Kickboxer 4: El agresor
Sinopsis de la película
Tong Po (Kamel Krifa), campeón tailandés de kickboxing, se convierte en capo de la droga de México. David (Sasha Mitchell) se ha casado, pero su mujer Vicky (Deborah Mansy) es secuestrada por Tong Po y David termina en la cárcel por culpa de una trama de su enemigo. Ahora David debe viajar a México para luchar en un torneo y así salvar la vida de su mujer.
Detalles de la película
- Titulo Original: Kickboxer 4: The Aggressor aka
- Año: 1994
- Duración: 90
Opciones de descarga disponibles
Si quieres puedes obtener una copia de esta película en formato HD y 4K. A continuación te añadimos un listado de opciones de descarga directa disponibles:
Opinión de la crítica
Película
2.8
47 valoraciones en total
La peli no esta mal dentro de lo que cabe, he visto pelis de este género peores, esta al menos tiene algunos alicientes : tías buenas, tong po y sus muchachos recibiendo más palos que una esterilla y sasha michell repartiendo a diestro y siniestro como siempre…
En resumen esta entretenida y la prefiero a las payasadas de películas del cine (que ya está muy caro) y espectáculos siniestros de la prensa rosa…..
Esta te entretiene y no gastas dinero , que estamos en crisis.
Estamos ante la peor película que he tenido el gusto de ver en toda mi vida, y eso que he visto filmes que harían vomitar a una cabra. Sinceramente, no entiendo porque salen a la luz películas de esta índole a no ser que sea para blanquear dinero. Resumiendo, una muerte sin sufrimiento sería tener piedad con el director de este bodrio, el inigualable Albert Pyun
Cuarta película de la decadente saga de artes marciales Kickboxer , en la que además de ser por tercera vez el protagonista del filme, Shasha Mitchell, vuelve a ser otra vez el director de la segunda Albert Pyun, que por lo visto no se le da bien hacer buenas película desgraciadamente, de hecho apenas hay alguna suya que sea buena ¿Cuál será esa? Lo que si se más que de sobra es que esta cuarta parte de podría considerar como la peor de las cinco (aunque no estoy muy seguro aún, ya que la tercera no recuerdo que tal era, mientras que la quinta/última me ha parecido la peor de todas, aunque esta penúltima no se queda apenas atrás)
Una de las poquísimas cosas buenas que destacaría de este mediocre filme es la intro, que es mientras el protagonista va por el desierto a reunirse en una casa a participar en el torneo, a la vez que el malo de las dos primeras películas Tong Po, vuelve a aparecer por tercera vez, como ocurrió en la segunda parte.
Aparte de esto poco más que decir a favor de esta peli, porque todo lo demás, o casi todo, es negativo, incluso los combates dejan algo más que desear en comparación con las dos primeras de la saga, por lo que es más que seguro que la mayoría de las personas que hayan sido fans debido al gran éxito de la primera y en parte, también de la segunda, se sentirán más bien decepcionados con esta penúltima.
Desde luego, las dos versiones modernas del 2016 y 2017 son claramente mejores que las tres últimas de la antigua saga, pero no de las primeras, ya que ambas con estupendas, a diferencia de las tres siguientes que se rodaron.
Después del coñazo que fue la tercera entrega, parece ser que los productores intentaron salvar los muebles en la cuarta recuperando al verdadero protagonista y gancho de la saga Kickboxer: el malo malísimo Tong Po. El problema es que el actor que le daba vida en la primera y en la segunda, Michel Qissi, debió leer el ¿guión? y salir por piernas viendo lo que le habían hecho a su personaje, el cual por aquel entonces gozaba de una cierta fama entre los aficionados al género. Para solucionarlo, los responsables de este engendro decidieron darle el papel a un hipermaquillado Kamel Krifa, a ver si colaba. Pero no cuela. No ya porque este nuevo Tong Po sea claramente más bajito que el anterior, sino porque demuestra ser más tonto que las piedras. El antaño temible Po, pasa de ser una estrella del Muay Thai en Tailandia a convertirse en un simple capo de la droga en México (¿?). Para rizar aún más el rizo, parece ser que este señor no se había cansado todavía de recibir tundas por parte de los hermanos Sloan, así que tiene la genial idea de secuestrar a la esposa del único que queda vivo, a ver si el hombre se anima y le devuelve el gesto propinándole la enésima paliza.
Por otro lado, volvemos a encontrarnos con el amigo Mitchell retomando su papel como David Sloan, asi que tocará sufrir otra vez viendo al muchacho intento aparentar que sabe algo de artes marciales. He leído por ahí que en la vida real Mitchell es cinturón negro de Taekwondo, algo dificil de creer viendo sus mediocres coreografías, siendo claramente superado técnicamente por cualquiera de los otros actores/artistas marciales que aparecen en la peli. Patético.
En definitiva, un auténtico pestiño de película con un guión absurdo y con unas situaciones todavía más absurdas, rodada con un presupuesto de 30 dólares (que nadie se pierda como la banda sonora se reduce a la misma nota repetida mil veces a lo largo de la película) y que supone la lamentable despedida, por el momento, del carismático Tong Po, sin duda uno de los mejores villanos del cine de artes marciales. De ello hablo en el spoiler.
No me preguntéis porque, pero sí, la he visto. Fue en mi época de instituto, todos cometemos errores a esa edad. Una madrugada de esas después de ver al Sardá o algo de eso, no tenía que madrugar mucho, así que vi que empezaba una peli no sé en que descerebrado canal y me puse al tema. Total que me tragué la cuarta entrega de Kickboxer, (yo no sabía que había tantas), sin anestesia ni nada.
Dos detalles marcan la película: el primero es Tong Po, (que es el único enlace con la primera parte), que ya no es que sea luchador, que lo sigue siendo, sino que el jefazo va y se mete a narco mafioso. Cojonudo.
El segundo detalle es que hay fases de la peli que no sabes si estás viendo un film de artes marciales o una porno, porque la mitad de la película son escenas de sexo que no sabes a que vienen.
Si tienes suficiente tiempo libre para descojonarte con tus amigos es aconsejable, sino no tengo nada más que decirte.