Kong: La isla calavera
Sinopsis de la película
En los años 70, un variopinto grupo de exploradores y soldados es reclutado para viajar a una misteriosa isla del Pacífico. Entre ellos están el capitán James Conrad (Tom Hiddleston), el teniente coronel Packard (Samuel L. Jackson) y una fotoperiodista (Brie Larson). Pero al adentrarse en esta bella pero traicionera isla, los exploradores encontrarán algo absolutamente sorprendente. Sin saberlo, estarán invadiendo los dominios del mítico Kong, el gorila gigante rey de esta isla. Será Marlow (John C. Reilly), un peculiar habitante del lugar, quien les enseñe los secretos de Isla Calavera, además del resto de seres monstruosos que la habitan.
Detalles de la película
- Titulo Original: Kong: Skull Island aka
- Año: 2017
- Duración: 120
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Opinión de la crítica
5.8
76 valoraciones en total
La película de Jordán Vogt-Roberts nos sitúa en los años 70, la guerra de Vietnam llega a su fin, y un grupo de soldados, es reclutado por unos exploradores, para viajar a una isla inexplorada del pacífico, en busca de algún descubrimiento. Esa es su premisa.
Antes comenzar quiero dejar claro que nos encontramos ante una película de serie b, la cual sólo tiene un fin, divertir y entretener. Lo consigue ? Si, pero….
Vayamos por partes.
Pros:
– Los primeros 40 minutos son los mas destacables de la película, el inicio es diferente, presenta al gran protagonista sin dar rodeos, los créditos están logrados, y todo lo que precede es muy solido, hasta que curiosamente los protagonistas ponen pie en la isla.
– Los paisajes y la fotografía están muy logrados, hay que reconocer que aveces el exceso de cámara lenta puede llegar a cansar.
– Los efectos especiales están muy logrados, destacando sobre todo a kong, los planos en los que se realza su dantesca estatura. Recalcar el primer encuentro con los helicópteros, lo más notable de la cinta.
– La banda sonora aprueba con nota… con temas que realmente congenian con lo que estamos viendo.
– La película es estúpida, lo sabe y no lo esconde.
Contras:
– El guión de la película es muy flojo, comienza apuntando maneras, pero en cuanto los protagonistas se adentran en la isla. Todo comienza diluirse, las ideas llegan a su fin y la película se pierde en diversos caminos…. sin gran cosa que contar.
– Los monstruos que luchan contra kong son poco imaginativos .
– El elenco de actores, conocidos en su gran mayoría solo están correctos…. incluso alguno no llega al aprobado.
– Hay partes que se parecen mucho a otras películas (parque jurásico, apocalisis now….)
– No esta al nivel ni de la clásica, ni del remake de Peter Jackson.
Me he entretenido viendo esta película , en algunos momentos mas que en otros…. pero se deja ver sin problemas… siempre sabiendo lo que nos vamos a encontrar.
Para disfrutar de mas críticas
http://lokoporelcine.blogspot.com.es
Nota final: 5,5
Es increíble que está película pueda tener tan buena crítica por parte de críticos profesionales que se supone entienden de cine. Esta película ni tiene guión, ni diálogos aceptables ni buen trabajo actoral, pese a tener a algunos actores veteranos y reconocidos. Estuve a punto de salirme del cine, cosa que sólo he hecho una vez en mi vida. Y si no lo hice es porque la película tenía acción. Es lo único que tiene. A los que les baste con eso vale.
Se ve que el presupuesto de los guionistas se lo gastaron en efectos especiales. Y en invitar a comer a la crítica profesional.
A veces da la impresión de ser película de telefilm.
No vale el precio de una entrada
Rescatar al personaje de King Kong una vez más,ante el estreno de ‘Kong: Skull Island’ no fue una noticia que se acompañara de buenas expectativas , que a pesar de un elenco repleto de nombres conocidos y buenos actores, pocos esperaban con buen augurio este relanzamiento, y sin embargo, hay que decir que este reboot es todo un espectáculo muy disfrutable.
Tras un prólogo ubicado en la II Guerra Mundial, que no demora en presentar al gigantesco animal, la acción pasa a los años 70, mostrando como una expedición se va armando para explorar una isla en el Pacífico Sur a la que un grupo de científicos, militares, un mercenario y una fotógrafa, llegan tras pasar una poderosa tormenta.
Tras bombardear el lugar para hacer estudios del suelo, el enorme simio les atacará y reducirá el grupo que quedará dividido en dos, quienes buscarán llegar al otro extremo de la isla para ser rescatados, pero deberán enfrentarse no solo a Kong, sino a otras enormes criaturas que cohabitan la isla.
Si bien el argumento es mínimo (se ubica en un contexto post-Vietnam), la película de Vogt-Roberts sorprende por la gran ejecución de sus secuencias de acción, el gran diseño del enorme King Kong, los otros monstruos que viven en la isla y lo grandioso de las batallas entre estos enormes animales, dotadas de un espectacular realismo, que convierten al filme en toda una experiencia.
Con algunos momentos que remiten a filmes tan diversos como ‘Apocalipsis Now’ o ‘Jurassic Park’, este nuevo King Kong se la juega con una historia diferente a las versiones anteriores, que si bien más básica, consigue virar su apuesta hacia lo espectacular, consiguiendo un verdadero logro lleno de acción y sus buenas dosis de humor y una efectiva selección musical muy setentera.
La película no llega a resentir la ausencia de un personaje de peso, con actores como Tom Hiddleston, Brie Larson, John Goodman o Samuel L. Jackson en papeles muy menores que son en realidad mera comparsa para el gran show de Kong y sólo John C. Reilly consigue destacarse en su personaje, en un filme que funciona a la perfección para relanzar al gran King Kong en este vital film de entretenimiento puro. Y a esperar que hay escena post créditos.
http://tantocine.com/kong-la-isla-calavera-de-jordan-vogt-roberts/
La historia de King Kong se ha convertido, a través de sucesivas versiones, más en un clásico que en una verdadera historia .
Conocemos su fondo de bella y bestia con Ann Darrow, su colorido grupo de cineastas llegando a una isla misteriosa, el primer avistamiento del temible mono, la imprescindible escalada al edificio más alto de Nueva York… trozos de leyenda que las diferentes versiones han ido recolectando, con mayor o menor fortuna.
El gigantesco simio ya es casi un conocido, una figura salvaje pero bondadosa que no guarda misterios para nosotros.
Por eso, lo primero que Kong: La Isla Calavera establece es que estamos ante un monstruo, tan antiguo como el planeta y el doble de terrorífico.
Y después, justo después, nos lleva de vuelta en inquietante viaje, a aquella isla de leyenda olvidada por el tiempo, donde la evolución no se plegó a las leyes del hombre.
El gozoso resultado es una magnífica aventura, tan encantada de reverdecer el mito del Rey Gorila como de rendir tributo a sus clásicos (que el duro héroe del relato se apellide Conrad no es solo un guiño simpático, sino una pista de quién ha dado la principal inspiración para esta renovada inmersión en el corazón de las tinieblas).
El año es 1971: la guerra de Vietnam, las revueltas por los derechos humanos y un país en progresivo cambio dibujan una realidad deprimente, donde una agencia gubernamental buscando mitos está a un alto el fuego de irse a pique. Nadie va a invertir en viejos cuentos, cuando la verdadera guerra se libra en el alma de una sociedad que empieza a despertar al desencanto.
Jordan Vogt-Roberts aprovecha ese espectacular contexto para hacer algo insólito: mimar sus tópicos personajes, cuidando de que te importen. Un agradecidísimo detalle, de un director que sabe que la fascinación por la aventura viene tanto de los peligros monstruosos como de la gente que va a enfrentarlos.
Así, conocemos a un explorador sin nuevos territorios a recorrer, una reportera sin historia que le dé el Pulitzer, y un coronel sin guerra que luchar. Tres personas necesitadas de algo concreto, a las que solo un lugar como la Isla Calavera podría fascinar, todavía misteriosa y atrayente cuando ya está todo descubierto.
Tras un macizo de tormenta en el Pacífico llegan a esa nueva tierra, con las justificadas dudas aplastadas bajo el peso de la expectación.
La misma que tenemos nosotros cuando pensamos ajá, ahora explorarán el territorio, y se darán cuenta de que pasa algo raro, de que hay algo en la jungla … la misma expectación que es aplastada bajo la sorprendente velocidad con la que Kong aparece, recortándose sobre un sol crepuscular, dando la particular bienvenida a los extranjeros que desprecian la paz de su reino.
Como ya he dicho, esta historia sabe qué ha venido antes que ella, y su primera necesidad es establecer la ferocidad de su gran estrella, para que no nos quepa duda de por qué es el Rey.
No hay tiempo para el misterio, sino para la acción: estos marines y geólogos han cometido la osadía de entrar en el infierno como si fuera suyo, y su condena va a ser intentar sobrevivir en él.
Un sinfín de planos para el recuerdo retratan ese lugar, aterrorizándonos ante cada nueva muestra de desatada naturaleza, pero también dejando espacio, según Conrad, para la belleza que habita en cada territorio hostil : una libélula equiparada a un helicóptero dejando claro su mutua insignificancia, la gigantesca mole de Kong recuperándose solemnemente en el lecho de un río, una mítica sociedad de nativos enfrentados a monstruos ancestrales, la neblina que inunda los valles de la isla… estampas ante las que la humanidad no tiene posible cabida.
Un pensamiento que el grupo de Conrad parece aceptar sin reparo, mientras que el Coronel Packard lo ignora: para él, la magnitud de Kong es la oportunidad de demostrarse su valía en una guerra, para olvidar el fantasma de otra que nunca pudo ganar.
La humanidad desheredada redefine su lugar en esa isla, y todo pasa por la mirada de encendido odio que Packard sostiene al gran simio, o el dulce tacto de comprensión que la fotógrafa Mason Weaver le dedica a la misma criatura.
Se trata de un magnífico trasfondo que engrandece esta historia, el cual Vogt-Roberts hace valer en cada momento de tranquilidad, pero que a la vez sustenta un magnífico viaje, de esos en los que los buenos persiguen las causas justas, y sus pequeñas victorias saben igual de bien que Kong repartiendo puñetazos a terrores sin nombre.
Como si alguien hubiera cogido los argumentos mediocres y los disfraces de goma que constituían anteriores versiones, y los hubiera convertido en una realidad tan fantástica que desearías vivir mil aventuras en ella.
Kong se ha vuelto a coronar Rey, y te invita a su reino.
Adéntrate en su territorio de grandes peligros y nostalgia bien asumida.
Lo mínimo que te puede pasar, es que acabes temiendo de nuevo a ese inolvidable gran gorila.
Para que una historia te llegue te tiene que importar lo que les pase a los personajes. Para ello tienes que conocerlos y empatizar, cosa imposible en esta cascada de arquetipos vacíos de la cual sólo se salva Samuel L. Jackson y John C. Reilly por su carisma natural más que por sus líneas de diálogo. La peli es MALA, mal editada, incoherente, con efectos digitales deficientes en muchas ocasiones (todas las energías han sido reservadas para animar a Kong), y aburrida. Lo único bueno son las dos escenas de lucha de Kong, el resto es una carcasa para colocar este producto. Hacía años que no veía tanto talento desperdiciado en pantalla, Hiddleston, Larson y Goodman son maniquíes que escupen frases sin saber muy bien qué más hacer. La banda sonora recuerda a Suicide Squad por sus hits rockeros colocados forzadamente cargándose toda armonía en la propuesta. Y es que quizá lo peor de Kong es que no sabe si es un drama, ciencia ficción, una comedia o una de aventuras, y va dando saltos de uno a otro estilo y tú sólo quieres irte a casa.
Da la sensación que han hecho esto para revalorizar la película de Peter Jackson, que ahora me parece una obra maestra.