La marca del vampiro
Sinopsis de la película
Un inspector de policía investiga una serie de extrañas muertes en una población checa. Las víctimas presentan en el cuello pequeñas marcas que hacen sospechar que lo que está pasando es obra de vampiros…
Detalles de la película
- Titulo Original: Mark of the Vampire
- Año: 1935
- Duración: 58
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Opinión de la crítica
Película
6.3
87 valoraciones en total
Ésta es un película sobre vampiros distinta.
Diferente por varias razones:
+ una porque no aplica todas las leyes que siempre rigen el mito ya que varias se omiten y otras directamente están cambiadas. Aquí no hay ajo, ni cruces, ni estacas en el corazón, ni espejos… Aquí temen a la luz y a unas ramas de espino.
+ otra porque es un filme que si bien sigue una investigación de asesinato con muchos elementos paranormales dando vuelta donde el vampirismo es el más destacado, el filme nos depara siempre sorpresas hasta llegar a un giro narrativo en el desenlace que nos deja con la boca abierta. Ello es sin dudas uno de los principales méritos del filme.
Pero además la cinta goza de una excepcional atmósfera gótica y lúgubre, donde la ambientación es un protagonista más de la cinta y genera mucha inquietud para atrapar.
Si bien la historia tiene altas dosis intriga y ratos de fantasía donde se contraponen en todo momento la investigación científica versus la superchería, las escenografías son lo que más sugieren el misterio y lo que hacen de esta obra una cinta sumamente atractiva desde lo estético y visual.
Además está muy bien conseguida desde los vestuarios, desde los arreglos interiores de la casona y el castillo repletos de habitaciones donde el misterio y el miedo se escurren como una sombra acechadora.
De a ratos la cinta se torna impactante por los rasgos expresionistas en el maquillaje y vestuario de algunos personajes, donde la palidez y el aire mortuorio incitan y absorben en intensidad.
También hay tiempo para algunos trucajes interesantes desde los efectos especiales para acompañar una historia sobre vampiros bastante original que nos depara algunas sorpresas al final que ensalzan y mucho la calidad del filme.
Muy buenas impresiones me ha causado esta escueta cinta de terror-suspense de apenas 58 minutos de metraje, tanto es así que ya forma parte de mi selecta elección de grandes títulos de horror de todos los tiempos.
Es curioso lo de Tod Browning, que su película más recordada sea Drácula que no es la mejor sin lugar a dudas, y que posteriormente realizara una parodia-remake como es La marca del vampiro que es de lo peor de toda su filmografía. Los vampiros le dieron dinero, pero no le otorgaron la gloria artística que sí le brindaron por ejemplo los enanos circenses.
Aquí la cosa es mitad broma mitad seria, difícil es saberlo con el montaje que nos ha quedado se carga una tercera parte de película. Aún así sospecho que tampoco el resultado hubiera estado a la altura de sus grandes películas.
Como dice un compañero esta es una de esas películas que hace que te otorguen el carnet de cinéfilo, porque estas son las preguntas que caen en el examen.
Lo que no entiendo muy bien es lo que nos comenta nuestro amigo de Getafe. Debió de ver otra versión con más minutos, porque La marca del vampiro no es más –ni menos- que una gamberrada de Browning que se permitió cuando estaba en lo más alto de su popularidad (como también hacen otros ahora como Tarantino). Claro que si realmente percibe lo del juego de los espejos, entonces estoy deseando leer una crítica suya de algún libro como La interpretación de los sueños de Freud.
Lo de Lugosi, muy grande, que en tan pocos años ya estuviera autoparodiándose, hay que tener un alto grado de sentido del humor… o estar muy loco.
Por cierto no prueben en casa el método ventosa de copa para la extracción de la sangre del cuello de su suegra, lo pondrán todo perdido. Eso sólo lo hace el doctor Bacterius bajo la supervisión de profesionales.
¿Cómo se hace una crítica de una película de terror de 1935? No lo sé. Una película de terror debe dar miedo, claro está. ¿Y da miedo ésta? Pues no, no da miedo. La verdad es que ver a la vampira caminar entre las brumas con el cuello rígido y la mirada fija recuerda más la interpretación en una obra de fin de curso que otra cosa y más bien inspira ternura por la ingenuidad del público al que iba dirigida la película. Y lo mismo Bela Lugosi apareciendo en el balcón donde se perciben fácilmente los focos del plató.
Ya no somos un público ingenuo. Hemos visto películas de terror con efectos especiales que nos han impactado, que nos han producido verdadero miedo. Hemos jugado a videojuegos en 3D y jugar ahora con un trenecito de madera no nos hace subir el nivel de adrenalina. Así que voy a hacer esta crítica como si hubiera visto la película sin tener ni idea del Drácula de Coppola, sin haber visto Entrevista con el vampiro ni El exorcista. Como si viera esta película cuando era niño en el colegio de los Jesuítas un domingo por la tarde (que ésta no la pasaron, claro está, sólo las de Costello y poco más). Y confieso que me hubiera dado miedo, que hubiera tenido pesadillas por las noches, que no hubiera apagado la luz de la mesita de noche al acostarme.
Entonces, ¿qué nota debo ponerle a la película? Un 6,5 sin duda. Porque, además, la he visto sin tener que parar el vídeo para ver qué hacen por la tele, algo que hago a menudo cuando veo un DVD de películas del siglo XXI. Y sólo un 6,5 porque Nosferatu, que es una película muda y se filmó más de una década antes sigue produciéndome una cierta inquietud si la vuelvo a ver. Y siempre evito que sea de noche.
Más que una película de terror habría que definir al remake de la desaparecida London After Midnight como de intriga o misterio. No es en sí una cinta de vampiros al uso. Se basa en la superstición que provoca dicho tema para desarrollar la trama e incluso una inteligente parodia.
Tod Browning nunca tuvo suerte con los censores ni productores. Media de hora de película perdida así como un puñado de personajes para erradicar toda posible visión por parte de los espectadores de la relación incestuosa que mantienen el Conde Mora (Bela Lugosi) y su hija. Con los cortes se relega el protagonismo a los otros personajes principales y al misterio que les rodea. Aunque algunos acusan a estos 58 minutos de aburridos.
En mi opinión, La marca del vampiro es otro inteligente, macabro y misterioso juego de espejos de Browning. Otra muestra de su indudable talento.
… que en una situación normal sería no leáis los spoiler , pero es que una de las pocas críticas de esta película es demasiado explícita fuera del spoiler, y las demás dan algunas pistas, por más que sean eruditas y sin detalles. Entiendo que estas últimas son útiles y necesarias, mientras que la primera de las mencionadas -que no recuerdo en qué posición está de la lista- debería eliminarse directamente.
Curiosísima película de un gran director y grandes actores. Desconozco su historia, pero lo que cuentan otros comentaristas supongo que explica su irregular calidad guionística, con perdón por el palabro.
Insisto en que las críticas previas son importantes, incluso fundamentales para abordar la película, pero hay una que la destripa del todo, y por lo tanto mejor que no leáis ninguna. Recomendable sin ninguna duda.