La marca del demonio
Sinopsis de la película
Karl, un hombre que sufre una posesión demoníaca y Tomás, un sacerdote con problemas de adicción, emprenden una búsqueda de demonios encontrándose con el caso de Camila, una chica que ataca a su familia siendo controlada por un demonio. Karl y Tomás intentan salvarla comenzando una batalla, Karl ha enfrentado a muchos seres del más allá pero nunca a uno como éste.
Detalles de la película
- Titulo Original: La marca del demonio
- Año: 2020
- Duración: 105
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Opinión de la crítica
Película
2.4
94 valoraciones en total
No había oído para nada hablar de esta película. Sale Noriega y eso me llama la atención en el catálogo de Netflix, tabla de salvación en estos días lúgubres de encierro. Y la película empieza con un exorcismo en México. Rarito, no ¿? Pero la cosa empeora rápidamente. Cuando, hacia los veinte minutos de film estoy a punto de desistir, aparecen en escena los miembros de una familia acomodada mexicana, con un libro misterioso y tétrico por medio.
Es ahí cuando la película toma caminos extraños, aparece un cura (Noriega) drogadicto y ya todo es una sucesión de incomprensibles sucesos, sin ton ni son, salpicando un guión que hasta entonces era aburrido y conocido de sobra. Tan extraños son los hechos que comienzan a pasar, con una mezcla de géneros entre vampiros, muertos resucitados y bastante gore, que la cosa empieza a interesar. Un puro despropósito, pero que desentumece mi curiosidad.
Noriega, no sé cómo acabaste en este proyecto, pero estoy seguro que lo eliminarás de tu CV en cuanto te des cuenta. Sin embargo, la he visto entera, de puro mala que es tiene ese no sé qué de cine serie Z que siempre acaba atrapándome.
Un recurso muy utilizado para las cintas de terror son las posesiones y exorcismos, los tenemos a puñados y, de hecho, las bien hechas se sitúan en las mejores muestras del género por la facilidad en crear incertidumbre y desasosiego en el espectador. Pero de la misma forma, en los últimos años nos han inundado productos de muy baja calidad, sin ideas que contar y con clichés en cada escena. En este grupo estaría La Marca del Demonio.
Una chica ha sido poseída por un demonio tras leer un antiguo libro que su madre encontró. Un sacerdote y un exorcista se interesarán por el caso.
No hay mucho que funcione en esta película. Empezando por un argumento que no ofrece nada que no se haya visto infinidad de veces. No hay una trama de peso que aguante la película y al final son una sucesión de escenas que llevan a que la cinta termine. Es que no hay mucho más que decir de ella, es insípida y olvidable. Cuesta pensar en una escena que no esté cargada de problemas y errores por lo que sus 80 minutos (que se hacen largos) de duración son una buena noticia.
Diego Cohen sigue sin crear una buena película, con Luna de Miel (2015) estuvo cerca al ser una cinta más sencilla y entretenida, pero salvando esta lo demás han sido trabajos de muy baja calidad. La dirección es realmente caótica, las escenas tienen un problema de ritmo, la acción es un desastre, inconexa, confusa y más propia de un trabajo de estudiante. Un director que está filmando su quinta película no puede ver el resultado final y pensar que esto es un trabajo óptimo. Y errores como que toda la película tenga banda sonora por debajo, sin venir a cuento y dificultando la comprensión de los diálogos. La música tiene que ser una muleta, una ayuda para enfatizar algo, pero colocarla sin ton ni son en todas partes no tiene demasiado sentido. Remarcar los que posiblemente sean los peor jump scares que he visto en una película profesional. También tiene su parte de culpa el guionista, Ruben Escalante Méndez, quien en ocasiones roba a manos llenas a otras películas del estilo, el problema es que lo hace de las malas y lo mezcla con Constantine (2005), que no de Hellblazer, que habría estado mejor. Lo de la mención a H.P. Lovecraft es un simple gancho comercial, no hay prácticamente nada suyo aquí.
Protagoniza, y no se sabe muy bien por qué, Eduardo Noriega (El espinazo del Diablo, Nadie conoce a nadie) que además produce la cinta, un auténtico misterio. Interpreta con el piloto automático puesto y mantiene el rigor en escenas donde debía ser realmente difícil, Se agradece que no haya tenido que forzar un acento. Arantza Ruiz y Nicolasa Ortíz son realmente lo mejor de la película, con unas interpretaciones bastante sólidas rodeadas de todos los problemas a los que esta película adolece.
No es una buena película, ni de exorcismos, ni de posesiones, ni de terror. No hay nada que pueda recomendar ni al público en general ni a los amantes del género. Fue un intento fallido. Sigamos a otra cosa.
https://www.terrorweekend.com/2020/03/la-marca-del-demonio-review.html
No es que sea mala, es que no te puedes creer ni un solo momento de la peícula. Todo está copiado de otras películas. Noriega está tan influenciado por los demás actores que hasta él se ve mal. Un despropósito, no tiene más sentido. Lo que no entiendo es como alguien consigue financiación para esto.
¡Átense los machos, señoras y señores, porque estamos a punto de subirnos a una montaña rusa de temáticas y géneros que, a poco que te descuides, sales disparado hasta el infinito! ¿Eso es bueno? ¿Eso es malo? pues depende. Es malo para crear una atmósfera coherente que te permita profundizar en la historia, empatizar con los personajes y sufrir con ellos las vicisitudes del guionista/director. Pero la mezcla indigesta de géneros es oro puro para los fans frikis serie B que disfrutan con las referencias, los guiños y las patadas giratorias a lo chuknorris .
La Marca del Demonio evidentemente, por el título y la portada, es una película más de exorcismos, y si se hubiera quedado ahí, ni me molestaría en verla ni en hacer una reseña aquí. Pero cuando le chutas en vena los mitos de Cthulhu de H.P. Lovecraft y encima te incrustan un Van Helsing con los ojos negros que te jala a los delincuentes como Batman o el Santo, pues hay que tener muy duro el corazón para que no te guste esta obra de arte friki.
Los efectos especiales están muy bien (pocos, pero bien repartidos), los personajes cumplen con su función (están haciendo una peli de terror serie B, no Hamlet ), hay una escena de sexo y cuatro o cinco puñetazos bien dados. ¿Qué más podemos pedir los frikis?
Concluyendo, los pilares en los que se sustenta esta película los hemos visto mil veces en el género de terror, pero la mezcla simpática y friki que nos ofrece el director es refrescante y entretenida. No es una peli de Óscar, pero tampoco lo pretende.
Pues eso, lo que va después del género B.
Actuaciones muy forzadas y nada creíbles. Curiosamente cuando había más naturalidad era cuando no era necesario actuar. La producción de sonido poco menos que nefasta. Mala sonorización y mucho eco, creo que no he llegado a entender ni la mitad de los diálogos debido al eco. Ni siquiera Eduardo Noriega vocalizaba. Adolece de falta de linealidad y grandes vacíos argumentales. En ocasiones se hace difícil seguir la trama. Y, ¿qué decir de los efectos? Mejor no decir nada…
Parece un trabajo de instituto, de hecho he visto TFGs de Audiovisuales con muchísima mejor calidad.
He aguantado porque en una noche lluviosa y encerrados por el COVID19, tampoco había mucho más que hacer.
Si eres un/a cani quinceañer@ igual hasta te gusta. Si no lo eres, quizás prefieras algo más de calidad.