La mujer del lago
Sinopsis de la película
Bernard es un escritor que suele buscar la inspiración en el hotel del pueblo donde pasaba sus vacaciones infantiles. Pero en esta ocasión, vuelve con la intención de ver a una empleada del hotel (Tilde) con la que mantuvo una relación sentimental. Sabrá entonces que Tilde ha sido encontrada muerta en un lago y que, aunque la policía cree que se trata de un suicidio, parece más bien un asesinato. Bernard ejercerá de detective para averiguar qué está ocurriendo en ese hotel. Ayudado por un fotógrafo jorobado descubrirá que algunos de las personas cercanas a Tilde, el hijo del dueño del hotel, o el mismo dueño, pueden tener algo que ver con su muerte.
Detalles de la película
- Titulo Original: La donna del lago
- Año: 1965
- Duración: 95
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Opinión de la crítica
6.4
44 valoraciones en total
Cuando las aristas de un género como el Giallo todavía no estaban definidas en su totalidad, surgió a mediados de los 60 esta magnífica obra repleta de misterio y onirismo.
El director italiano Luigi Bazzoni (1929-2012), primo del gran director de fotografía Vittorio Storaro ( Apocalypse Now , El Último Emperador , Goya en Burdeos ), rueda conjuntamente con Franco Rossellini (1935-1992) su primer largometraje.
Aunque Franco Rossellini (sobrino de Roberto Rossellini) no volvió a dirigir, ya que prefirió encauzar su carrera en labores de producción ( Teorema , El Decamerón , ambas de Pier Paolo Pasolini, entre otras), Luigi Bazzoni aún sin prodigarse mucho, rodó en la década de los 70 dos thrillers muy estimables: El Día Negro (1971) y Huellas de Pisadas en la Luna (1975).
La Mujer del Lago nos cuenta la historia de un escritor, Bernard (interpretado correctamente por el actor y director norteamericano Peter Baldwin) que regresa al pueblo costero donde solía pasar las vacaciones cuando era adolescente, con la intención de reencontrarse con Tilde, con la que mantuvo un romance algún tiempo atrás.
Pronto descubrirá que Tilde fue encontrada muerta en un lago, y aunque las posteriores investigaciones policiales se decantaron por el suicidio, Bernard cree que fue asesinada. Ayudado por un pintoresco fotógrafo, tratará de descubrir las causas reales de la muerte de Tilde.
El film apoyado en una magnífica fotografía de Leonida Barboni, con grandes contrastes entre el blanco y el negro, nos adentra en un universo onírico y misterioso, donde nada es lo que parece. La enigmática y suave partitura musical de Renzo Rossellini también es muy adecuada para el desarrollo de la historia y ayuda a realzar los momentos más intrigantes sin robarle protagonismo a las imágenes.
Una obra tan desconocida como gratificante cuando es descubierta. Muy recomendable.
Algún listillo ha escrito en la IMDB que esta película es el gran antecedente del giallo. Seguramente su cerebro no da más de sí. Lo digo por si alguien se ha hecho ilusiones. La donna del lago es la exploración onírica de un pasado idealizado, la que lleva a cabo un escritor que vuelve al lugar donde amó (o tal vez no) a una hermosa camarera del hotel donde se hospedaba. Todo el mundo le dice que se ha suicidado, aunque empieza a sospechar que la han asesinado. Vuelve de su luna de miel el hijo del propietario del hotel, pero su esposa deambula por la playa sin hablar con nadie… Más cerca de Resnais que de Bava, la película está muy bien fotografiada en B/N por Leonida Barboni, y es la típica carne de cañón de los cines de Arte y Ensayo de la época. Narración literaria en off, miradas sutiles, silencios expresivos, una pequeña localidad sobre la que parece planear algo siniestro y opresivo. Peter Baldwin era por aquel entonces yerno de Vittorio De Sica, y se apaña con el papel, rodeado de secundarios de lujo como Randone, Cortese y Leroy. Mención especial para la belleza sensual y misteriosa de Virna Lisi, la mujer que se suicidó, o tal vez murió a manos de quienes abusaban de ella. Recién aparecida en BluRay, una feliz recuperación para los amantes de ese cine entre intelectual y experimental.
La película inspira desde el principio un aire enigmático, bucólico e insinuante que resulta muy atractivo para el espectador.
La suavidad de la imagen, la fluidez de la acción -y de la inacción-, la quietud del ambiente y el lirismo del texto establecen un referente apacible que se rompe de pronto tanto en la línea argumental como en todos los aspectos formales para que la intriga se adueñe del celuloide.
La fotografía es muy original y expresiva y el movimiento de la cámara envuelve de magia la magnífica interpretación de P. Baldwin.
Película densa, psicológica y muy poco convencional.