Jane Eyre

5 comentarios en «Jane Eyre»

1. Especial sensibilidad de sus responsables hacía la novela de la que parte, aunque la película tiene tal solidez y calidad que se impone por si misma sin recurrir a las tan manidas referencias a la obra en que se basa.
   
   Un inspirado Zeffirelli pone en juego toda su destreza y borda una obra magnífica y convincente donde destacan varios elementos.
   
   En primer lugar, tenemos una ambientación de época espléndida, con una fotografía magnífica.
   
   La atmósfera precisa que requiere la historia, una ambientación gótica logradísima donde dar rienda suelta a esta historia oscura y de intensa carga emocional. Todo el aspecto estético, de recreación y ambientación, es impresionante. Un poco de decadente belleza y de goticismo misterioso e inquietante, sutil pero a la vez opresivo.
   
   Añadir que William Hurt y Charlotte Gainsbourg nos regalan unas interpretaciones intensas, poderosas, y realmente convincentes e intachables. Gran parte de la impresión que me causó esta película quizá se deba al trabajo que en ella realizan estos dos actores. Las secuencias en que sus personajes llevan conjuntamente la voz cantante son soberbias. Nada de excesos ni exageración gratuita. Conducen sus personajes con la fuerza y dramatismo que estos exigen. Perfectos.
   
   En definitiva, película intensa, enérgica y dramática, tenebrosa y inquietante por momentos, de un romanticismo oscuro y exaltado, hermosa y emocionante. Poderosa imaginería, interpretaciones apabullantes, historia y personajes fascinantes, … Para los amantes del goticismo y el romanticismo trasnochado, así como del cine consistente y hecho con convicción y determinación.

2. Adaptación de la famosa novela escrita por Charlotte Brönte, que se centra en las aventuras de una joven huérfana, quien conseguirá sobrevivir en la estricta (y selectiva) sociedad inglesa de principios de siglo XIX, y grácias a su fuerte caracter conseguirá alcanzar las metas más imposibles.
   
   Dirigida por Franco Zefirelli, director que tiene cierto gusto por adaptaciones literarias e incluso teatrales. Éste lejos de complicarse en exceso con la transposición del texto a la gran pantalla, su principal preocupación es estética más que formal. El director se mantiene fiel al espíritu de la letra, sirviéndose de la misma para ilustra la típica historia romática, con ciertos puntos trágicos, tan del gusto de los escritores de aquélla época. Es en el plano artístico y estético donde el director se muestra más ambicioso, tratando de reflejar, de forma preciosista, y con multitud de detalles pictóricos y cromáticos las diferentes visicitudes por las que pasa la protagonista (interpretada por Anna Paquin de pequeña y por Charlotte Gainsbourg de mayor), en su intento de conquistar el corazón de Edward Rochester (William Hurt), atormentado por algunos hechos del pasado.
   
   El trabajo artístico del film es más que meritorio, Zefirelli consigue plasmar desde un punto de vista estético el tono del film, y ello a pesar de los planteamientos modestos, desde el punto de vista económico, que hay en el film. En cuanto a las interpretaciones, si bien la trama se centra básicamente en los dos protagonistas (aunque destacaría la breve presencia de Geraldine Chaplin), Charlotte Grainsbourg y William Hurt nos ofrecen unos registros un tanto flojos. Más voluntariosa Grainsbourg quien a pesar que se esfuerza no transmite la fuerza de caracter que se le supone a su personaje. Mientras Hurt, parece algo más desganado, ofreciéndonos un registro un tanto chirriante a veces y falto de alma en la mayoría de las secuencias en que interviene. Quizás por ello, el conjunto del film se resiente, ya que pese a que el fondo está bien trabajado, lo que vemos en primer plano no consigue transmitirnos las emociones que se supone tienen que transmitir, resultado un film fallido en su conjunto.

3. A Jane Eyre le tengo bastante cariño porque es la primera novela de mayores que he leído en mi vida. Recuerdo estar en la biblioteca de mi colegio con ocho o nueve años y encontrarla sepultada por una pila de cómics de Mortadelo: también recuerdo haber pensado que aquello debía de ser providencial, porque sólo había una niña en el colegio que no leyera tebeos y que, casualmente, era yo. Estaba claro pues, que la novela estaba ahí para encontrarme. Y como nunca he podido resistirme ni a los animales perdidos ni a los libros olvidados, me la llevé a casa de un modo, digamos, algo ilícito, lo cual multiplicó el placer de leerla por mil.
   
   En una primera lectura, Jane Eyre es una novela gótica impregnada de un salvaje romanticismo que atrapa al lector desde su fascinante inicio con las desventuras de una institutriz inglesa, poco agraciada, que sufre lo indecible hasta enamorarse del dueño de la mansión en la que trabaja.
   
   En la segunda lectura, que no descubrí hasta que fui un poco más mayor, es un angustioso retrato de una mujer inteligente y de talento que se ve reducida a un papel secundario en la vida a causa de su sexo y su condición social y que además sufre las injusticias de una educación basada en la represión religiosa y en un estricto y mal entendido sentido de la moral cristiana.
   
   Es una lástima que Zeffirelli se haya quedado en la primera lectura, indagando más bien poco en la segunda. El director italiano siempre ha apostado por el preciosismo más que por el contenido y es por ello que está version de Jane Eyre resulta tan poco satisfactoria. Añádase a esto que la mayoría de los personajes ni siquiera encajan físicamente con la descripción del libro y que la única parte que realmente tiene suficiente fuerza para evocarnos al original es la que describe la estancia de Jane en el colegio (el terrorífico Lowood).
   
   Hay corrección en la forma, eso sí. No se le puede reprochar nada a nivel formal. Pero no hay alma.
   
   Gustará, pero difícilmente entusiasmará a cualquiera que en un momento dado, se haya enamorado de la novela.

4. la película en sí es buena, ya que parte de un guión basado en una buena novela. La ambientación adecuada, la música acompaña y los actores están todos muy bien. Claro que, cuando se ha rodado esta película anteriormente con actores como Orson wells y Joan Fontaine al frente, un remake como este siempre resultará inferior, aunque insisto, la película en conjunto es buena e intensa, y a pesar de ser un drama romántico tiene ciertas dosis de suspense que nos mantienen vivo el interés hasta el final.

5. Buena adaptación de la novela homónima y muy fiel a su espíritu y a su ambientación.
   
   Jane Eyre es una niña huérfana y despreciada por los parientes que la han acogido de mala gana, los cuales terminan enviándola a una pobre escuela para chicas huérfanas, en la que las condiciones de vida son precarias y que es gobernada por personas de corazón duro. Pero Jane es una chica fuerte mental y físicamente. Debajo de su apariencia tranquila, esconde un carácter fuerte y una voluntad difícil de doblegar. Vivirá en el colegio los años suficientes para aprender la profesión de maestra. Ella decidirá salir al mundo y publicará un anuncio en la prensa, ofreciéndose como institutriz.
   
   Será contratada en la casa de un aristócrata, llamado Edward Rochester, un hombre enigmático. En la casa suceden algunas cosas extrañas.
   
   En un ambiente en el que conviven lo austero y lo espléndido, dotado de cierta magia y de encanto, de sombras y tenebrismo al puro estilo gótico-romántico, Jane descubrirá lo que significa ser una mujer libre, que sigue su propio destino, y por primera vez en su vida se sentirá realmente a gusto y feliz en un lugar. Y ocurrirán muchos sucesos, mezcla de drama romántico y de suspense, que mantendrán nuestro interés.
   
   De forma sutil pero firme, esta obra es una reivindicación de libertad e independencia para las mujeres de aquella época y una crítica a la prepotencia de las clases altas respecto a las clases humildes.
   
   Jane Eyre contiene misterio, drama, ternura y romance, y nos conduce por la trama de un modo suave y contenido, pero a veces muy emotivo.
   
   No es un peliculón, pero sí bien ambientado, con actuaciones bastante buenas (sobre todo los dos protagonistas) y que guarda bastante fidelidad a la obra original, al menos a su esencia. Un buen trabajo. Es bonita.