se pierde más en los detalles y termina siendo demasiado simplón en los trazos gordos de la historia. Demuestra que se maneja mejor en lo personal que en lo global.
   
   Pese a todo, es un buen retrato del conflicto y un buen retrato de que en dicho lugar están muy lejos de solucionar los problemas