La guerra de las galaxias. Episodio I: La amenaza fantasma
Sinopsis de la película
Ambientada treinta años antes que La guerra de las galaxias (1977), muestra la infancia de Darth Vader, el pasado de Obi-Wan Kenobi y el resurgimiento de los Sith, los caballeros Jedi dominados por el Lado Oscuro. La Federación de Comercio ha bloqueado el pequeño planeta de Naboo, gobernado por la joven Reina Amidala, se trata de un plan ideado por Sith Darth Sidious, que, manteniéndose en el anonimato, dirige a los neimoidianos, que están al mando de la Federación. El Jedi Qui-Gon Jinn y su aprendiz Obi-Wan Kenobi convencen a Amidala para que vaya a Coruscant, la capital de la República y sede del Consejo Jedi, y trate de neutralizar esta amenaza. Pero, al intentar esquivar el bloqueo, la nave real resulta averiada, viéndose así obligada la tripulación a aterrizar en el desértico y remoto planeta de Tatooine…
Reestrenada en cines de todo el mundo en febrero de 2012, tanto en 3D como en 2D estándar.
Detalles de la película
- Titulo Original: Star Wars. Episode I: The Phantom Menace aka
- Año: 1999
- Duración: 130
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Opinión de la crítica
6.2
97 valoraciones en total
Bueno, vale ya. Dejad a esta peli tranquila. ¿No veis que es pequeña? ¿Por qué os metéis con ella?
Lo que no entiendo de los más acérrimos detractores de esta película es que (por lo general) son, al mismo tiempo, los más fanáticos admiradores de la trilogía original de Star Wars. Quienes defenestran este film no son quisquillosos intelectuales de refinado paladar cinematográfico, incapaces de tolerar obras que no estén en las heladas y elitistas cumbres del séptimo arte. Nada de eso, los que se cagan en la madre que parió esta película (esa madre llamada Lucas) son los mismos que idolatran una trilogía en que pueden verse cosas como una banda musical de aliens cabezones tocando en un bar, un robot afeminado y parlanchín acompañado de un enorme termo silbador con patas, un peludo de dos metros que se comunica mediante gruñidos ininteligibles, una versión verde a escala real de Jordi Pujol, un alienígena obeso mórbido sexualmente atraído por hembras humanas en bikini e incluso un montón de adorables ositos de peluche espaciales. Todo eso es sagrado para ellos, forma parte de su santoral, pero les pones al jodidísimo Jar Jar Binks delante y te dicen Eh!!! ¿Qué cojones es esta cosa tan ridícula? ¿Qué pinta en Star Wars un bicho raro secundario cómico? ¡Es lo nunca visto! ¡Estáis destrozando una saga mítica, legendaria y no sé qué y no sé cuántos! Claro que sí, porque es bien sabido que Star Wars es una cosa muy seria desde siempre.
Obviamente, no digo que esta película sea genial, pues no lo es. Y, sin duda, se podría considerar mala si se espera ver algo más que un decente producto de entretenimiento superficial. Pero claro, eso mismo se puede decir también de la trilogía original. Si intentase tomarme esas películas de los 70/80 muy en serio, o tratase de compararlas con verdaderas obras maestras del cine, las lanzaría directamente a la papelera de reciclaje y tiraría de la cadena , pero si las juzgo como lo que son (cine de aventuras) ya es otra cosa.
Entonces, juzgando esta película como lo que es, no la veo tan claramente por debajo de la trilogía clásica.
Lo siento mucho, pero vais a tener que reconocer todos por escrito que en esta película los efectos especiales (por razones cronológicas obvias) superan con mucho los de las películas clásicas, que los combates de sable láser son aquí más espectaculares, que la reina de las Amígdalas está más buena que la princesa de las ensaimadas y que la pseudo-sabiduría barata de Qui Gon Jin no tiene nada que envidiar a la pseudo-sabiduría barata de aquel Obi Wan que interpretó Alec Guinness o el Yoda que interpretó un cacho de plástico verde hace tantos años.
Y además, también tendréis que reconocer que ese Darth Maul está bastante conseguido como villano (o como esbirro del verdadero villano). Vale, no creo que tenga ni cinco palabras de diálogo en todo el metraje, no se sabe quien es, ni de dónde ha salido ni a dónde va, ni cual es su disco favorito de Led Zeppelin. Pero casi es mejor así, si lo hubieran hecho más hablador o le hubieran dado más historia habría podido perder parte de su encanto, o casi todo, ya sólo le quedaría el doble sable láser como última reminiscencia encantadora.
Y claro, también hay que hablar del puto crío que algún día se convertirá en (¿spoiler? ¿En serio hay alguien que no lo sepa?). A muchos les ha molestado la infantilización del mítico villano, cosa que casi podría entender, ¿Pero qué otra opción había si se quería mostrar toda la historia pasada de ese personaje? Hasta Hitler tuvo una infancia. Y claro, el niño se comporta como un niño, no lo van a dibujar desde el principio con el carácter frío y cruel del malvado en el que se convertirá cuando sea adulto.
Admito que hay algunos detalles que revelan una dirección bastante mala, admito que Jar Jar tiene una hostia en la cara con la mano abierta para la que me pondría a la cola si no fuera tan larga. Tiene claros defectos, pero la disfruto en gran medida y eso es lo único que le pido a una película como ésta.
Sinceramente, no entiendo porqué esta película fue tan criticada en su momento y porqué aún hoy muchos fans de la serie Star Wars la siguen odiando. Bajo mi punto de vista, todas las partes de la saga son un todo, una unidad. El parentesco se nota, vamos. Y mucho. ¿Qué pasa entonces con La amenaza fantasma? Pues tres cosas: Por exigencias de la historia, no puede ser tan tétrica como se desearía (había que inventarle un principio a la saga, y lo que se sacó Lucas de la manga, es decir, ésta película, me parece muy meritorio), la primera trilogía siempre será especial para los fans por ser, precisamente, la primera (y ya se sabe que segundas partes… y terceras, y cuartas…), y la última razón del descontento general es que la gente ya no es tan ingenua como antes. en ese mismo 1999 se estrenaba otro futuro fenómeno fans, Matrix, que suponía un punto y aparte en la ciencia ficción, y después de tanto indiaan Jones o Regreso al futuro, las aventuras galácticas de Lucas ya no fascinan como antes. Y menos si la jugada no le sale completamente redonda, como en El Imperio contraataca o La guerra de las galaxias.
Bueno, ya no fascinará a los fans más antiguos, porque a mí, que apenas sabía nada de la saga cuando ví esta película en el cine con once años, me pareció brillante y asombrosa. Secuencias como la de la carrera de vainas (puesta al día brillante de la escena de las cuádrigas de Ben-Hur), el combate a tres entre Obi-Wan, Qui-Gon y Darth Maul, la destrucción final de la nave de la FDC y las secuencias en Coruscant y Naboo merecen permanecer en las memorias colectivas. Y que la Fuerza las acompañe.
Lo mejor: La puesta en escena de Lucas, los efectos visuales y el ritmo trepidante de la historia, que impide el aburrimiento.
Lo peor: El personaje de Jar Jar Binks es insoportable, auqnue quizás no tanto como se dijo entonces.
La película en sí me gusta. La he visto ya unas cuantas veces, y me pasa lo mismo que con Resident Evil (la primera, ojo): no se qué tiene que no me canso de verla. No, espera, si lo sé. Es un personaje…
Pero antes de pasar al verdadero objeto de este texto dedicaré una breve critica al resto de elementos del film: Ewan McGregor bien, como siempre. Natalie Portman hace lo que puede, que no es poco, y sale de la trampa bien parada. Liam Neeson, al igual que Johnny Depp, es una bestia interpretativa. Puede soltar el dialogo más tonto del mundo – en esta película lo hace- e imprimirle tanta convicción que te lo crees. Jar Jar Binks: el equivalente fílmico a una patada en los huevos. Cada vez que aparece convierte la película en una basura de Disney, por no saber, no sabe ni hablar, y donde las particularidades de dicción de Yoda cuadraban y generan un cierto respeto, las de este ente amorfo, cuyo fea estampa me recuerda vagamente a Ronaldinho, resultan irritantes, da rabia pensar que Dark Maul no dura más que un film, y que este engendro aguante tres episodios de la saga. En cuanto al guión, es mejorable. Demasiado infantil en las secuencias de Anakin – si, va a ganar el solito la batalla espacial, venga ya, y lo de la carrera, ni Fernando Alonso lo remontaba– e, insisto, directamente una idiotez cuando Jar Jar aparece.
Por cierto, el nombre del planeta Naboo esta pidiendo a gritos un chiste obsceno.
La amenaza fantasma constituye el primero de los tres (decepcionantes) capítulos que conforman la que se ha venido a llamar la nueva trilogía de Star Wars (llamarla La Guerra de las Galaxias ya no se lleva). Una pre-trilogía largamente esperada y llegado el momento anunciada a bombo y platillo, allá por el ya lejano 1999. Un tráiler que conmocionó al mundo entero, al volver a oír esas míticas notas, ver mundos lejanos, caballeros Jedi, personajes conocidos, otros nuevos… El solo tráiler ya fue un fenómeno mediático, pues a nuestros padres les daba la oportunidad de volver a ser jóvenes por un rato y a nosotros el ver en pantalla grande lo que tantas veces habíamos visto en la pantalla del televisor, en las ya casi extintas cintas de VHS.
Lucas tenía muchas preguntas que despejar, muchas situaciones que explicar y un origen que revelar: y sentado en la silla de director decidió hacerlo no de la mejor manera, mostrando a un Anakin Skywalker (futuro Vader) niño. Jake Lloyd fue encargado de personificar al que se convertiría en uno de los mejores villanos de todos los tiempos, y quizás el hecho de mostrarlo en esta etapa de su vida dio a la cinta un carácter infantil que los fans no aceptaron nada bien, y que carecía de una historia con la fuerza y la mitología que envolvía a las películas originales.
Liam Neeson como el veterano maestro Qui-Gon Jinn (lo mejor de la película junto al villano Darth Maul), Ewan McGregor como un Obi-Wan Kenobi en sus años de aprendiz Jedi y Natalie Portman como la reina Amidala, futura madre de los gemelos Luke y Leia, componen el plantel principal de una cinta que se apoyó más en los efectos digitales que en las habilidades de los actores para componer a sus personajes.
John Williams fue el único que supo mantenerse a flote recuperando la ferviente banda sonora y creando nuevos temas, como el aclamado Duel of the Fates que sí que supieron suplir las carencias de la historia. Una marioneta menos conseguida que la original (quien lo diría) permitió a Yoda volver a la vida, pero lejos quedaron también las sabias palabras del maestro por excelencia del cine. Samuel L. Jackson rogó a Lucas por un papel y se convirtió en miembro del Consejo Jedi, un rol que se expandiría para bien en la secuelas.
La incorporación del que puede ser el personaje más odiado de todos los tiempos, Jar Jar Binks, junto a su pueblo, los Gungans, fue la respuesta de Lucas a la ausencia de Chewbacca como simpático compañero de aventuras de los héroes. Pero allí donde la gigante bola de pelo transmitía ternura y se comportaba como un verdadero amigo en tiempos de necesidad, el digitalizado Jar Jar se limitaba a correr de un lado a otro, haciendo miles de acrobacias para revelar una personalidad nula basada en gracietas varias y el llamado humor de pedo, culo, caca y pis. Nada más que añadir aquí.
-sigue en spoiler por falta de espacio sin desvelar nada-
… yo se lo casco a esta porque la vi con 8.
He leído muchas críticas que me han dejado flipando. Ah claro, le pongo un uno porque cuando vi las primeras tenía 7 años y me impresionaron, y por eso les atizo un 10, pero como esta la veo con 30 y no me impresiona, le pongo un 1. ¿??¿? ¿Acaso eso es culpa de Lucas? ¿Y qué esperábais? ¿Una peli con carga filosófica, un drama, un qué? Yo cuando la vi me esperaba eso, una peli de aventuras, entretenida, de las que hacen volar la imaginación, al más puro estilo Star Wars. Y joder, es lo que vi.
Estoy seguro que la mayoría de pives que le ponen un uno a esta peli y un diez a las antiguas, si hubieran visto las antiguas con la edad con que vieron esta, le habrían puesto otro uno a toda la trilogía original. Al igual que ahora se meten con Jar Jar, dirían joder, mira el Chubaca ese, vaya mierda de personaje, es irritante de cojones no hace más que gritar y no se sabe ni qué dice . Pero no, como lo visteis de pequeños, le guardáis cariño. Pues lo que me pasa a mi con Jar Jar, será irritante, tonto y todo eso, pero le tengo el cariño de que cuando vi la peli con 8 años me cayó simpático, y de que fue (obviamente, junto con todos los personajes de Star Wars) uno de mis héroes favoritos de la infancia.
Conclusión, Lucas no tiene la culpa de que cuando visteis las primeras tuvieseis siete y ahora tengáis treinta. Si tacháis a esta de película tonta y con fallos en el guión, mejor no hablemos de las primeras porque también tienen lo suyo de todo eso.
Y conste que, con todo lo que estoy diciendo, parece que aborrezco la saga de Star Wars. Para nada, soy fan de esa saga desde que era pequeño, vi las antiguas antes si cabe que las nuevas (y mira que las nuevas me pillaron con 8 años), y de siempre me ha encantado todo lo que tiene que ver con el universo Star Wars.
Hablando ahora de esta peli en concreto, los personajes me encantan. Liam Neeson se come la pantalla siempre que sale, aunque diga frases un poco tontas, pero se la come. McGregor me encanta como actúa aquí, el papel de Obi-Wan jovencito le viene como anillo al dedo. Natalie Portman, bueno, pasa. Y sobre todo, el mejor personaje, sin duda, Darth Maul. Aunque no hable, no lo necesita (Aunque si le hubieran dado unos cuantos minutos más se habría agradecido bastante).
El guión, vale, tiene agujeros, joder como toda peli de Star Wars. Sin ir más lejos, el final con los Ewoks del Retorno del Jedi es patético, vaya forma de acabar una trilogía como esa. Y sin embargo, la peli tiene un 8 como una catedral.
Una peli muy entretenida, que se la recomiendo a todo que conserve un poco de imaginación, y que le guste dejarla volar de vez en cuando. E insisto: el tiempo pasa para todos, no es culpa de Lucas que a la hora de verla ya no tengáis 8 sino 30 años.
PD: Sé que esta crítica se va a hundir a toda hostia, pero me la pela.