La sombra del vampiro
Sinopsis de la película
Año 1921. Para hacer Nosferatu , Murnau ha decidido contratar a Max Schreck, un vampiro auténtico, como protagonista. Trata de justificar ante el equipo de rodaje el peculiar comportamiento de Schreck, explicando que se trata de un actor formado por el mismísimo Stanislavsky. Si Schreck es capaz de actuar siguiendo las directrices de Murnau y de controlar hasta el final sus primitivas necesidades, recibirá como premio el sabroso cuello de Greta, la protagonista de la película.
Detalles de la película
- Titulo Original: Shadow of the Vampire
- Año: 2000
- Duración: 98
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Opinión de la crítica
Película
6.3
26 valoraciones en total
Me ha parecido una película tan original como interesante. Y eso que le tenía miedo al director por haber dirigido ese coñazo incomprensible llamado Suspect Zero . Y no le doy más nota al film porque el final me parece que no esta a la altura de todo lo visto anteriormente y me parece algo incomprensible. Pero aún así estamos ante una película diferente, en las que director y guionista mezclan con acierto, el rodaje de la película de F.W. Murnau con lo fantástico que proviene del personaje que le toca interpretar a Willem Dafoe.
La caracterización de John Malkovich como el director alemán es sencillamente impresionante. Hace una de sus mejores interpretaciones. Willem Dafoe debe mucho en su interpretación a los maquilladores que hacen que Dafoe este caracterizado a la perfección como Max Schreck. El resto cumple.
El buen trabajo técnico y la sobriedad en la dirección de Merhige hacen que la película no decaiga y se vea con facilidad (por lo menos en mi caso). Lástima de final.
Como curiosidad tanto Murnau como Schreck volvieron a trabajar juntos posteriormente en la película Die Finanzen des Großherzogs a pesar de la peculiar relación entre ambos que nos cuenta La sombra del vampiro .
El desconocido entonces newyorkino E. Elias Merhige hizo en el año 2000 una película de cine como director titulada La sombra del vampiro , un obra que conjuga el terror y el drama a partes iguales. Una película muy interesante, poco apreciada por el gran público (cosa habitual en las buenas películas). Era el debut como productor de Nicholas Cage y desde luego que atinó de lleno, contó con los actores William Dafoe en el papel de Orlock y John Malkovich en el de Murnau. La cinta es estupenda con un ambiente gótico y romántico extraordinario.
De todas formas la película es maravillosa, recibió un par de nominaciones a los oscars y la mención especial del jurado en el festival de Sitges. Aún así Malkovich mereció más, ya que hace una muy buena interpretación, mientras que Dafoe, el más aplaudido, en ocasiones más que Nosferatu parece Freddy Kruger tanto mover los dedos de las manos.
Para terminar por tanto, película muy recomendable a los que quieran ver cine de verdad, un tipo de miedo con desasosiego y nada de montaje fácil que es lo que se lleva.
Una pequeña gran obra que con el tiempo se convertirá en película de culto, eso sí, sólo para amantes del cine con mayúsculas.
Merhige nos presenta un film que pretende ser una especie de biografía de un rodaje supuestamente legendario, extraño y confuso que enrealidad fue de lo más normal y corriente. Para cocinar la tarta añade como ingredientes unos buenos actores, una buena puesta en escena más todas las extrañas y ridículas leyendas que acompañan al rodaje de la mítica película de Murnau Nosferatu, eine simphonie des grauens . El resultado es interesante pero pierde fuerza en los últimos tres cuartos de hora. Es fácil de comprender que esto suceda porque se basa en leyendas urbanas que no tienen ni pies ni cabeza: Max Schreck no era ningún vampiro asesino, Murnau no era nazi ni tenía simpatía por los nazis, nunca rodaron de noche porque las películas no eran los suficientemente sensibles en aquellos días, no hubo muertos durante el rodaje, todos los actores conocían a Schrek o de haber trabajado anteriormente con él o de haberle visto trabajar en la compañía de Max Reinhardt, etc, etc, etc… Toda la película entera es pura fantasía. Una fábula narrada con muchos medios bien aprovechados desde un punto de vista estético y técnico. Lo único verdadero de toda la película es que Murnau era homosexual.
Es un filme que ni recomiendo ni dejo de recomendar. Si se decide verla, aconsejo que se haga sólo por sus características técnicas y por las interpretaciones de Dafoe y Malkovich. Willem Dafoe desempeña una notabilísima actuación. Malkovich, como siempre, se mueve como pez en el agua con un personaje ambiguo y que esconde extrañas intenciones.
La banda sonora está bien conseguida.
Lo dicho, pura fábula servida en un atractivo envoltorio.
Recuerda Nosferatu de Murnau. Enorme confabulación alucinatoria que excede los confines de la pantalla. Vampiro y sombra parecen un espejo.
En esta película de Merhige vemos, uso mayestático del voluntarioso yo quiero ver, un director persiguiendo una idea amotinada. La luz y la producción entran en conflicto contractual, lo pretendido por el director no es lo que registra la cámara. Transmigración, contravención de pacto creativo, la imagen mata la fotografía que la contiene. Sin medias tintas. Pretende hincar diente en la carne del guión también, esbozo de su propio cuerpo de uñas largas.
Recuerda Nosferatu de Murnau. Anagnórisis de director de cine que descubre la auténtica identidad de una imagen mirándose a sí misma a través de una lente. El realizador sabe que existe, porque habla con ella por las noches.
La imaginación una vez filmada se convierte en realidad intrusa de textura distinta a lo imaginado en el storyboard. Inabarcable e independiente. Coge una guitarra y toca, nunca brota de tu mano lo pensado. Es otra cosa, existe, quizás tenga hambre.
Murnau ordena contención a un vampiro que oculta su naturaleza tras el sepia del fotograma. Se camufla haciéndose pasar por película o actor. Una naturaleza que se resiste a morir en el rodaje para así suplantarnos, cual enorme broma macabra de cine en estado puro, mostrando un doppelgänger con más vida que el actor al que sirve de réplica.
Lucha de realizadores, eso encuentro en esta cinta, que, plenamente conscientes del acto creativo, libraron batalla contra los demonios de la imagen para que pudiéramos juzgarla por una caracterización y unas interpretaciones. Le pusieron trampas a la luz, engañaron al día para que se creyera noche americana. Buscaron encadenar eternamente la imagen a un fotograma en plena combustión.
A todo eso, ellos, lo llamaban rodar .
Interesantísimo film que destacaría en su principal faceta, básicamente, por la asombrosa e increible caracterización de Willem Dafoe como Max Shroeck, el personaje principal sobre el que giró la trama de Nosferatu allá por los años 20, cuando después de que se le denegasen los derechos del Drácula de Bram Stoker, Murnau decidió respaldarse por susodicho personaje para llevar a cabo su particular visión del tema.
Una de las partes más sugestivas del film, es el juego que mantiene, donde se sugiere si la verdadera identidad de Max era verdaderamente la de un vampiro, desembocando en un final inesperado y sorprendente.
La capacidad del realizador por jugar con la iluminación, es otro de los grandes logros de la cinta, pues el modo de emplear las sombras da una vertiente muy enigmática a ciertos puntos.
Tampoco defallecen otros aspectos como una ambientación lograda, una espléndida pero desaprovechada BSO y un maquillaje y vestuario fabulosos.
Si a todo ello, añadimos a un John Malkovich que ofrece una perfecta réplica a Dafoe, pero interpretando al vanidoso y esforzado cineasta alemán, además de algún que otro secundario en plenas facultades como McCormack, el resultado final es sumamente interesante.
Buena.