La mosca II
Sinopsis de la película
Tras la muerte del científico Seth Brundle a consecuencia de sus experimentos sobre la transmisión de la materia, una empresa de investigación genética, que estaba al tanto de sus descubrimientos, consigue que su compañera sentimental tenga el bebé que esperaba. El pequeño, debido a los genes de su padre, padece una alteración cromosomática que acelera de manera vertiginosa su crecimiento.
Detalles de la película
- Titulo Original: The Fly II
- Año: 1989
- Duración: 104
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Opinión de la crítica
Película
4.5
58 valoraciones en total
Pais
Directores
Actores
- Allan Lysell
- Andrea Mann
- Andrew Rhodes
- Anne Marie Lee
- Bill Dow
- Bruce Harwood
- Cecilia Warren
- Danny Virtue
- Daphne Zuniga
- David Mylrea
- Duncan Fraser
- Eric Stoltz
- Frank C. Turner
- Garry Chalk
- Garwin Sanford
- Harley Cross
- Janet Hodgkinson
- Jerry Wasserman
- John Getz
- Ken Camroux
- Kimelly Anne Warren
- Lee Richardson
- Lorena Gale
- Matthew Moore
- Mike Winlaw
- Pat Bermel
- Rob Roy
- Robert Metcalfe
- Rodney Clough Jr.
- Saffron Henderson
- Sean OByrne
- Sterling Cottingham
- Suzanne Ristic
- Tom Heaton
- William S. Taylor
Es una película que mezcla amor, terror, gore, suspense, relaciones familiares, poder, ciencia ficción y en dosis perfectas. La continuación es perfecta: el hijo hereda los genes de mosca del padre. Tiene unos efectos especiales espectaculares y la película cuenta además con mensajes de respeto hacia la naturaleza. A pesar de las malas críticas que he visto aquí yo la defiendo a capa y espada. La he visto mas de ocho veces y no me canso. Las tres primeras veces lloré con la escena del perro. Sencillamente estupenda.
La primera impresión que me causa esta película, es que es demasiado parecida a su primera parte. A saber, el tema de la obsesión por la teleportación, el amor entre los protagonistas (entre la bella y la bestia), la estética visual de los escenarios, el diseño de la criatura principal, y demás coincidencias que hacen que uno piense que mucho de nuevo no aparece en esta continuación.
No se puede dejar de mencionar la falta de variantes que esta segunda parte tiene con respecto a darle una continuidad a la historia original. Toda la pasión y el ímpetu de los protagonistas de The fly aquí es como que se pierde por falta de una narración fuerte de fondo. El contenido de la trama es muy limitado, donde se puede ver que las casi dos horas son para ir mostrando la vida un experimento que tuvo su origen años anteriores, pero no hay un propósito concreto que le de consistencia al filme. Sólo nos encorsetamos a un guión falto de emociones, carente de profundidad y que deambula en la intrascendencia. El filme irradia mediocridad en las actuaciones, por no decir que son malas directamente. Si bien no son películas para encontrar grandes actividades histriónicas, en este caso son muy pobres. Limitadas también por las falencias en el desarrollo de los personajes en sí.
Se puede decir que tiene una buena articulación con la primera parte, que la trama puede resultar coherente en el aspecto de cotejarla con la primera parte, pero la falencia surge al no encontrar nuevos ingredientes para modificar o avanzar en algo que ya no haya sido propuesto con antelación.
Desde el punto de vista de la ambientación, no hay mucho de distinto de su antecesora, pero cabe destacar una sombría partitura vertiginosa, asfixiante que nos sofoca en algunos momentos (pocos) de tensión. Mucho de orquesta e instrumentos para la recreación de climas opresivos, lástima que no haya una correspondencia desde la película en sí.
Mediocre opción a la hora de revivir este clásico del terror de los ochenta, en un nivel inferior que la primera entrega y que nos deja con mucho sabor a nada. Lamentablemente la idea venía bien, pero esta continuación se estanca en conceptos y en las formas también.
No bastando la primera parte había que dar una vuelta de tuerca más, las moscas debían tener tirón por aquellos años. Una vez que el suspense de la primera entrega no se podía igualar (todos sabíamos qué pasaría), se opta por acercar la película al género de terror.
Y a verdad es que no queda muy mal la jugada. El 4,4 de media que tiene a día de hoy me hacía presagiar una mala película pero la verdad es opuesta. No hay espacio para el aburrimiento aunque el director y el actor principal sean menos conocidos que los de la película original.
El comienzo, eso sí, es algo tediosillo por lo que desanimaría a algunos. Sin embargo cuando el protagonista alcanza la madurez es cuando se pone interesante la cosa. Aunque tiene una cara un poco de tonto, eso no le resta puntos.
También es algo repetitivo la insistencia por usar las máquinas teletransportadoras para buscar una cura, la originalidad es mínima en ese aspecto. Y el comportamiento de algunos personajes deja bastante que desear.
Los efectos siguen siendo bastante buenos y se muestra a una criatura que parece real. Si nos fijamos en los engendros que hacen actualmente (20 años después) nos damos cuenta del buen trabajo realizado en esta película.
Curiosamente me ha entretenido más que la primera aunque sea menos película.
Curioso cuando menos resulta que Chris Wallas se hiciera cargo de esta segunda parte del film de Cronenberg, sólo cave pensar que debido a su admiración por el film del que se hizo cargo de sus efectos visuales. Entiendo que es un tanto injusto criticar tanto la calidad de este segundo film, a mí desde luego no me cave la menor duda de que contiene momentos acertados con otros que no lo son tanto. La película comienza donde acabó la otra, la Davis daba a luz un niño en apariencia normal, pero que pronto revela un crecimiento e inteligencia descomunal. En apariencia un Científico se convierte en lo más parecido a un padre que puede tener en el laboratorio en el que se encuentra, aunque en todo momento sabemos que sus intenciones no son precisamente desinteresadas. Pronto comenzará a notar tanto cambios físicos, como las intenciones de sus guardianes y se verá desesperadamente obligado a buscar una solución en apariencia inexistente. Eric Stolz, interpreta de manera creíble al hijo de Seth Brundle en un film que en ocasiones es un tanto precipitado, tal vez por la falta de experiencia de Wallas como director, pero respeta su predecesora y no te aburres. Carece de sorpresa y de las alegorías del film de Cronenberg, pero se deja ver y no por ello renuncia a ser una aceptable continuación.
Esta es la clásica película que viene a dar la razón a aquel tópico de que segundas partes nunca fueron buenas .
Da la impresión de haberse rodado con menos medios que la primera, y desde luego, con muchísimo menos talento. Banda sonora,guión, actores, maquillaje, efectos especiales…. todo es infinitamente inferior.
Una mediocridad apenas apta como telefilme. Y soy generoso.