La máquina de pintar nubes
Sinopsis de la película
El viaje iniciático de un adolescente que descubre la pasión por la pintura en el duro contexto de una barriada obrera de Bilbao durante los grises últimos años de la dictadura franquista. En este entorno hostil a la belleza y el arte, un grupo de trabajadores de la fundición dedica su tiempo libre a pintar. Son aficionados que pintan por puro amor al arte.
Detalles de la película
- Titulo Original: La máquina de pintar nubes
- Año: 2009
- Duración: 90
Opciones de descarga disponibles
Si quieres puedes descargarte una copia de esta película en formato HD y 4K. A continuación te añadimos un listado de fuentes de descarga directa activas:
Opinión de la crítica
Película
6
32 valoraciones en total
Sin pretensiones, sin moralinas, Patxo Tellería y Aitor Mayo nos presentan una historia de tantas, pero no podría estar mejor narrada y además al más puro estilo Antonio Mercero , (esto lo digo por que al igual que peliculas como ¿Y tu quién eres? o La hora de los valientes a lo largo de este film seremso capacez de desternillarnos tanto como de echarnos a llorar).
El panorama de cine español parece atrapado en un círculo de mediocridad. Cuando se intuía luz al final del túnel, con producciones indie de cada vez mayor repercusión internacional y directores que por fin han logrado asentarse, eventualmente aparece alguna película que recoge lo peor que ha dado el cine patrio, lo introduce en una batidora y crea una masa de problemas y lugares comunes. La máquina de pintar nubes está incluso por debajo de todo esto. No se conforma con reunir tópicos, sino que se toma la licencia de empeorarlos.
La historia sigue la vida de una familia de pintores: el padre aún ejerce, el hijo mayor lo ha dejado tras darse cuenta de que no es una forma de llegar a ninguna parte y el más pequeño quiere aprender a pintar para hacerle un regalo a una chica a la que le ha echado el ojo. Los personajes no escapan de los convencionalismos, ni éstos ni los que les arropan, presentándose eventualmente algún freak o bicho raro para aportar alguna tontería presúntamente cómica que, para variar, no funciona. Tampoco lo hacen los momentos teóricamente dramáticos, que se antojan especialmente forzados y carentes de garra.
Empieza bien, para qué negarlo, pero al final su realización videoclipera y el hecho de que sea imposible encontrar algún valor en una historia tan mala y unas interpretaciones tan ridículas no ayudan a elevarla de ninguna forma. Hace unos días comentaba en la crítica de El baile de Victoria que la nueva obra de Trueba me parecía, de lo visto, la peor película española del año. La máquina de pintar nubes hace méritos de sobra para ostentar el título, o al menos, para obtenerlo ex-aequo. Un bodrio de proporciones épicas.
Hablar de La Máquina de Pintar Nubes es hablar de melancolía, de sentimientos y de humanidad. A veces se nota que ciertos directores no se implican emocionalmente en lo que cuentan. Este es un caso diametralmente opuesto. Los directores noveles Aitor Mazo y Patxo Tellería nos regalan una historia que toca nuestro corazoncito. Quizás es demasiado `sensiblona´ y moralista en ocasiones, pero nos regala un montón de buenas intenciones. Buenas intenciones por un reparto en el que brillan veteranos como Aitor Mazo que tiene una gran química con la divertida y emotiva Gracia Olayo. Muy acertada la elección de Lander Otaola para uno de los papeles protagonistas. No me convence del todo Bingen Elortza, pero reconozco un trabajo considerable para poder trabajar un personaje tan complejo. Estaremos atentos a las carreras de ambos jóvenes intérpretes. Secundarios de lujo con nombres como Ramón Barea, el toque cómico de Santi Ugalde y un pequeño papel para el santanderino Chema Muñoz. Buenas intenciones por una historia tierna y emotiva que deja un buen sabor de boca. Una película imperfecta, pero que funciona a casi todos los efectos con un reparto sobresaliente, una historia emotiva y una realización a la que le sobran ciertos cambios de escena que reflejan los cuadros del niño de la máquina de pintar nubes (interesante, pero se hace excesivo). Esperemos que este solo sea el comienzo de la carrera de Aitor Mazo y Patxo Tellería en la dirección.
Sencilla, amable, nostálgica, graciosa, dramática. Esta pequeña joya lo tiene todo. Partiendo de un guión redondo, estos dos actores que hacen de directores (Telleria y Mazo) nos trasladan a algunos recuerdos de su niñez. Al Bilbao tardofranquista de 1974.
A través de los ojos de Asier (Bingen Elorza) vemos y conocemos su entorno: familia, barrio, amores, banda musical, pintores aficionados. Con sus penas y alegrías.
Buen trabajo de dirección. Asi como de actores (son muy conocidos, varios de ellos en el mundo de la escena vasca).
Muy recomendable. A pesar de que como dicen en la pelicula Para pintar bien hay que hacerlo desde la mala leche . Se nos trasmite un mensaje optimista, de superación de los problemas cotidianos, de las adversidades y desgracias.