La sombra del delator
Sinopsis de la película
Frank Jones, ex combatiente en Corea y actual hombre de negocios, ve como su vida cambia radicalmente al enterarse de la muerte de su hijo Bob, traductor de ruso para los servicios de espionaje británicos. No satisfecho con la versión oficial que le han dado, decide investigar por su cuenta. No descansará hasta averiguar quién asesinó a su hijo.
Detalles de la película
- Titulo Original: The Whistle Blower
- Año: 1986
- Duración: 100
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Opinión de la crítica
Película
5.8
30 valoraciones en total
Pues eso, tienes que ser un verdadero fanático de las películas de espionaje para disfrutar con este lento y cansino simulacro de película.
Tiene sus momentos, la ves pensando a ver si mejora, a ver si pasa algo más interesante , pero no pasa, tópicos mil veces vistos, un final bastante inverosímil (o mejor dicho, poco interesante, porque a esas alturas sinceramente, te da igual lo que pase).
Comparto con el anterior compañero que lo mejor, desde luego, la interpretación de Caine, que hace que no quites la película y sigas esperando a ver si se anima la cosa. Una película plomiza y sin acción, es como ver una obra de teatro de espionaje… mucho diálogo, escenas interiores que se eternizan con peroratas de actores que están de vuelta (Fox, Gielgud) y en fin, un film aburrido, muy aburrido, que podría interpretarse perfectamente en obra de teatro.
Entre notable y muy buena película de espías. Una de las inolvidables de Michael Caine. Muy buenos papeles de Nigel Havers (Bob) y John Gielgud (Chapple).
Destacable: la magnífica escena de la borrachera entre Frank Jones (Michael Caine) y Charlie Greig (Barry Foster), excelente la actuación de este último.
También aparece Gordon Jackson (Bruce) en su clásico y creíble papel de jefe del Servicio Secreto, al que ya nos tenía acostumbrados en la serie Los Profesionales (CI5).
La película no tiene escenas de acción, sino que se basa en diálogos y lo que estos sugieren. El cine de EE.UU. podría aprender algo.
No vayan a pensar que La sombra del delator es como El cuarto protocolo o la saga de Harry Palmer. Nada que ver. Esta película lo que está es llena de buenas intenciones y tiene todas mis simpatías (cualquier película que huya del maniqueo y denuncie las prácticas ilegales de los gobiernos aliados tiene mis simpatías) pero aquñi valoramos películas, no intenciones.
¿El guión? Hace aguas, tantas, que hacia el final ya está en el fondo del mar. Actos inverosímiles por parte del personaje protagonista que los defiende con mucho talento pero, al fin y al cabo, no se los cree nadie. Eso y el ritmo a veces soporífero hacen de esta cinta una cosa muy muy flojita.
Si les interesa el tema, mejor rescaten Edge of Darkness , una miniserie de TV británica de la que Mel Gibson hizo un solvente remake aunque sin mucha gracia. Trata el mismo argumento pero con resultados muchísimo mejores.
Lo mejor: Michael Caine y (quizás) la escena de la habitación de hotel.
Lo peor: el guión, su ritmo, su final.