Karate-Robo Zaborgar
Sinopsis de la película
Tras la muerte de su padre, un famoso científico, el oficial de la policía secreta Yutaka Daimon hereda un poderoso guerrero robot llamado Zaborgar . Equipado con un arsenal de armas estupendo, experiencia en karate, y el poder de transformarse en una motocicleta, Zaborgar ayuda a Daimon en su lucha contra Sigma, la malvada organización responsable de la muerte de su padre. Más adelante descubre un complot de Sigma para robar el ADN de los políticos japoneses y utilizarlo en un arma robot gigante, Daimon se enfrenta a la señorita Borg, una hermosa mujer robot bajo el control del Dr. Akunomiya, el líder de Sigma. A pesar de estar en lados opuestos de la ley, Daimon y Borg se enamoran, lo que provoca el fin del equipo formado por él y Zaborgar. Veinticinco años más tarde, el ahora caído en desgracia Daimon se ha convertido en chofer del corrupto primer ministro Wakasugi. Pero Sigma, que por fin terminó su robot gigante, se prepara ahora para atacar al mundo. Sin nadie que se oponga a ellos, un desgastado y de mediana edad Daimon es forzado a salir de su retiro luchar contra el crimen última vez. ¿Pero podrá Zaborgar perdonar y olvidar, y ayudar a Daimon a mantener la justicia y salvar al mundo de la destrucción total
Detalles de la película
- Titulo Original: Denjin Zabôgâ: Gekijô-ban (Denjin Zaborger: The Movie)
- Año: 2011
- Duración: 101
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Opinión de la crítica
4.8
50 valoraciones en total
Si buscas cine de calidad, una película que respete la lógica en todo momento, unos efectos especiales de quitarse el sombrero y un guión alucinante que te mantenga pegado al asiento desde la primera batalla hasta la última escena, no pierdas tu tiempo con Zagorbar. Su argumento ya anunciaba un absurdo elevado al cuadrado, pero es que es muchísimo peor.
Es una de esas películas pésimas que parecen hechas así a propósito, por simple diversión. Es como si los japoneses se lo pasaran en grande compartiendo con el mundo sus pajas mentales, mal actuadas y con bajo presupuesto para efectos especiales. Música y efectos sonoros más propios del anime, incluye poses y frases repetidas antes de cada ataque. Espantosa, da tanta vergüenza ajena, que uno termina riéndose de lo patética que es en su totalidad.
Comedia, acción… surrealismo puro y duro, con robots rancios que provocan carcajada, como el monstruo del principio que les succiona el ADN con esos morros, dejando sus caras aplastadas, o el robot diarrea. Por no hablar, de los disfraces. Porque incluso Zaborgar no deja de ser un tipo enlatado con unas coreografías demasiado humillantes. Nada parece real en esta aberración de parodia.
De modo que la historia nos presenta a un protagonista irrisorio con un casco bochornoso en el que han incorporado un micrófono que sirve para comunicarse a gritos con un robot que está a medio metro. Porque Zaborgar es en realidad un pokemon al que tienen que ordenar diferentes ataques en cada batalla. Una mezcla entre pokemon, inspector gadget y un transformer. Vergüenza me daría actuar sobre una motocicleta así, sobre todo en su versión femenina, me mondo.
No, no es que sus actuaciones sean demasiado tristes, es que son exigencias del guión. Una película de comedia absurda, sobre los típicos villanos que viajan en una nave con forma de… prefiero no saberlo, y que pretenden destruir el mundo con la creación definitiva. Pero ahí está, el héroe más triste que te puedas imaginar para impedírselo. Hasta la escena de cama entre los enamorados fue de mearse y no echar gota.
En definitiva, no mires esta bazofia simplemente por curiosidad. Si te sientas a dedicarle más de cinco minutos de tu vida, que sea porque sabes de antemano lo que vas a ver y aún así quieres verlo porque te divierte este género de cine. Un sinfín de paridas, incoherencias y ridiculeces varías. Sólo le veo un inconveniente, cansa demasiado rápido.
Un policía secreto, con ayuda de su hermano gemelo (un robot karateka que se transforma en moto), combate a una malvada organización de ciborgs terroristas mientras busca el significado de la justicia.
Si esta sinopsis te parece una mamarrachada, debes saber que aún no has visto nada. Noboru Iguchi y sus amigos se caracterizan por tratar de realizar mierda sublime, películas técnicamente excelentes pero con guiones capaces de competir con lo peor de Troma, y aquí no nos salimos de la norma. Si te ha gustado alguna de las películas de esta panda de japoneses locos, probablemente esta también. Menos gore de lo usual, más épica, pero la misma proporción de nueve chistes absurdos por una chica en bikini y una escena sentimental.
Aunque me gustaría, no puedo ponerle más nota. La película se hace demasiado larga, cuando parece que una escena de acción va a acabar, una nueva absurdez toma protagonismo. Con algunos chistes no podrás evitar carcajearte (especialmente con el giro argumental a mitad de película), pero la obra no acaba de despegar y llegar a ser la mierda sublime que pretende.