La cuarta ventana
Sinopsis de la película
Un día, tres jóvenes modistas, amantes de la vida nocturna y la diversión, al volver a la casa que comparten, tras pasar por comisaría después de una noche de juerga, encuentran a una muchacha gravemente herida en el cuarto de baño.
Detalles de la película
- Titulo Original: La cuarta ventana
- Año: 1963
- Duración: 88
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Opinión de la crítica
Película
5.3
89 valoraciones en total
La cuarta ventana (Julio Coll 1963) dirigida por el firmante de algunos de los más interesantes ejemplos del mejor policiaco parido en la península durante las décadas 50/60 (Apartado de correos 1001, Los Cuervos, Un vaso de Whisky Distrito quinto), es una de esas estrafalarias muestras de cine hispano (y bizarro) clásico que me suelo topar habitualmente buscando en el baúl de los recuerdos . Esta fallida mezcla de policíaco, folletín, comedia y denuncia social, se sostiene por lo curioso del planteamiento y los constantes e inesperados guiños e influencias, que van desde 13 Rue del Percebe (1961) de Francisco Ibañez hasta La Ventana Indiscreta (1954) de Alfred Hitchcock, entre otros… Aunque lo que más llama la atención de la función es su trío protagonista, unas jovencísimas y lascivas hermanas Ruiz Penella, que no son otras que Elisa Montes, Terele Pávez y Emma Penella, derrochando una belleza, voluptuosidad y frescura que pone la piel de gallina, interpretando a tres amigas prostitutas (en la película no se utiliza el término, pero salta a la vista, ellas se definen como modistas jajajaja), cándidas, soñadoras y de buen corazón pero que se convierten en violentos angeles exterminadores cuando alguien osa pasarse de la raya. El mensaje durante todo el metraje y sobre todo en el desenlace final es de lo más confuso e indescifrable, en menos de 90 minutos los guionistas pasan de un machismo incomodamente reaccionario o una misoginia paternalista a un feminismo ultra-radical que haría palidecer a las mismísimas Pussy Riot ,) En resumidas cuentas, una deliciosa francachela de cuando en el Cine Español hasta las películas malas o intermedias resultaban fascinantes.
Una película menor, que se deja ver sobre todo por reunir a las tres hermanas, aunque adoptaron distintos apellidos.
Emma Penella, Elisa Montés (la más guapa y con un toque muy especial) y Terele Pávez, a la que da gusto ver cuando era tan joven, por las tantas veces que luego la vimos de vieja.Emma lleva la voz cantante, un poco demasiado ordinaria para mi gusto, por furcia que fuese (una cosa no implica la otra).
La trama es más bien simple, con algunos enredos más o menos verosímiles, y con el resto de ls interpretaciones, masculinas, más bien mediocres. Y los diálogos algo flojos.
En medio meten una especie de imitación de La ventana indiscreta, que es quizá lo mejor de la película, aunque no venga del todo a cuento.
Eso sí: aun con defectos, se ve bien y nunca aburre.
Julio Coll era un cineasta que se caracterizó por poseer un gusto exquisito y su nombre remite rápidamente a la época más añorada del cine español. Mediante una técnica tan sencilla como eficaz y sacando el máximo partido de los medios disponibles que no eran muchos consigue darle a La cuarta ventana un poder de sugestión tan especial que ni siquiera se puede explicar con palabras. Es algo que tiene el conjunto de la obra que despierta simpatía en el espectador porque los enredos en los que se ven envueltas las tres protagonistas dentro de un relato que admite tonos diversos llegan a interesar porque dan pie a escenas que tienen unos toques de sutileza que la persona observadora capta muy bien si pone atención en ciertos detalles. Emma Penella, Elisa Montés, Terele Pávez, Gloria Osuna, Ángel del Pozo, Luis Induni y Leo Anchóriz en los papeles principales forman un elenco interesante y las distintas personalidades de cada uno de sus personajes hacen que se establezcan unos contrastes muy llamativos. Es una película que no tiene un gran nivel de ambición pero tampoco le hace falta tenerlo. Coll consigue que la modestia se convierta en una virtud partiendo de un guión bien urdido por él mismo y su guionista habitual Huici. Agrada esta película.
Dora (Emma Penella), Linda (Elisa Montés) y Luisa (Terele Pávez), tres amigas de armas tomar (antecedentes por agresión e ingresos en reformatorios femeninos) son detenidas en una redada llevada a cabo como consecuencia de un altercado en un cabaret, en el que tras verse envueltas en una pelea y una vez en comisaria se la descubre a Dora portando un pequeño frasco en cuyo interior en vez de crema contiene cocaína, cosa que una sorprendida Dora asegura desconocer y que el frasco se lo dio un tipo con una chaqueta a cuadros como regalo diciéndola que era crema.
El comisario tras tenerlas unas horas encerradas decide dejarlas marchar para ver si le llevan al misterioso tipo de la chaqueta de marras. Una vez en el domicilio que comparten se encuentran con el cuerpo inane de una mujer en el cuarto de baño, la cual resulta ser una menor venida de Zamora a la gran ciudad, a la que un saxofonista llamado Carlos al que Luisa había dejado las llaves del piso, había abandonado tras aprovecharse de ella.
Dirigida por el responsable de algunas de las más representativas muestras del buen policiaco hecho en España en las décadas 50/60 (Apartado de correos 1001 y Distrito quinto, por citar a las mas representativas), el gerundense (sobresalieron en este género y en esta época los directores catalanes) Julio Coll y contando además con tan sugestivo título (aparte de recordar a La ventana indiscreta de Hitchcock, la homenajea al describirnos las personalidades de las amigas cuando expresan lo que sienten al mirar al vecindario con unos prismáticos desde la ventana de su domicilio) y sinopsis, se aleja bastante del policiaco al uso, ya que las andanzas de las 3 amigas siguiendo el rastro del músico y las peripecias medio graciosas en las que se ven envueltas (mientras los policías las someten a una discreta vigilancia) asemeja más a un modesto folletín detectivesco (casi añadiría feminista en vista del comportamiento del ganado masculino), resultando por lo tanto pasable en cuanto a la trama, bastante interesante por lo de ver a las en la vida real, 3 hermanas Penella (Emma Penella llevando la voz cantante, Elisa Montés siguiéndolo muy de cerca y una Terele Pávez con 24 añitos que llama la atención), juntas y luciendo francamente guapas en la misma película y muy interesante en su magnífico y poderoso final.