La obra del siglo
Sinopsis de la película
En medio de una plaga de mosquitos, Leonardo, lucha con la ruptura de su relación y se traslada a vivir con su abuelo que lucha contra todos y todo, y un padre que vive con la melancolía de lo inconcluso. En una ciudad que alguna vez se comprometió a convertirse en el centro del proyecto nuclear soviético en el Caribe, los escasos restos de este mundo pesan sobre estos tres hombres solitarios, que, a diferencia de su pez mascota Benjamin, todavía tienen que aprender a respirar bajo el agua.
Detalles de la película
- Titulo Original: La obra del siglo
- Año: 2015
- Duración: 101
Opciones de descarga disponibles
Si lo deseas puedes descargar una copia de esta película en formato 4K y HD. Seguidamente te detallamos un listado de opciones de descarga disponibles:
Opinión de la crítica
Película
5.6
26 valoraciones en total
Durante la década de los 80, en plena Guerra Fría, la URSS y Cuba acordaron la creación de una serie de plantas nucleares en la isla, a este proyecto le llamaron: La obra del siglo. Sin embargo, tras el colapso del comunismo soviético, la obra quedó abandonada, quedando únicamente las enormes estructuras metálicas.
El film se ubica en el año 2012, en donde habría funcionado la Central Electronuclear de Juraguá. Tres hombres viven en uno de los edificios que se construyó para los trabajadores, tres generaciones muy diferentes, con serias rencillas, ellos son Otto (Mario Balmaseda) el abuelo, Rafael (Mario Guerra) el padre, y Leo (Leonardo Gascón) el hijo. Paralelamente, durante el desarrollo de la trama se van mostrando imágenes de archivo que versan sobre la construcción de esta planta nuclear o bien, sobre las Olimpiadas que se realizaron en dicho año.
La película inicia contextualizando y recordando un poco aquel viejo tema de la carrera espacial, toda la rivalidad que se fue dando tras la II Guerra Mundial entre comunistas y capitalistas, entre soviéticos y estadounidense, una rivalidad que Otto menciona en algún momento era para ver quien la tiene más grande, refiriéndose obviamente al miembro reproductor masculino.
Tras el devenir del largometraje, este va poco a poco enfatizando en la caída del proyecto, un sueño frustrado del que solamente quedan ruinas, como rostro de la derrota, de la caída del bloque soviético, del poder perdido. Además, curiosamente y terminando de hacer aún más paralelismo con lo mencionado en el párrafo anterior, termina con una exposición de la virilidad y masculinidad de los tres involucrados.
La obra del siglo cuenta inspecciona las relaciones de estas tres generaciones, padre e hijo que no se llevan de la misma forma, quienes parecieran no entenderse. Habla sobre lo que pudo ser y lo que no fue, sobre ilusiones y sueños frustrados, sobre los temores de que pasara algo como en Chernobyl, habla del desencanto.
El film cuenta con fotografía en blanco y negro a cargo de Marcos B. Bohórquez, muy metida en escalas de grises, empatando todo con los tonos naturales de esta ciudad fantasma. El guion realizado por el propio director junto a Abel Arcos maneja bien las dos líneas que lleva, tanto del conflicto de los protagonistas, con algunos momentos divertidos, así como este tono documental que tiene
Además la dirección de Machado se permite presentar momentos que bordean el surrealismo, cuenta con imágenes sumamente atractivas y otras más sugestivas. Un film de transcurso lento que requiere atención total del espectador, cine profundo y atractivo, complejo y difícil de ver, pero del que sin duda, hay que agradecer.
Ganadora del Premio Tiger en la última edición de Rotterdam. Un experimento que ahonda en la soledad y el desconsuelo en una búsqueda hacia la nada. La historia de tres personajes, de tres personalidades, giran en torno a un ambicioso proyecto soviético – cubano de una Ciudad Nuclear, con una esperanza que se apagó con la caída de un imperio. Una exploración acompañada de imágenes de archivos de personas consumidas por los años, ciudades arrasadas por el tiempo, personajes que viven entre la muerte y el olvido, todo en un ambiente opresivo. El viaje al pasado y presente no son suficiente para comprender el futuro de una sociedad que muere en la melancolía de lo que no pudo ser, un páramo