La fugitiva del Rhin
Sinopsis de la película
Lora huye de su novio, un delincuente de poca monta que acaba de matar a un policía, refugiándose en un carguero que navega por el Rhin. Su belleza seduce al capitán, pero ella está decepcionada con los hombres y no quiere implicarse. Su presencia provoca los celos de la esposa de uno de los tripulantes y la cosa se complica aún más cuando su novio, acosado por la policía, se introduce en el barco.
Detalles de la película
- Titulo Original: Whirlpool
- Año: 1959
- Duración: 95
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Lewis Allen fue eso que se llama un probo artesano de origen británico, que facturó algunas cintas de intriga más o menos interesantes, antes de ser fagocitado por la televisión a principios de los 60. De hecho, su último largo data de 1963. En su haber existen varias películas como mínimo de notable alto: la inclasificable Los intrusos, con su insinuación de incesto incluida, Repentinamente, que presagia el asesinato de Kennedy, Illegal y Reto a la muerte. La fugitiva del Rhin es flojita. Está bien rodada, con una bonita fotografía de Geoffrey Unsworth, pero el guión, basado en una novela por lo visto popular en su momento, no es gran cosa. El cast es vistoso: empareja al galán alemán de moda en aquellos tiempos, O.W. Fischer, con el bigotillo más fino de la historia del cine, con la musa del existencialismo Juliette Gréco, muy mona ella pero discreta en aptitudes actorales. La galería de secundarios (Sylvester, Goring) es potente y salva la función. Es una de esas cintas de un tiempo pretérito, olvidadas en estanterías polvorientas hasta que alguien las rescata en DVD, y que siempre produce placer visionar, porque eran decentes (me refiero a su confección), carentes de pretensiones, y su único objetivo era ocupar una hora y media del espectador con un espectáculo resuelto con dignidad. Lo mismo que ahora…