La reina
Sinopsis de la película
Relato de los sucesos políticos acaecidos tras la muerte de la princesa Diana. Se centra sobre todo en las conversaciones que mantuvieron la Reina Isabel y el Primer Ministro Tony Blair para llegar a un acuerdo sobre la petición popular de que se celebrara un duelo nacional.
Detalles de la película
- Titulo Original: The Queen
- Año: 2006
- Duración: 97
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Opinión de la crítica
Película
6.4
70 valoraciones en total
Partiendo de una historia de sobra conocida por todos y con unos personajes de los que parece no se podía contar nada que no supieramos, Frears narra con elegancia y sutileza, tanto para lo triste como para lo jocoso, los hechos acontecidos tras la muerte de Diana en Paris.
Hay algunas escenas que son preciosas, no quiero contar nada, pero realmente consiguen impresionar gracias a sus trabajados y emocionantes dobles sentidos. Las actuaciones todas espléndidas, desde Helen Mirren que consigue en todo momento con una actuación comedida que creas que estás viendo a la misma reina y que sufras con su dolor, hasta el hincha del newcastle y manipulable Toni Blair y su chismosa esposa. Si acaso el que menos el principe Carlos, que aunque el actor está bien, le faltan orejas y se parece más a William H. Macy. En fin cosas mias.
The Queen es una magnífica recreación histórica de un hecho poco importante para el transcurso de la misma, pero de una gran repercusión social, y en el que olvidando las revistas y centrándose en las personas se pueden leer entrelíneas los detalles que marcan la propia historia, y todo gracias a unos personajes con una personalidad muy marcada que reflejan con claridad y lucidez la situación.
De lo mejorcito del año, una maravilla de película.
Lo único que despertaba mi curiosidad era ver la archipiropeada interpretación de la protagonista, ya que Isabel II me produce bastante pereza. Pero sorpresa!!, me topé con una gran película.
Lo mejor es su extraordinario ritmo. Empecé a verla con una mezcla de curiosidad y desgana y cuando me quise dar cuenta sólo quedaban diez minutos para el final. Frears desde el inicio sabe cómo captar todos los sentidos del espectador, consigue un relato que atrapa y seduce a partes iguales. Y según avanza el metraje se produce una sensación extraña y estimulante, la de sentir que estás espiándolos a través de una mirilla o escondido trás una ventana. No conozco el grado de veracidad de la historia, pero todo en la peli parece verdad. Gran recurso el de mezclar en imágenes ficción y realidad. El guión es un ejemplo de precisión y sutilidad.
Decir a estas alturas que Hellen Mirren está espléndida no es ninguna novedad, pero es que además de calcar al personaje, lo engrandece, adquiere matices bastante desconocidos. La reina (verdadera) debe estar bastante contenta con su clon fílmico, y no es para menos. Debería invitarla a palacio a tomar un té, como mínimo.
Destacar también los papeles de Blair, la reina madre y el rey consorte, incluso el de la señora Blair. El que queda algo flojo es el del príncipe Carlos. Me hubiera gustado que se hubiera profundizado más en la relación entra la monarca y el heredero, que intuyo que es una relación de lo más interesante.
Recomendable. Una peli interesantísima que se pasa volando.
El caso de La reina es bastante infrecuente. Lo que la distingue es que se hizo casi en el momento de los hechos que se están narrando y aunque ahora pasa por ser un drama, en realidad estamos ante lo que dentro de veinte años se considerará cine cien por cien histórico. Que juega con la ventaja haber sido rodada en el aquí y ahora y que más que un retrato fidedigno en clave cinematográfica, es más como un reportaje periodístico con maneras de película.
Frears rara vez mete la pata y aunque la película no llega en ningún momento a lo magistral, resulta un inventario más que digno de un acontecimiento -la muerte de Lady Di y la crisis pública de la familia real inglesa ante los medios de comunicación- del que todos nosotros fuimos testigos de segunda línea, desde el parapeto que nos proporcionaron la prensa, la televisión y la radio. En La reina , vemos el otro lado de los hechos y gracias a la interpretación de una Helen Mirren más Elizabeth II que la mismísima Elizabeth II, el paseo por una sucesión de estancias reales atenazadas por la incertidumbre acaba siendo cuanto menos un interesante repaso de nuestra historia más reciente.
A destacar también las maravillosas localizaciones que corresponden a las propiedades de la familia en Balmoral, la fotografía desangelada muy acorde al espíritu de lo que se está relatando, la simbólica escena del ciervo y los deliciosos perritos-felpudo que acompañan a la reina en sus paseos y por cuya adorable presencia (me chiflan los animales rechonchos) obligué a mi compañero de pelis a darle al pause ochenta veces hasta que amenazó con tirarme el ordenador por la ventana.
A pesar del tema que trata y del sensacionalismo que lo acompañó en su momento, se trata de un ejercicio reposado, elegante, contenido y muy sobrio. Sospecho que ganará con los años.
NOTABLE
Helen Mirren, aunque comienza a molestarme que se premie con un Oscar a la imitación de personajes ya existentes. (Y digo yo: ¿no es más complejo crear a un personaje de la nada que basarse en lo que ya existe? En fin…)
ACEPTABLE
La realización y el trabajo de ambientaión.
CORRECTO
Ell trabajo de los actores, destacando a James Babe Cromwell.
CURIOSO
La afinidad de guionista y director con Blair. Se le muestra como un hombre abierto, normal, espontáneo y hogareño. Por el contrario, se muestra a la reina de Inglaterra como un ser distante que se preocupa más por un animal cazado cerca de su finca que por la fallecida Lady Di.
POCO INTERESANTE
La historia. Es un folletín. ¿No es así? Se parece un poco a ese telefilm que trataba sobre Diana y Carlos. Pero mejor hecho. Con clase.
Espléndida interpretación de la multipremiada Helen Mirren, que se convierte con este film en el paladín de la monarquía británica, no únicamente por haber sabido mostrar, en una maravillosa interpretación y caracterización, el lado más humano y vulnerable de la reina Elizabeth II, en una de las peores crisis vividas por la familia Windsor, sino por haberlo hecho inmediatamente después de haber glorificado, en otra magistral interpretación a la otra reina Elizabeth, Elizabeth I, en la flamante mini serie coprotagonizada por Jeremy Irons en el 2005.
Rendido ante su capacidad para hacernos sentir que la verdad siempre tiene dos caras, yo también quiero sumarme al homenaje de aquella niña que ofrece un ramo de flores frescas a su reina, mientras toda la multitud agasaja la memoria de la popularísima y desafortunada Diana de Gales.