Jubilee
Sinopsis de la película
Coincidiendo con el jubileo de la Reina Isabel II, Derek Jarman rueda esta película en la que la Reina Isabel I invoca con ayuda del ocultista John Dee a un espíritu guía llamado Ariel, que les transportará en el tiempo a la Inglaterra de los 70. En esta Inglaterra figurada tomada por el caos, la Reina Isabel II ha sido asesinada, y las pandillas, como la de Amyl Nitrate, Bod, Chaos, Crabs, y Mad, hacen de las suyas por doquier. Jubilee es quizás la película más emblemática del punk, apareciendo en ella iconos de este movimiento como Adam Ant, las Slits o Wayne County.
Detalles de la película
- Titulo Original: Jubilee
- Año: 1978
- Duración: 103
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Opinión de la crítica
6.2
30 valoraciones en total
Jubilee es el segundo largometraje del director inglés de culto Derek Jarman. Aprovechando el jubileo de plata de la reina Isabel II en 1977 muestra el Londres de la generación del punk (los Sex Pistols surgen este mismo año) o también llamada la generación no future.
La generación no future reacciona contra la generación hippie de una década anterior. Los valores de paz y amor quedan relegados y surge una generación amante de la destrucción (cultural, política, institucional y también destrucción literal). Derek Jarman muestra a esta generación con unos actores de gran personalidad, dos de ellos salían en The Rocky Horror Picture Show, Richard O´Brien y Little Nell Campbell, iconos de la música como Adam & the Ants cantando Plastic surgery y Wayne County & the Electric Chairs con Paranoia paradise, las actrices principales Jenny Runacre y Toyah Willcox como Bod y Mad, y sobre todo Orlando como un magnate que se enriquece a causa del talento de jóvenes rebeldes.
Jubilee busca provocar, recuerda a la trilogía trash de John Waters. Plasma las contradicciones de estos personajes, tan inmorales como la sociedad que detestan aunque de diferente forma. Un elogio a la diversidad y al exceso. La puesta en escena muestra constantemente obras de arte iconoclastas, pintar de negro a los grandes compositores clásicos, reescribir la Historia, atacar a los grandes emblemas del jubileo (reina, religión, comunidad) en definitiva poner en duda todo lo establecido y adoptar una nueva forma de crear, que se asemeja a destruir. O por lo menos como hace Derek Jarman modificar lo clásico y convertirlo en pop art, así en su historia tiene cabida Ariel, personaje de Shakespeare o el ocultista y consultor de la reina Isabel I, John Dee.
Me parece un film irregular pero a la vez fascinante sobre todo por ser tan inclasificable pero también por mostrar a una generación en el mismo momento en que se esta formando.
Dentro del marco de un Londres post-apocalíptico y marcado por el caos y la anarquía es lo que planteó el polifacético Derek Jarman en Jubilee en el momento más dulce y polémico de su carrera como cineasta. Eran los breves años del no future, el cabello encrestado y de color, del maquillaje salvaje, la informalidad y la violencia plasmada en las letras de las canciones y en un modo de ser que tomaba las calles como desaliento del extinto movimiento hippie y del desperdiciado Glam Rock de lo que el fenómeno Punk tomó como deshecho estético evitando como fuera possible su influencia.
Transportándonos a la época más gloriosa del Imperio Británico, una preocupada reina Elizabeth (Jenny Runacre) invoca con ayuda de su astrólogo John Dee (Richard O’ Brien) al ángel Ariel (David Brandon) para que le deje ver el futuro de su poderoso imperio. No falta decir que su visión se verá quebrantada por la propia desolación en lo que fuera antaño un glorioso reino: en el siglo XX impera la anarquía y el caos.
Derek Jarman nos adentra en ese presente donde en ése contexto incendiario se congrega una comuna de mujeres inconformistas (entre ellas a la cantante Little Nell) que interpretan su modo de ver el mundo incluso recurriendo al asesinato si hace falta para seguir adoptando su postura en esa Inglaterra devastada por las llamas.
No falta la música como elemento importante en una singular rareza (propio de su director pero bastante alejado de su estética iconoclasta y gay que alberga títulos como Sebastiane (1976) o Caravaggio (1986)) y que contiene temas de Adam and the Ants, Jayne County y Brian Eno.
Esta película es aburrida y no me he enterado de casi nada.
Trata de un grupo de personajes a los cuales se les va la olla de una forma u otra. Algunas idas de olla están bien pero la mayoría solo tienen una cualidad adormecedora. En este sentido son especialmente destacables unas escenas ambientadas en el proto-punk clásico del siglo XVI, con Isabel I y un mago Merlín amigo suyo, donde no se entiende nada de lo que dicen.
La única gracia que le he visto es que se publicita como una peli punk pero en realidad no es muy amable con este movimiento, denunciando cierta hipocresía y anticipando su venta a lo que dicen odiar. Lo normal en la industria musical por otra parte.
Gustará a: punks de sesenta años, tatuadores, tetófilos
No gustará a: policías, reinas de Inglaterra, taxistas