La casa Rusia
Sinopsis de la película
Adaptación de la novela homónima de John Le Carré, ambientada en la época de la Guerra Fría. Barley Scott Blair (Sean Connery), un editor británico que se encuentra en Lisboa, se dedica más a la bebida que a atender a los distribuidores rusos de sus libros. Un día lo aborda un agente de la CIA que le pide que sirva de enlace con una bella espía (Michelle Pfeiffer) que puede proporcionarle unos importantes manuscritos de un disidente ruso. La misión de Scott consistirá en intentar averiguar la veracidad y las claves de esas notas sobre el servicio de inteligencia ruso, pero se trata de una misión que puede poner en peligro sus vidas.
Detalles de la película
- Titulo Original: The Russia House
- Año: 1990
- Duración: 123
Opciones de descarga disponibles
Si deseas puedes conseguir una copia de esta película en formato 4K y HD. Seguidamente te citamos un listado de opciones de descarga activas:
Opinión de la crítica
5.9
26 valoraciones en total
Interesante película sobre el espionaje en la época de la Unión Soviética, basada en la novela de John le Carré.
Una cinta que, en principio, promete tanto por su argumento, como por los actores que participan en ella. Sin embargo, creo que no aclara bien la historia y pierde interés en ciertos momentos, alargando demasiado su duración (cerca de dos horas).
Merece la pena verla y juzgar cada uno.
Con Moscú y San Petersburgo como fondo para esta película, vemos a un Sean Connery correcto, adecuado al papel.
Nos remontamos a una historia de un encuentro imprevisto, en la vida de un editor.
Y de como inmerso en un mudo cambiante de espías, en la antigua Unión Soviética. Blair (Sean Connery) encuentra a una mujer de la que se enamora. Cierta nostalgia aspiramos en este filme. Romanticismo y misterio. Dos seres reunidos por el destino.
La vida siempre nos depara encuentros y desencuentros.
En esta ocasión es un encuentro lleno de encanto por que la vida siempre nos confronta con el amor… aun en lugares tan lejanos como Rusia.
Siempre hay alguien esperándonos… un enlace que nos hace más fácil nuestro viaje terrenal.
PD : otra historia Desde Rusia con amor.
Si te gustan las películas de espías de la guerra fría, aquí se ve su final.
Si te gusta Michelle Pfeiffer, nunca estuvo más espectacular que aquí.
Si te gusta Jerry Goldsmith y el jazz, esta banda sonora es una maravilla.
Al comienzo de la era Yeltsin esta fue la primera perlícula occidental que se rodó en Moscú. Y en el caso de Connery yo creo que se libró de lo poco que le pudiera quedar en el cuerpo de James Bond.
Para gustos, colores. Me temo que los míos deben ser minoritarios. Los amantes de Le Carré, del mundo eslavo, y la historia reciente rusa, disfrutarán. Banda sonora y fotografía, preciosas. Efectivamente, parecen postales, pero es son postales. San Petersburgo es una de las ciudades más bonitas del mundo. Argumento que exige atención plena del espectador. Buena descripción de la transición y de las tensiones de la desaparición de la Unión Soviética y los estertores de la guerra fría , de las relaciones entre ciudadanos occidentales y soviéticos. Connery y Pfeiffer, comedidos, llenos de matices y, en suma, perfectos. James Fox, también. Película llena de sutilidades, de grises , salvo la fotografía y la música. Elegante y conmovedora, si entiendes las claves de la trama y conoces la historia humana. Cine político y de sentimientos.
Si hay algo que me gusta de las novelas de John le Carré son sin con mucho sus personajes. Son la antítesis de los de Ian Fleming. Desde sus primeros libros como El espía que surgió del frío hasta los últimos, sus héroes son alcohólicos, individualistas, descreídos, pragmáticos y bastante pesimistas. Barley Scott Blair en La casa Rusia se une a esa lista. Y aún resulta más creíble cuando es Sean Connery el que le da vida.
Y aquí comienzan ya los problemas para encontrar muchas más ventajas a esta película. La intriga política y el profundo romanticismo que impregna la cinta, no se llevan bien. Hubiera sido una gran película de amor o de espías, pero no las dos cosas. Y es que convertir una historia de altos vuelos como esta en una especie de Vacaciones en Rusia, al estilo de lo que Peck y Hepburn hicieron en Roma treinta y cinco años antes no es de recibo. De acuerdo que Moscú y San Petersburgo son dos maravillas para los sentidos, pero aquí señores hablamos de cosas muy serias como para sacar pictures y estar más preocupados de los encuadres que de los diálogos.
Que eligieran para desarrollar el proyecto a Fred Schepisi, un director mediocre especialista en dramas amorosos, ya era una declaración de intenciones.
Muy desaprovechados resultan también un elenco de secundarios de altísimo nivel, que hacen lo que pueden ante el desinterés de elevar la trama.
Como incitación al viaje viene perfecta, como película de espionaje las tenemos mucho mejores. Ustedes eligen.