La trinchera
Sinopsis de la película
Año 1916, en plena I Guerra Mundial. 48 horas antes de la batalla de Somme. Un grupo de jóvenes soldados, motivados por la propaganda antialemana de la época, tienen la necesidad de destruir a su enemigo, aunque no sepan concretamente por lo que están luchando. Muchos de ellos son aún adolescentes cuando están a punto de participar en una de las batallas más sangrientas de la historia.
Detalles de la película
- Titulo Original: The Trench
- Año: 1999
- Duración: 98
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Opinión de la crítica
Película
5.4
51 valoraciones en total
Me ví la película por que suponía que trataba sobre la batalla del Somme…. y bueno, resulta ser una película sobre la vida en trincheras. No es ninguna basura, pero tampoco nada destacable para lo que se nos acostumbra a día de hoy en el cine. Una peli de tres de la tarde del modo de vida en las trincheras… No perdáis el tiempo con esto… para las millones de películas mejores que hay.
Interminables y monotonas conversaciones, es lo primero que se me viene a la mente para referirme a esta peli, cuyo resultado global deja algo que desear para mi gusto.
Puntos fuertes: que ves perfectamente como es la vida en una trinchera, y a Daniel Craig en su papel de duro.
Puntos débiles: Demasiado tiempo dedicado a momentos totalmente superfluos, que os aconsejo aprovechéis para ver al detalle todo el decorado de la trinchera. Muy poca acción.
El título de la película no miente sobre el contenido de ésta, es decir, se muestra la vida en una trinchera británica y hace coincidir la acción con las vísperas inmediatas a la carnicería de la batalla del Somme, que se inició el 1 de julio de 1916 y finalizaría en noviembre del mismo año.
¿Qué se le puede reprochar a La trinchera ? En todo caso, que es una producción de serie B en cuanto a la parquedad del escenario por donde la cámara viene y va. O sea, que lo único que vemos es una trinchera algo pequeña, justo el espacio en el que está ubicada la sección de una compañía. Para cualquiera que medianamente conozca cómo se desarrollaba la existencia de quienes habitaban esos fosos donde vivían y luchaban los soldados, llama la atención que no se recrearan los refugios donde dormían (sólo se muestra al respecto el chabolo que ocupaban el sargento Winters -Daniel Craig- y el teniente al mando de la sección). Se supone que el presupuesto de la producción se quedó corto y por eso se plasma a los soldados durmiendo al raso en cualquier hueco del talud. Pero al margen de esta inverosimilitud, se puede decir que la película está bien.
En cambio es rigurosa con la Historia en el hecho de que todos los soldados son jóvenes, muy jóvenes, entre 18 y 22 años. Ello se debe a que Gran Bretaña, cuando entró en la guerra, únicamente contaba con un ejército de tierra profesional pero muy escaso (unos 50.000 hombres). Esta fuerza estaba bien preparada para el combate, pero las batallas habidas en 1914 la dejaron prácticamente sin efectivos. Entonces se recurrió a organizar otro ejército a base de voluntarios, que fueron motivados por una intensa campaña de propaganda. Centenares de miles de jóvenes, sin tener idea de lo que les esparaba, se alistaron. Demasiados de ellos lo hicieron como si fuesen a una especie de turismo bélico, y además, a cada peña de amigos del barrio o del bar se les permitía integrarse en la misma compañía. Por eso en la película todos se conocían previamente antes de llegar a la trinchera.
Lo que ninguno de ellos imaginaba es que se verían envueltos en un fregado tan sangriento como el de la batalla del Somme. Estos datos dan una idea de lo que fue: en la primera jornada perdieron la vida 60.000 británicos, y a lo largo de los meses que duró, la cifra se elevó a casi medio millón. Sus aliados franceses tuvieron mejor suerte en la batalla y en ella dejaron la vida algo más 150.000. Por parte de los alemanes, las bajas fueron de 440.000 hombres.
Pese a la superioridad numérica de los británicos y franceses, y también pese al enorme costo de muertos y heridos, los aliados sólo llegaron avanzar sus líneas en 12 pírricos kilómetros.Todo ello se debió a la fanfarronería del mando inglés (hay una escena de la película que lo refleja muy bien cuando un coronel les dice a los soldados que cuando se inicie el asalto nada habrán de temer porque el fuego de la artillería propia no habrá dejado a ningún alemán vivo), a la pésima elección del sector donde atacarían y, por supuesto, a la nefasta y anticuada táctica de salir de la trinchera en formación cerrada, como si se tratara de una guerra del siglo XVIII y las ametralladoras aún estuviese por inventar. En los cinco minutos finales de la película, cuando avanzan a campo abierto y a plena luz del día, se recoge fielmente lo que fue aquel desastre.
La trinchera tiene realmente pocos valores como para considerarse una buena película. Desde luego, dista mucho de lo que entendemos el cine como entretenimiento y se acerca más a una sucesión de imágenes que solo consigue dar profundidad a unos personajes que, eso si, por lo menos consiguen parecer diferentes unos de otros y no un grupo de soldados aleatorios a los que ver morir en pantalla.
La película se sitúa 48 horas de la gran batalla, y es tan sumamente lenta y pesada que parece que su duración sea precisamente esa cuando no alcanza ni los 90 minutos. Las actuaciones de los secundarios son buenas, la de Daniel Craig consistía básicamente en ir pegando gritos (por desgracia más gritos que tiors) a diestro y siniestro sin llegar a conseguir que se le crea. Sin duda el poder de la película se centra en la psicología de los personajes, soldados privados de adolescencia que sobrellevan el estar luchando por algo que ni siquiera saben qué es, meros autómatas de las decisiones de gente superior que no han elegido estar ahí.
Como película, directamente mala por aburrida y pesada, aunque los personajes no están mal trabajados a pesar del también gran número de topicazos con el que nos vamos enfrentando. Un tiempo perdido invertible en muchas otras películas del género que realmente merecen la pena. Es adecuado prescindir de la acción más descarada, pero no cuando toda la película te queda como una suma de minutos sin sentido y sin diversión ni interés alguno. Encima el final es como para pensarse que se les había acabado el presupuesto de una.
El horror de la guerra se muestra sin apenas tiros, refleja el aburrimiento, la suciedad, la bajeza de la moral humana y lo estúpido de la guerra.
Excelentes diálogos, magníficos actores y una descripción de la vida en las trincheras francamente magnífica.
Es un film lento eso sí, podía tener más acción también pero es un film muy bien hecho que hace una gran reflexión del horror que supuso la Gran Guerra para los soldados en un ejercicio abrasador de la infesta suciedad de ese horrible lugar dónde se libró la I Guerra Mundial: La trinchera.
Nada más por mí parte, tan sólo vuelvo ha decir que me ha encantado sin necesidad de grandes batallas o de exacervados tiros, una película que habla por si sola sin necesidad de violencia física.
Un saludo.