La reina Victoria
Sinopsis de la película
Narra la juventud de la Reina Victoria de Inglaterra, su ascenso al trono y la legendaria historia de amor que la unió al Príncipe Alberto. En 1837, Victoria de Kent, con sólo 17 años, se convierte en el centro de una lucha por el poder. El Rey Guillermo, su tío, está a punto de morir. Victoria, a pesar de que vive apartada de la corte por voluntad de su madre, aspira al trono, aunque sólo cuenta con el apoyo de su institutriz. Tras la muerte de su tío, Victoria es coronada reina de Inglaterra (1837-1901).
Detalles de la película
- Titulo Original: The Young Victoria
- Año: 2009
- Duración: 100
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Opinión de la crítica
Película
6.3
37 valoraciones en total
Pais
Directores
Actores
- Bernard Lloyd
- David Horovitch
- David Robb
- Emily Blunt
- Genevieve OReilly
- Harriet Walter
- Iain Mitchell
- Jeanette Hain
- Jesper Christensen
- Jim Broadbent
- Jo Hartley
- John Pirkis
- Josef Altin
- Julia St John
- Julian Glover
- Julie McDonnell
- Malcolm Sinclair
- Mark Beesley
- Mark Strong
- Michael Maloney
- Michiel Huisman
- Miranda Richardson
- Morven Christie
- Paul Bettany
- Rachael Stirling
- Richard Quine
- Robert Cambrinus
- Rupert Friend
- Shaun Dingwall
- Thomas Kretschmann
- Tom Brooke
- Tom Fisher
No entiendo las personas que tachan esta película de buena, correcta en su vertiente de vestuario, ambientación, etc, cuando lo mejor del film es su parte humana, su romanticismo. Si a una persona no le atraen demasiado las películas románticas, puede que como mucho se contente con que sea buena formalmente y el resto le aburra. Así que aviso para los que aún no la han visto: esta película es esencialmente, primeramente y globalmente Romántica. No hay mucha acción, intrigas palaciegas, espionajes, guerra y paz, tratados.. hay un poco de eso, pero sobre todo narra la relación de amor en el tiempo de Victoria y Alberto, eso es lo más importante y lo que más llega.
Recomiendo esta película para aquellas personas que quieran ver una película de calidad visual, técnica, musical y fotográfica increíble, pero que sobre todo quieran conmoverse con una historia de amor humana, sensible y llena de ternura. Eso es la película y logra que tras verla queramos verla otra vez, saborear cada momento, el baile, las miradas, la desesperación de Alberto y las dudas de Victoria, y por supuesto, el amor, rodado en el siglo XIX lleno de corsés y normas sociales, pero apasionado de principio a fin. Lo dicho, una joya.
Me sorprende la exageración del comentario de Meroe. La imagen que no has ha llegado de la reina Victoria es la de una anciana, obviamente poco atractiva según nuestros cánones de belleza actuales. Si buscamos retratos de Victoria joven, podremos ver una imagen muy distinta.
Pero bueno, a lo que vamos, la película no solo tiene unos valores artísticos indudables, en mi opinión, lo más importante es la capacidad de transmitir el ambiente y los entresijos de un periodo histórico bastante desconocido en nuestro país, probablemente por el lastre de nuestra secular anglofobia. El rigor histórico llega a veces a lo exquisito (lo digo con conocimiento de causa), pero eso sí, sin dejar de jugar con los recursos del lenguaje cinematográfico, por supuesto esto es una película, no un documental.
El cine siempre cumple una función: entretener, si esa función es doble: entretener y formar… miel sobre hojuelas.
Titulo así esta crítica porque me ha parecido muy ajustada la descripción que Javieritos hace en su crítica sobre determinados momentos de la película que, a juicio de algunos, pueden lastrarla ya que son demasiado azucarados. Es cierto que lo son, pero muchas otras cosas hacen que esto se quede en un segundo plano: las interpretaciones, a mí, me han parecido muy buenas (destaco sobre todo al excelente reparto secundario, y los protagonistas pienso que lo hacen bastante bien), la ambientación, vestuario, decorados, etc., impecables, como siempre suele suceder en las películas de producción británica, la pequeña dosis de repaso de Historia nunca viene mal, y, finalmente, lo entretenida y fácil de ver que es la película.
Cierto es que hay momentos en los que se cae en la explotación de la ñoñez, bueno, vale, son un par de escenas contadas. Lo que yo más le puedo achacar es el hecho de que pienso que la película se queda un poco coja. Quizás con un poquito más de metraje y centrándose sólo en uno o dos de los aspectos principales que a mi juicio trata la película (la manipulación a la que se vio sometida la reina Victoria, la historia de amor, los primeros años de reinado, Alberto en la corte inglesa tras la boda y las tensiones políticas y monárquicas), la peli terminaría por satisfacer un poco más. No obstante, a mí me ha gustado bastante.
Y para aquellos que admiren como yo C.R.A.Z.Y. , de este mismo director, que vayan preparados a ver algo totalmente distinto. Jean-Marc Vallée, con esta película, ha demostrado que también sirve para dirigir una buena película histórica y romántica.
Debo encontrarme entre ese grupo de espectadores benévolos a juicio de Jordi Costa que se sienten impulsados a glosar las bondades de la ambientación, la fotografía y el vestuario a la salida de la proyección tras ver La reina Victoria , porque efectivamente me parece que todas esas bazas fuertes con las que juega son realmente merecedoras de glosa y alabanza.
Pero no son sólo los aspectos plásticos, estéticos y artísticos lo merecen.
Quien espere encontrarse con una Elizabeth siglos después, pero igual de barroca, excesiva, política y agresiva visualmente saldrá probablemente decepcionado. Pero será de los pocos. Y es que para ir a ver una película romántica de época se acude preparado. Es decir, nadie entra en la sala esperando Matrix , Saw ni Million dollar baby . El público de esta película sabe o debe saber, por poca crítica, reseña o referencia que haya leido, lo que va a ver. A saber, un reflejo bastante fiel ( aunque claramente partidista) de los primeros años de una reina que dio nombre a una época, centrándose mucho más en los aspectos románticos y folletinescos que en los históricos y sociopolíticos. Pero perfectamete centrado.
Lo mejor: Todos los aspectos de la dirección artística. Los protagonistas. Paul Bettany y Miranda Richardson , como siempre. La mala leche de Sarah Ferguson en la producción.
Lo peor: Es un pelín pastel. Pero del rico.
Como soy muy romántica, aunque no se note, me encantan las películas de época. Incluso si la historia resulta insoportable hay elementos que siempre impiden que sea un completo fiasco, como los trajes, los paisajes, los castillos y los usos y costumbres de la etapa histórica de que se trate que suelen resultar, cuanto menos, curiosos. En La reina Victoria encuentras todos esos elementos fascinantes y, sobre todo, una historia de amor, muy bien contada, enmarcada en un tiempo de intrigas políticas y luchas de poder.
Emily Blunt interpreta a una reina joven, rebelde y muy apasionada. Muy inteligente, cuando conoce a su futuro marido (Rupert Friend fantástico en su interpretación) se muestra orgullosa y desconfiada a la vez que enamorada. La película refleja perfectamente, y con un interesante componente de ironía, todo el ceremonial de la monarquía británica y nos traslada a un tiempo donde lograr ser uno mismo, cuando eres la futura reina de un imperio, era difícil pero no imposible.
Las actuaciones están muy conseguidas, los escenarios naturales son de una belleza apabullante y la química entre los dos actores principales hace creíble una historia de amor que te llega.
Resulta muy grato ver películas donde apenas hay violencia. ¡Es relajante!