La guerra del opio
Sinopsis de la película
Superproducción sobre el proceso de conquista y colonización de Hong Kong por los británicos. La historia comienza cuando el emperador ordena en 1839 combatir el tráfico de opio provocando con este gesto la ira de los comerciantes de Reino Unido.
Detalles de la película
- Titulo Original: Yapian zhanzheng (The Opium War)
- Año: 1997
- Duración: 106
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Opinión de la crítica
Película
5.8
57 valoraciones en total
Película producida con ocasión de la devolución de Hong-Kong en 1997 y en la que se narra el problema ocasionado por la droga procedente de India y traficada por los ingleses. Hacia 1830 los drogadictos en China ya eran muchos y el gobierno imperial decidió poner al frente al delegado Lin Zexu quien empezó a cortar cabezas y meter en la cárcel a todos los consumidores de opio. Pero las decisiones imperiales podían descabezar a todo el gobierno territorial del imperio y hundir el comercio internacional de Inglaterra. La alarma cundió en el parlamento de Londres y, con excusas fútiles, Inglaterra emprendió en 1840 una guerra contra el Imperio Celeste que va a ganar por la superioridad en armamento. Así es que el emperador decide que es mejor conservar el imperio y perder temporalmente la colonia de Hong-Kong, que en el 97 fue devuelta a China.
La película cuenta la primera guerra del opio (1839-42) u deja para otro momento la segunda (1856-60).
Lo que perseguía Inglaterra es, además de inflar los bolsillo de los comerciantes del opio ingles, es forzar la situación para que China abandona su política proteccionista y comprara más productos a Inglaterra cuyo comercio estaba desequilibrado por las grande importaciones de té, seda, porcelana y especias pagados en lingotes de plata. El opio era usado como medicina por los chinos con el consiguiente problema de adición. Hacia 1838 el contrabando superaba las 1.400 toneladas y el consumo, muy caro en los fumaderos, estaba arruinando a muchas familias medias.
La película está bien llevada y en ella se ha puesto mucho cuidado en la reconstrucción de los ambientes de las familias de alto rango, en las vestiduras, carruajes y las dificultades que trajo a China el consumo del opio y las facilidades con que una potencia naval como Inglaterra tuvo para apoderarse del puerto de Hong-Kong.
Año 1839. Lin Zexu, (Guoan Bao) oficial del Emperador Daoguang (Min Su) es enviado a la Provincia de Canton con el fin de evitar que se promueva el comercio de Opio. Los comerciantes ingleses abastecen con la planta lo que el Emperador cree que ha corrompido a ministros y funcionarios de su palacio. Incluso su consumo ha llegado a los más sabios y ancianos.
El Emperador, mediante su oficial, propiciará persecuciones, juicios y ejecuciones a fin de preservar su honor con un terrible edicto que prohíbe hasta uqe por fin se promulga bloquear las cámaras de comercio extranjera provocando asó una declaración de Guerra con el principal proveedor: el Imperio Británico.
Contra todo pronóstico la drástica decisión imperial afectará a los ingleses como el capitán de navío Denton (Bob Peck) que ve como todo su abastecimiento de opio es derrochado por el orgullo de un Emperador. A fin de intentar forzar la apertura de Oriente, Inglaterra, con el beneplácito de la Reina Victoria (Debra Beaumont) provocará la que será una de las primeras guerras del opio.
Épica coproducción dirigida por Jin Xie que se estrenó con ocasión a pocos meses de que Hong Kong dejara de ser colonia inglesa y pasara nuevamente a China.
Una seductora ambientación traslada al espectador al meollo de la China Imperial -1838- para proponer una peripecia de carácter histórico y de relevancia mundial.
La película está bien diseñada en general y su desarrollo obedece a un discurso conciso y lineal mientras que sus hechuras cinematográficas son muy correctas y acreditan la solvencia de guionistas y director.
Carece del vigor narrativo adecuado para resaltar con mayor énfasis la naturaleza de la trama aunque ese detalle puede justificarse en aras de la claridad expositiva
Aporta valiosas referencias psicológicas y reflexiones de carácter social, sabe manejar bien las escenas con movimiento de masas y se desenvuelva a la perfección tanto en espacios abiertos como cerrados.
Con motivo de la devolución de Hong Kong por parte de los británicos se hizo esta superproducción que aún siendo pasable su visionado no presenta gran interés para el gran público.
Los británicos se presentan como auténticos mercaderes de mal, cosa que fue cierta, y los chinos como seres acomodados que viven en el pasado, lo cual también es cierto. Pero eso ya lo sabíamos.
Lo mejor la escena de la adicción del opio por parte de los jefes chinos y la forma de negociar de los mandos ingleses las condiciones de victoria.
Una película interesante pero fría y aburrida, solo para eruditos y especialistas. Claro que si te gustan los grandes decorados entonces no te la pierdas.
Para convertirse en una gran película no se necesita de un guión exclusivo, o estár carente de ciertos defectos de forma.
Esta película me parece buena y aceptable porque no está diseñada para el entretenimiendo de un público amplio, sino como un retrato excelente de la época así como de las políticas, costumbres y actitudes de ambas facciones. No hay exageraciones innecesarias ni puestas en acción absurdas.
Además tenemos la suerte de que puede ser en cierto modo hasta imparcial, ya que el actual gobierno chino critica duramente tanto la administración del viejo estamento chino como la dureza y tratos sucios del imperialismo inglés (asimiliado a otras tantas naciones de la época).
En el plano visual, se muestran y caracterizan de forma notable tanto el vestuario como los decorados de época de ambas partes, lo que lo hace esa mezcla muy exótica.
Aunque esta película es un remake de la del año 59 de Zheng Junli (esta algo más nacionalista donde se humilla a los extranjeros) aquí se hace una versión mejorada técnicamente en todos los aspectos. Por supuesto que hay fallos de poca calidad, pero se tratan de puntos menores que no influyen para nada en el hilo del guion o la credibilidad.
En resumen, una película muy esclarecedora y visual para amantes de la historia y, concretamente, de la china.