Ana y el apocalipsis
Sinopsis de la película
La tranquila localidad de Little Haven se ve invadida por una horda de muertos vivientes que amenazan con chafarles las fiestas navideñas. Anna y sus amigos harán frente a la amenaza con toda su energía, sobreviviendo a muñecos de nieve zombificados, salvajes despedidas de soltero y adolescentes desenfrenados. ¡Y aún les sobrarán fuerzas para marcarse unos números musicales!
Detalles de la película
- Titulo Original: Anna and the Apocalypse
- Año: 2017
- Duración: 92
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Opinión de la crítica
Película
5
29 valoraciones en total
Primer ingrediente: un reparto entregado
Cualquier musical, sea cual sea su contexto temático, depende, en primer lugar, de una cosa: un reparto acertado. Se puede actuar bien pero no saber cantar y bailar, se puede saber cantar y bailar pero no actuar bien, pero saber hacerlo todo bien no está al alcance de todos, y en este caso el reparto de Ana y el apocalipsis no solo cumple, sino que lo hace con un entusiasmo contagioso.
Ella Hunt transmite la dosis justa de ilusión, tristeza y fiereza, construyendo un personaje al que se le coge cariño. Lo mismo se podría decir del resto del reparto que interpretan al círculo de Ana del instituto, Malcolm Cumming, Sarah Swire, Christopher Leveaux, Ben Wiggins, Marli Siu, y unos más que correctos, Mark Benton, como padre, y Paul Kaye, como odioso e histriónico director. Todos los personajes gozan de su momento y se nota el cariño con el que han sido abordados.
Segundo ingrediente: letras pegadizas y coreografías imaginativas
Por bueno que sea un trabajo de casting, naufraga en cualquier musical si luego no convence precisamente el apartado… musical. Afortunadamente, no es el caso de Ana y el apocalipsis. De hecho, no es difícil que salga del cine tarareando alguna canción y reprimiéndose para no echar a bailar. Las canciones y el montaje están bien escogidas y encajan perfectamente con la acción y el tono de la película. Las coreografías no se quedan atrás, integrando elementos propios del imaginario de instituto, la Navidad y del subgénero zombie.
Tercer ingrediente: un instituto y una pequeña comunidad
No es baladí el entorno estudiantil por excelencia en el imaginario cinéfilo. Podríamos establecer incluso un símil con la propia historia del cine y su evolución ante el resto de artes clásicas. En el instituto cristalizan como en ningún sitio las alegrías y las penas, las ilusiones y las angustias, los amores y los desamores de los adolescentes, atrapados aún en ese estadio intermedio entre la niñez y el mundo adulto, donde van forjando y definiendo su personalidad ante un mundo adulto que a menudo se les presenta hostil e intransigente. Asimismo, al enmarcarlo en una pequeña comunidad, esa sensación de anquilosamiento entre lo conocido y lo desconocido, se acentúa.
En ese particular entorno espacial se mueven pues los personajes de Ana y el apocalipsis. Los jóvenes ansían escapar de ese entorno opresivo, ver mundo, salirse del camino que les han trazado los adultos. Hasta aquí nada nuevo ¿verdad?. Pero aquí se introduce la autoconsciencia que en este mundo, apocalíptico o no, las cosas frecuentemente no salen como querríamos. El paralelismo con la entrada al mundo adulto, el cual acaba con buena parte del mundo de ilusiones juvenil cual pequeño y lento apocalipsis diario se antoja evidente. Este tono realista, amargo incluso, que no obstante convive perfectamente con la comedia, supone una ráfaga de aire fresco a una película que, desde la distancia, se podría tomar como un mero subproducto derivado de High School Musical.
Cuarto ingrediente: la Navidad
Si el entorno espacial es ya muy reconocible, no lo es menos el temporal: la Navidad. Unos de los periodos del año más rememorados en el imaginario colectivo, y que el cine ha abordado de diversas maneras: drama, comedia, romance, acción, terror… Toda la parafernalia navideña remueve en nosotros infinidad de recuerdos y referencias cinéfilas. En Ana y el apocalipsis sirve para acentuar aún más su espíritu transgresor en cuanto a adoptar un tono antiDisney. Créanme, no van a ser unas blancas navidades, sino más bien rojas.
Tampoco es que sea una novedad en sí misma, todo hay que decirlo, películas recientes como Better Watch Out del 2016 ya jugaban a subvertir el tema navideño, por no hablar de clásicos como Gremlins, La Jungla de Cristal, Pesadilla antes de Navidad o Noche de paz, noche de muerte, entre otros. Pero creo que si lo es su añadidura a un coctel que incluye musical y zombies.
Quinto ingrediente: zombies
El subgénero zombie contiene una fascinante contradicción: aparentemente su premisa no parece tener un largo recorrido (los zombies en cuanto a criaturas sobrenaturales, jamás han destacado por una personalidad compleja y arrolladora, un aspecto seductor o unos poderes vistosos), pero a lo largo de las décadas ha demostrado una capacidad de adaptación y permeabilidad a la mezcla con otros géneros digna de estudio.
Desde los zombies clásicos (y no carnívoros) de Jacques Torneur a los zombies contemporáneos de Romero, un servidor ya creía haber visto de todo: zombies lentos, zombies rápidos (a veces con el eufemismo de infectados), dramas y comedias zombies, películas narradas desde el punto de vista de un zombie, películas de época con zombies, romances adolescentes con zombie al estilo Crepúsculo, roadmovies, found footage, westerns, de animación, rednecks zombies, zombies nazis, zombies strippers, zombies en un avión, en un tren, en Mallorca, zombies con formato Gran Hermano, zombies con formato Cops… e, incluso, ¡castores zombies!! Pero he de admitir que su mezcla con un musical adolescente y la Navidad creo que es algo completamente inédito.
El tratamiento de los zombies aquí seria puramente el que estableció George A. Romero, es decir, lentos y carnívoros, pero dando preeminencia al tono humorístico y teniendo no pocos momentos de gore jocoso y gamberro que arrancarán más de una risa al respetable y que recordaran al que estableció Edward Wright en la también británica Zombies party.
Escrito por Jesús Urgell
https://cinemagavia.es/pelicula-critica-ana-y-el-apocalipsis/
Si quereis una película gamberra. Pero entretenida y divertida, musical y zombies aquí la teneis… La historia de una chica normal que se encuentra en medio del ¿Apocalipsis zombie?… Una maravillosa actriz nos hace llevar de la mano a una película que a quien le guste este tipo de películas la disfrutara… Sales del cine con ganas de bailar. Un buen guión que no desentona en ningún momento…
Para entender la película hay que advertir que se trata de una parodia, tanto de los musicales.tipo High School Musical como de las películas de zombies y de las películas navideñas, y aún te echas unas risas. Los propios personajes lo dicen en sus números musicales esto no es disney…
No entiendo las críticas que se toman en serio la película, cuando está claro que es más un Scary Movie que otra cosa. Obviamente si la tratas de película seria es malísima, pero no es el caso.
Para que os hagais una idea de lo que os espera, realmente es un musical, porque ni siquiera cuando la música acaba los personajes se toman en serio la película, …cualquier comportamiento que pudiera ser posible en un escenario real no existe aqui, los personajes deambulan en un sueño de frenesí entre canción y canción.
Si no te gustan los musicales huye, a pesar de que te gusten las películas de zombies porque aqui es sólo el pretexto, en general es aburrida.
La idea es interesante, y le tenía muchas ganas, pero lo cierto es que pasada la primera hora de película me aburrí como una ostra, porque solo con una idea no llegas TAN lejos.
Las canciones son pegadizas y las coreografías están bien, pero la historia es banal, los diálogos no están a la altura, y los momentos humorísticos van desapareciendo a medida que la película avanza para verse sustituidos por un intento de tragedia que no remonta en ningún momento, de modo que cuando se intenta volver al tono ligero de las canciones ya no estás metido en faena.
Supongo que si la hubiera visto con menos expectativas le pondría mejor nota, pero me voy decepcionado.