La caza
Sinopsis de la película
Tras un divorcio difícil, Lucas, un hombre de cuarenta años, ha encontrado una nueva novia, un nuevo trabajo y trata de reconstruir su relación con Marcus, su hijo adolescente. Pero algo empieza a ir mal: un detalle cualquiera, un comentario inocente y una mentira insignificante que se extiende como un virus invisible sembrando el estupor y la desconfianza en una pequeña población…
Detalles de la película
- Titulo Original: Jagten (The Hunt)
- Año: 2012
- Duración: 111
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Opinión de la crítica
Película
7.7
67 valoraciones en total
The Hunt es una película redonda, que te obliga a pensar y a debatir, a poner en duda muchos de los prejuicios que damos por válidos sin censurarlos. Es una película sobre los supuestos abusos sexuales a menores, pero no es bajo la mirada habitual, ya que te sitúa en el lado opuesto, en el del supuesto agresor.
La película muestra la reacción de la sociedad llevándonos al sonrojo más absoluto. Es una crítica ácida e hiriente, tal como también lo fue Capturing the Friedmans (que recomendamos absolutamente a quién le gustara The Hunt).
Está rodada con grandes silencios, grandes detalles imprescindibles y con unos actores espectaculares, no sólo Mads Nikkelsen que podría arrasar en cualquier certamen (qué grande en su dignidad), si no también la niña que actúa como sin actuar, con suma naturalidad.
Un film para llevarnos a la reflexión y hacernos dudar de nosotros mismos, de nuestras reacciones, convicciones… Engloba todo lo que es una gran película.
De vez en cuando suelo encontrar frases muy interesantes en los muros del facebook de diferentes amigos. De esas que te hacen pensar. Y me han hecho pensar sobre el tema de esta película. Si tiras una bola de barro contra la pared blanca, se terminará cayendo con el tiempo, pero la marca perdurará para siempre. Si tiras un vaso de agua, podrás recoger gran parte, pero nunca todo. El honor y la reputación de una persona son como la bola de barro y el vaso de agua, una vez dañado, no vuelven a recuperarse por completo.
Lo más duro de todo esto, es cuando esa reputación es manchada con calumnias y lo vuelve todo más complicado, sin por medio hay niños. Es curioso como para los adultos, cuando a ellos les interesan, todas las palabras que salen de la boca de un niño son fantasías, exageraciones o mentiras. Sin embargo, en otras circunstancias, se convierten en las sagradas escrituras. De antemano advierto que La Caza está muy bien dirigida, presentando al protagonista principal tal y como es y donde se mueve de forma habitual. El punto de vista del director no es crearnos la duda de si es o no es culpable, eso queda evidente desde el principio. Lo que trata de contarnos es como se puede hundir y destrozar la vida de un inocente, por la mentira de un menor. Repito, la historia te dejará un malestar en el cuerpo. Escenas como la de la iglesia o el supermercado, serán difíciles de borrar de la retina. Es jodido no entender como te puedes pasar 40 años labrándote una reputación intachable, y en apenas unas horas, pasar a ser el delincuente más peligroso de la comunidad y todo por…un chisme. Es duro comprobar como aquellos que viven contigo puerta con puerta, que beben su cerveza a tu lado, que salen a pasear contigo, que te conocen como si te hubiese parido…un comentario desafortunado los haga dudar. De nada han servido esos años de intachable comportamiento. A los ojos de los demás eres culpable. Me ha gustado que siempre contó con el apoyo de su hijo, contra viento y marea…este no te fallará amigo mío. La madre se mantiene tan al margen de la historia, que ni tan siquiera la vemos un segundo en la pantalla durante todo lo que dura el film.
Película muy recomendable.
En el contexto de una sociedad como la actual tan afortunadamente sensibilizada y concienciada por el grave drama de la pedofília pero a su vez tan predispuesta al prejuicio, al linchamiento público y a la estigmatización social, se desarrolla la historia de Lucas, (Mads Mikkelsen), profesor divorciado y con un hijo que ha perdido su empleo con el cierre del colegio de la pequeña localidad y que trabaja ahora como auxiliar en una guardería infantil, como resultado de una niñería es acusado precipitadamente y con pocos fundamentos de abusos a una menor que además resulta ser la hija de su mejor amigo, a partir de ese instante su vida se va convirtiendo poco a poco en un verdadero infierno por la vorágine de acontecimientos que van sucediendo a su alrededor.
Thomas Vinterberg (Celebración, El submarino), cofundador del movimiento Dogma 95, nos vuelve a conmover, indignar y nos invita a refexionar con otro drama social impactante, desgarrador, gélido, de silencios calculados y de miradas que dicen mucho.
A destacar la labor de Mads Mikkelsen (Después de la boda, Casino Royale), mejor actor en el último Festival de Cannes.
Ya queda poco por decir sobre esta película más allá de que trata un tema tabú, de que Mikkelsen lo parte, de que la mocosa merece muchos minioscars rellenos de chocolate, de que es dura y reflexiva y de que analiza cómo nos encanta juzgar y echar mierda a los demás.
Así que vamos al spoiler y te ahorro la parrafada que no interesa previa a lo que realmente quiero decir.
Mamá, me duele la cabeza, creo que no podré ir hoy al colegio. ¿Cuántas veces habrá oído esa frase una madre, cada vez que se ha acercado con cariño a despertar a su hija? A la hora del desayuno, es la barriga la que se resiente cuando tiene que beberse toda la leche, sin embargo, no parecía molestarle cuando comía todas las galletas de chocolate. De camino, mientras pasean madre e hija de la mano, la pequeña afirma con total convicción, que acaba de ver un precioso poni rosa galopando por la carretera. Y en el colegio, cuando la profesora la descubre repitiendo a voz en grito las palabrotas que ha oído en el patio de los mayores, ella niega rotundamente o dice no recordar haberlas pronunciado. No hacemos caso en esas ocasiones, en las que la imaginación de los pequeños, y la inquietud por lo desconocido, los lleva a explorar nuevas formas de expresión, contemplar las reacciones de los adultos y calcular donde esta el límite de sus acciones.
Ahora, cuando las palabras que salen de la inocente boca de una adorable niña, se unen para formar una acusación terrible contra un adulto, olvidamos los dolores de cabeza imaginarios y los burros rosas, y las aceptamos por ciertas e irrefutables, buscamos el castigo, represalia y condena más implacable posible y, como una avalancha de nieve, nos volvemos más y más poderosos en nuestro avance destructivo. Los niños nunca mienten
Thomas Vinterberg, crea un reflejo de la sociedad actual, donde la sobreprotección da paso a una histeria colectiva, fruto de la paranoia y progresiva degeneración o animalización de la raza humana. Desde el primer momento nos mete en la piel de Lucas, un ciudadano modelo, que ha aprendido a separar su fracaso matrimonial, de su vida laboral como docente en una guardería. Los niños le adoran, su hijo quiere mudarse a vivir con él, y una nueva mujer aparece en su vida. Una apacible vida, conseguida durante años de esfuerzo, y que pronto penderá de un fino hilo en el momento en que se disponía a recoger los frutos. La tensión creada por Vinterberg irá en aumento durante la película, haciéndose insoportable por momentos, golpeando al espectador que sentirá desde el principio, que es él mismo el protagonista de esa pesadilla que por lo creíble, se vuelve más intensa. Ritmo lento que juega con una cámara oscilante, y lo suficientemente penetrante para no permitir el aburrimiento en ningún momento.
Brillantemente interpretada por Mads Mikkelsen, que ya se ganó al jurado de Cannes, y Annika Wedderkopp, quien, con su simpática mueca, consigue plasmar la ternura e inocencia, que las exigencias del guión requieren como necesarias.