Ju-On: Orígenes (Miniserie de TV)
Sinopsis de la película
Miniserie de TV (2020). 6 episodios. Un experto en sucesos paranormales busca incansablemente una casa maldita donde una madre y su hijo vivieron algo horrible hace mucho tiempo. Serie basada en la serie de películas La maldición .
Detalles de la película
- Titulo Original: Ju-On: Origins
- Año: 2020
- Duración: 28
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Opinión de la crítica
Película
5.1
21 valoraciones en total
Como ya he dicho en la crítica de último remake, no soy fan de la saga y desconozco por tanto el lore. Tan solo sé que los villanos de las pelis originales eran Kayako y Toshio. FIN.
La serie empieza bastante lenta. Y digo lenta porque los tres primeros capítulos apenas avanza la trama y es como una suerte de popurrí de tramas vagamente entrelezadas, donde desde un principio se te presenta al escritor e investigador paranormal como protagonista (aunque solo en los dos últimos capítulos coge relevancia real)
Por suerte, en el cuarto episodio de los 6 que componen esta miniserie, asistimos a una fumada de porro interesante, que al menos un servidor disfrutó. El quinto baja un poco el tono y el 6 finaliza con algo perturbador.
Dirección correcta, fotografía interesante y actuaciones correctas. Poco más que decir, salvo que si quieren continuar, tendrán que superar esta temporada. Si se queda aquí, le bajaría un punto por inconclusa, confusa y con guion torpemente hilado.
Aún así, mucho mejor que el remake producido por Sam Raimi.
Si hay una historia que todavía suscita interés y terror, sin duda es la atmósfera y los desencadenantes que arrastra la misteriosa casa que perteneció a la familia Saeki. Hace 20 años, Takashi Shimizu creó una historia original basada en hechos reales que no ha dejado de perturbarnos desde entonces. La franquicia creada por este cineasta japonés ha tenido otros reboots, o intentos de ello. Sin ir más lejos, en enero de este año Nicolas Pesce se puso al mando de la versión estadounidense de ‘The Grudge’, que no aportaba nada nuevo a la saga original, conocida como ‘La Maldición’ en España. Meses después, la casa maldita vuelve a nuestros hogares en forma de serie.
Dirigida por Shô Miyake, ‘Ju-on: orígenes’ se acerca un poquito más al inicio de la franquicia, demostrando que a los que mejor se les da el trato del terror en la pantalla es a los japoneses (asumamos que no tienen competencia alguna). Un terror emocional y espiritual que sale de las entrañas para crear una atmósfera psicológica donde los fantasmas forman parte de una inevitable puesta en escena que te hará tener pesadillas. La serie lo consigue, pero a medias.
La serie japonesa está compuesta por seis capítulos de menos de media hora de duración. A su vez, podemos dividir su desarrollo en dos partes: los tres primeros episodios por un lado y los tres últimos por otros. Una primera parte marcada más por el drama humano y el thriller psicológico que acompaña a los personajes que entrelazan sus historias. Y una segunda parte más adictiva, terrorífica y afín a su obra original. Sin embargo, su conjunto no capta con totalidad la esencia de ese terror clásico que ofrecía los jump scares necesarios para mantenernos atados a la pantalla.
Evidentemente la serie rememora el origen de esta maldición por lo que difícilmente veremos espectros que nos resulten familiares a otros momentos de la saga. Pero es que tampoco nos deja claro esos orígenes, y aquí reside la mayor crítica a la serie dirigida por Shô Miyake. No hay unos antecedentes claros ni una resolución a lo que se nos cuenta. Por ello, no hay que perder la esperanza y esperar una segunda temporada que, en la misma línea, sea más aclaratoria. Si la serie habla de orígenes, necesitamos respuestas. Hasta ahora la serie no aporta luz sobre la trama que envuelve la casa de los Saeki y solo sirve para ponernos la miel en los labios.
No cabe duda de que la explotación de una atmósfera terrorífica no hubiera sido posible sin la calidad de producción que ‘Ju-on: orígenes’ soporta a sus espaldas. Desde aspectos técnicas hasta aspectos artísticos, un montaje ágil, la iluminación adecuada y tenebrosa, un espectacular uso del sonido y el juego con los momentos de silencio, su puesta en escena…. Todo ello unido a la interpretación de su elenco, destacando a Yoshiyoshi Arakawa, Koki Osamura, Yuina Kuroshima, Ririka y Tokio Emoto.
Lo que sí es un punto a favor de que nos volvamos a acercar a esta saga es el planteamiento más consciente de la crítica social que envuelve. La miseria y los abusos de la sociedad nipona forman el eje central de la historia. ‘Ju-on: orígenes’ nos adentra en el sistema patriarcal japonés donde la mujer es la víctima del resultado de estas actitudes de sometimiento. Profundiza sin pudor en el sector menos privilegiado y nos regala escenas realmente escalofriantes.
Si Netflix empezaba a flaquear un poco con sus series originales, ahora con ‘Ju-on: orígenes’ nos ha callado un poquito la boca, y nosotros nos alegramos muchísimo. Una serie que se acerca más a la saga original de lo que se aleja, pese a contar con grandes puntos atrayentes de la nueva producción. La serie de Shô Miyake consigue crear una atmósfera espeluznante, pero no da ninguna respuesta sobre el relato. No hace honor a su título orígenes y esto acaba pesando mucho en el resultado final. Un acabado casi perfecto, pero que nos deja un sabor un poco amargo. Aunque la posibilidad de una segunda temporada, abre ante nosotros un mundo nuevo.
Crítica: https://peligrodespoiler.movie.blog/2020/07/08/ju-on-origenes-un-comienzo-sin-respuestas/
Bien, su nombre le da fama, porque esperas algo grande. Y lo que encuentras es una historia floja que destaca más por la violencia que por el terror.
Los personajes van pasando por pantalla como sombras de las que poco puedes sacar claro. Gente con motivaciones vacías y una actitud lúgubre constante que, entre eso y la violencia, drogas, etc., te deprimen más que los fantasmas que salen.
De lo que ocurre en la casa, no queda nada claro en toda la primera temporada, así que verla no sirve para descubrir mucho salvo horribles acontecimientos reales que narran las noticias que ven los personajes en televisión.
No sé cómo sería una segunda temporada, que por ahora bien igual da que salga o no, porque si es como la primera y no expresa absolutamente nada, pueden quedársale en el tintero y ahorrarse la producción.
Después de verla entiendo que no se hayan molestado en doblarla a casi ningún idioma, esto no va a sobrevivir.
Aún recuerdo ver Ju-On con unos 12 años allá por los 2000. Junto con The Ring, una de las películas de terror que más miedo me ha dado. Tras una secuela bastante interesante y un remake del que prefiero no acordarme dejé la franquicia en mi adolescencia para años después volver a ella y ver las dos películas originales de TV, revisar las 2 entregas para el cine, así como los dos mediometrajes que sacaron para el décimo aniversario. Todos ellos muy interesantes y aún superando ampliamente la veintena seguían poniéndome los pelos de punta como pocas películas lo hacen.
Quitando los remakes y las 2 últimas películas más el crossover con The Ring, diría que es mi franquicia favorita del género. Es así que cuando leí la noticia de que iban a estrenar este año una serie para Netflix no podía estar más contento.
Y de la misma forma no pude acabar más decepcionado. La serie, pese a contar con actores competentes, una fotografía a la altura y una atmósfera más o menos conseguida, no lleva a ninguna parte. Nos pasamos los 6 cortos capítulos de unos 30 minutos dando tumbos de un lado a otro sin tener muy claro lo que nos quieren contar. La serie recicla ideas de las anteriores películas sin contar nada nuevo, con unos personajes perdidos y no muy interesantes, pocos fantasmas y poco terror, aunque algunos momentos sí que son malrolleros y se agradece que no haya ni un solo screamer (esos sustos artificiales por poner la música muy fuerte de golpe).
Al final la terminé por inercia, pero la historia no termina de despegar en ningún momento. Casi hubiese sido más interesante hacer historias cortas cerradas en cada capítulo o haber traído de nuevo a Toshio y Kayako para al menos tirar de nostalgia y terror auténtico.
Una pena, esperaba encontrar algo que rivalizara con una de las mejores series de terror que tiene el catálogo de Netflix, The Haunting of Hill House, y me he encontrado con un producto sin alma, algo aburrido y que no aporta absolutamente nada ni al catálogo ni a la franquicia ni al género.
Lamentablemente parece ser que ya han exprimido Ju-On todo lo que daba de sí. A ver si alguien se atreve ahora a adaptar algo de Zero/Fatal Frame y devolvernos por fin ese J-Horror que no nos dejaba dormir por las noches.
*Los lugares comunes de la saga vistos desde una perspectiva nueva
La saga de J-horror Ju-on sigue más viva que nunca. En este 2020, desde los Estados Unidos, ya se intentó resucitarla a través de un reboot poco afortunado dirigido por Nicolas Pesce que no aportaba nada nuevo. Ahora nos llega desde Japón una serie de Netflix que incluso podría tener continuidad si la audiencia así lo requiere. En JU-ON: Orígenes confluyen algunos de los elementos clásicos de la franquicia creada por Takashi Shimizu (el cuál no está vinculado a esta serie), pero también coexiste un intento de renovación.
JU-ON: Orígenes está compuesta por 6 episodios de corta duración (entre 27 y 31 minutos), apropiándose del característico estilo narrativo de las primeras películas de la saga. Se entremezclan historias y personajes que, de forma desordenada cronológicamente, que acaban vinculados a través de un único espacio: la casa maldita que perteneció a la Familia Saeki. No estoy seguro de que en la serie, esa narrativa fragmentada a modo de rompecabezas acabe funcionando adecuadamente. En muchas ocasiones, la historia resulta confusa y es complicado seguir el hilo argumental.
Lo más llamativo que tiene JU-ON: Orígenes es un consciente alejamiento del terror clásico instaurado por la franquicia. No esperes encontrar el traqueteo de Kayako ni los maullidos de Toshio. Durante los primeros tres capítulos, se apuesta más por un suspense atmosférico que elude los jump scares gratuitos y limita mucho las apariciones fantasmagóricas. A partir del cuarto episodio, se introduce un terror más físico con algunas secuencias profundamente malrolleras, pero siempre con un acercamiento que la distancia al estilo de la saga.
*Los abusos como propagadores del mal
JU-ON: Orígenes es una serie que puede ser vista por un público nuevo que apenas conozca el origen de la saga. Sin embargo, al incidir en temas y situaciones recurrentes, sería preferible conocer al menos las primeras películas. Os recuerdo que en Cinemagavia tenéis un artículo donde repasamos la franquicia Ju-on al completo y que puede servirte como guía de iniciación para conocer todos los detalles en profundidad.
Por otro lado, los fans más acérrimos pueden sentirse algo decepcionados con la serie si esperan encontrar más de lo mismo. Los sustos se sirven con cuentagotas y las apariciones se abordan desde una perspectiva muy distinta. JU-ON: Orígenes encuentra su mejor baza en la creación ambiental. Hay un malsano e incómodo retrato sobre los abusos generalizados en la sociedad japonesa (en el ámbito familiar, patriarcal, escolar y económico). Esa sensación constante de putrefacción moral y de desarraigo emocional, está muy bien subrayada por una fotografía de tonos neutros que, en muchos momentos, la acerca más al drama intimista que al terror puro.
JU-ON: Orígenes no es perfecta, sin embargo, su ambición la hace trascender por encima de la mayoría de secuelas de la franquicia. El perturbador universo donde confluyen los distintos personajes, puede resultar demasiado complejo y enrevesado. Probablemente hubiera sido más digerible, centrándose en el personaje del investigador paranormal como nexo principal de todas esas historias cruzadas. El desenlace final puede dejar insatisfecho a muchos, ya que no se ofrecen todas las respuestas y quedan cabos sueltos. Así que no descarto que la serie tenga continuidad en una segunda temporada.
*Conclusión
JU-ON: Orígenes es una serie de Netflix, creada por Taka Ichise y dirigida por Shô Miyake, que funciona a modo de precuela de la famosa saga de J-horror japonés Ju-on. creada hace 20 años por Takashi Shimizu. Está compuesta de 6 episodios de entre 27-31 minutos escritos por el propio Ichise, que ya había co-escrito dos de las secuelas Ju-on: Beginning of the End y Ju-on 4: The Final Curse, junto a Hiroshi Takahashi, que fue uno de los guionistas de otra saga mítica de terror, Ringu.
JU-ON: Orígenes incorpora algunos elementos narrativos y lugares comunes que aparecen a lo largo de toda la franquicia, pero busca desmarcarse en su acercamiento al terror. Con un ritmo que se va cociendo a fuego lento, la serie nos presenta un complejo y confuso rompecabezas, que incluye diversos personajes en distintos espacios temporales para confluir, de una manera u otra, en la famosa casa maldita. No es una serie de terror clásico ni ofrece los jump scares habituales del género, lo que puede decepcionar a los que solo busquen pasar miedo.
Sin embargo, JU-ON: Orígenes es francamente perturbadora. Tiene una atmósfera malsana que te va calando los huesos y que explota a partir de su sangriento cuarto capítulo. Sugiere una conexión directa entre lo sobrenatural y lo humano. La aparición de los fantasmas como consecuencia de la maldad de los hombres. Las maldiciones como réplica espectral a los abusos. Sin ser perfecta, JU-ON: Orígenes es una serie estimable que ganará en el recuerdo y, posiblemente, en un segundo visionado. Si quieres profundizar en el tema, recomiendo que leas nuestro monográfico «Ju-on»: Más de 20 años de la icónica saga de terror japonés.
Escrito por Daniel Farriol