La chica del trébol
Sinopsis de la película
Rocío es una joven empleada de una casa de modas que recorre las calles de Madrid entregando los vestidos a las clientas. Un día, cuando una modelo no se presenta a un desfile, es elegida para sustituirla. Así se convierte en modelo de la noche a la mañana, y su nuevo trabajo le abre horizontes más amplios sobre todo en cuanto a relaciones y amistades.
Detalles de la película
- Titulo Original: La chica del trébol
- Año: 1964
- Duración: 96
Opciones de descarga disponibles
Si quieres puedes conseguir una copia de esta película en formato 4K y HD. A continuación te citamos un listado de opciones de descarga disponibles:
Opinión de la crítica
Película
4.4
41 valoraciones en total
Simpática y agradable comedia musical protagonizada por una gran Rocío Dúrcal. Las canciones son preciosas, la interpretación de Rocío es sobresaliente y transmite esa dulzura que sólo ella podía evocar en sus películas. No entiendo la baja puntuación: el film no decae y entretiene en todo momento. Como curiosidad, se filmó un final alternativo para Italia, ya que la película es una coproducción con dicho país. En el final alternativo, la buena de Rocío acaba con el guapo protagonista italiano. En definitiva, una delicia.
No siempre resulta fácil valorar una obra que tiene, casi, la misma edad de uno mismo. Por ello la perspectiva temporal lo aplana todo hacia el pasado, y termina pareciendo que Goya y Velázquez son contemporáneos por compartir (nuestro) pasado.
Hago este planteamiento porque necesariamente hay que ver esta película instalada en la época en que se creó y proyectó. Y tener en cuenta que, si no ya a nosotros, sí debió conmover a nuestros padres y sus amigos: fue un bombazo.
Y también por eso el título de esta reseña: no se puede criticar con severidad despiadada aquello que fue importante para la generación que tenía 20 ó 30 años en esta película (sólo hay que recordar de dónde venían, qué vivían), pero tampoco se puede disculpar con condescendencia humillante una película, como tantas de esa época, que vista hoy sonroja más que gusta.
Porque la película no llega a mediocre. Y ya es triste porque el talento y la belleza de Rocío Dúrcal se hubiera merecido algún destello de calidad en su cine. Y aunque no lo he visto todo, ni con el detenimiento debido, desgraciadamente sus películas tendrán interés en la medida en que ilustren una época… pero escaso interés por su calidad.
En esta obra en concreto…, pues es un desastre, y lo lamento.
Dejaremos de lado el aspecto ultrareaccionario de la trama, y su estúpido clasismo: después de todo, El nacimiento de una nación es, quizá, la primera obra maestra canónica de la historia del cine.
Pero no podemos perdonar la zanganería de sus guionistas. Así que nos centraremos en el desarrollo de la historia en sí.
Los episodios sit-com dan vergüenza ajena, las escenas chistosas (su hermano, el del flequillo, es un actor que me pone de la vesícula) no tienen la menor gracia, los secundarios son ridículos o nulos, y a los números musicales llamarlos patéticos es piropearlos, qué canciones, por dios…
Así que no se recomienda evitar su visionado, pero conviene que quien se acerque a ella sepa qué va a ver.
Y así todo, le damos un 4. Por el talento (desaprovechado) y la gracia fotogénica de su estrella: da gusto verla en pantalla, qué guapa era…
P.D.: No todo lo que ocurrió antes de 1975 puede achacarse sin más a la dictadura. Esta película es coetánea de El mundo sigue o El extraño viaje , por ejemplos… Ah, ¿que esta es una comedia?, pues también es contemporánea de Plácido o El verdugo : lo dicho, cero condescendencia…
Después de los campos de Castilla y la costa catalana, Rocío se sumergió en la frialdad de Madrid. Con sus modernidades, sus chicos de ciudad, sus casas de moda, sus paletos y paletas, etc… Y se esfumó la magia de aquellas dos primeras películas. Aquí todo parece mucho más prefabricado, con una Rocío más tristona, sin chispa, inferior tanto en el personaje como en actuación y protagonismo.
Ideal argumento para el lucimiento de cualquier estrella adolescente, ya saben: chico rico se enamora de chica pobre que es fiel a sus orígenes y a un pazguato que tiene por pretendiente.
No echen a volar mucho la imaginación porque todo lo que viene después es previsible excepto el original desenlace (sigan leyendo que no desvelo nada) que acaece durante la interpretación del impagable chotis Los piropos de mi barrio con planos de los dos gallitos más explícitos que un duelo en Ok Corral, momento sublime.
Aunque no en profundidad Sergio Grieco supo captar el ambiente de barriada acertando en la localización de cualquier bloque de reciente construcción que se expandía por el Madrid de los primeros sesenta.
Sobre el cancionero hay poco que rescatar, eso sí Los piropos de mi barrio bien vale toda una banda sonora y escuchar en ese paseo en un Caravelle por Manzanares el Real Camino de la felicidad el camino que todos tratamos de emprender.
Una película que se ha visto mucho en las pantallas de televisión y con la que se superó un poco la excesiva sensibleria de la primera película de la recordada Rocío Dúrcal. La historia tiene su encanto y se centra en las nuevas aventurillas que vive una chica de condición modesta con sus nuevos amigos ricos. Hay un interesante contraste ambiental entre las escenas que se desarrollan en el barrio modesto de la protagonista y las escenas en las que la chica trata de integrarse en los ambientes más refinados. La historia es totalmente previsible desde que aparece el galán Moroni y tiene defectos palpables porque hay situaciones resueltas con escasa inteligencia. El guión es irregular porque se combinan diálogos divertidos y mordaces con diálogos menos inspirados pero los momentos logrados se imponen sobre esos defectos. Marisa Merlini ofrece una agradable creación y fue una actriz importante en Italia. Margherita Girelli también acierta en sus ademanes rivalizando con Rocío por el amor del galán y en algún momento aparecen matices interesantes en su personaje. Y estupenda resulta la lograda creación de Amparo Baró.