Interview
Sinopsis de la película
Basado en el film homónimo del malogrado director holandés Theo Van Gogh. Pierre Peders (Steve Buscemi), un prestigioso corresponsal de guerra que atraviesa un momento crítico, se ha endurecido presenciando las inimaginables atrocidades cometidas por las tropas. Un día su editor lo obliga a entrevistar a Katya (Sienna Miller), la actriz de telenovelas más famosa del mundo. Aunque ofendido y humillado, Pierre se pone en contacto con Katya, convencido de que la entrevista será absurda e irrelevante, sin embargo, su encuentro con la mujer le deparará más de una sorpresa, descubre que bajo el glamour y el lujo que la rodean, hay una mujer inteligente, de ingenio afilado, con sus cicatrices y recovecos. Ambos comienzan a tejer entonces una entrevista llena de afiladas críticas, tensión sexual y lúcidas reflexiones sobre todo y sobre todos.
Detalles de la película
- Titulo Original: Interview
- Año: 2007
- Duración: 86
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Opinión de la crítica
6.1
34 valoraciones en total
De buenas intenciones dicen que está el mundo lleno. Esta película puede ser un claro ejemplo de eso. Intenta reflejar la vida y miserias de una famosa actriz y un periodista venido a menos, en el marco de una entrevista que éste (Steve Buscemi) hace a aquella actriz (Sienna Millar). La imagen de la diva del cine aparece conscientemente estereotipada, con su egocentrismo a flor de piel, con la banalidad por bandera, la viva imagen de la niña caprichosa sabedora de poder tener lo que quiera. Por otro lado se nos presenta a un periodista con un importante bagaje profesional como corresponsal de guerra y entendido en cuestiones políticas, y al que rápidamente catalogaremos como muy superior a la chica.
Pero para mi gusto hay un problema… la película es de lo más absurdo que se puede presenciar en historia. Si obviamos el principio, en el que quedan en un bar para hacer la entrevista y, hasta el momento en que ella se levanta y se va, el resto es de un ridículo narrativo espantoso. No hay quién pueda tragarse ni un trocito de lo que aquí se presenta. Las situaciones son de lo más forzadas, y los diálogos están metidos con tanta presión que chirrían más que la traducción al español de la canción de Dragon Ball. Ni la seducción, ni la preocupación por el otro, ni el baile, ni nada de nada, que deberían haberse dado cuenta que no cuela nada.
Vale que entre los dos se cargan, mano a mano y sin ayudas, los 90 minutos de película, pero ya está, para ahí, no le busques más méritos al tema. Es más, por momentos me quedo con alguna de esas actuaciones en las que Steve Buscemi sale 10 minutos como añadido a cualquier película que con la actuación entera de ésta.
Muy sosa. Se hace pesada y aunque pretende un final impactante, para mi gusto ni eso.
Resulta cuando menos estimulante reencontrarse con el Buscemi director en este film íntimo, minimalista, casi teatral basado en la película de mismo nombre de Theo Van Gogh. Hay varias referencias u homenajes al citado film y director, así aparece en un momento un camión de mudanzas de la compañía Van Gogh o la aparición fugaz hacia el final de Katja Schuurman, actriz protagonista del film original.
Lo que transcurre en la película es un juego inteligente, una de esas películas de diálogo, cámara ágil y escasos dos personajes (del tipo de La huella por ejemplo) en un mismo terreno todo el tiempo. Un periodista habitual del mundo político ha sido degradado a entrevistar a una actriz de moda y lo que en principio supone un castigo para él irá desvelándose intersante según avance la noche. Película de intermitentes agarraderos emocionales, de sospechas, sorpresas y sobre todo un caramelo muy grande para los actores, el propio Buscemi y el talento de Sienna Miller.
Buscemi se da el gustazo de realizar un film diferente, pausado, introspectivo que funciona muy bien como ejercicio desengrasante para el cinéfilo exigente.
Al iniciar la película tienes la sensación de ver una Sienna Miller interpretándose a sí misma, las similitudes entre personaje y actriz son enormes lo que hace que irremediablemente te creas el personaje, y en películas de este tipo, donde la fuerza y credibilidad de la misma depende de la veracidad y calidad de los intérpretes, con esto ya tiene media batalla ganada. La otra mitad depende, obviamente, de la calidad del otro personaje y la habilidad del actor para nivelar el duelo interpretativo, y hablando de Steve Buscemi está claro que las expectativas quedan colmadas.
Sin duda una agradable sorpresa, que además viene aderazada con un guión inteligente, un metraje corto que da intensidad a la película y un final sorprendente en su justa medida, que consigue su objetivo, sorprender al espectador sin que este se sienta engañado, es decir, que en este caso, y a diferencia de otras películas ésta no recurre a un desenlace tramposo, simplemente tiene un final perfecto que termina siendo la puntilla a una película que engancha y se disfruta, y que gracias a su ajustado metraje (a veces muchos directores deberían entender que menos es más) te deja con ganas de más, aun sabiendo que la película es redonda.
Denle una oportunidad, aunque sólo sea para ver a la bella Sienna Miller reivindicándose como una actriz de verdad, seguro que no os defruadará.
Interviw parece no contar nada, pero lo cuenta todo. No hay un aparente mensaje en la cinta, ni una intención de dar la más mínima lección al público. ¿Cual es pues la razón de ser de Interview? A primera vista podría parecer que es un divertimiento para sus actores, porque indudablemente la sucesión de escenas de las que está construida la película es una mina para un intérprete. Pero creo que el film va más allá. Bajo su apariencia casual e intrascendente se esconde un detallado análisis de lo que llegamos a hacer por conseguir los que queremos, de la ambición sin escrúpulos, de la mentira y las estrategias ganadoras que cualquiera podríamos llevar a cabo en una situación como la de la película, y eso es demoledoramente humano.
El acomodado loft neoyorkino de una actriz serie B, se convierte en Interview en un campo de batalla. Aquí no hay tanques o cañones, sino dos caracteres antagónicos luchando por su posición de poder ante el otro. Él, periodista político, cínico, sin escrúpulos, al que encargan una entrevista con una actriz joven de renombre, ella, frívola, superficial, caprichosa, y durante unas horas, la entrevista se convertirá en una batalla de ambiciones y estrategias sin límite, con tal de ganar, nada, pero ganar. Ganar a la clase de persona que nos saca de quicio. Ganar por un concepto de dignidad que nosotros hemos creado.
Él es Steve Buscemi, dirige la película con corrección y elegancia, pero sin tomar protagonismo a lo importante de la misma: los actores. Buscemi como intérprete empieza siendo repugnante y acaba siendo repugnante, pero su personaje es tan completo en carácter y status quo que engancha. Ambos personajes son tan grises que acabamos por compadecernos de ellos, como Miller, que empieza siendo insoportable y acaba siendo insoportable, pero por el camino la actriz realiza un recorrido actoral tan maravilloso que acabamos por querer más de esa diva de segunda que es Katya, por como miente a Buscemi y a todos los espectadores, y por como, entre copas, cigarros, gritos, vinos, lloros y risas, ambos actores crean una atmósfera tan única y opresiva que ver Interview se acabe convirtiendo en una especie de fascinante conversación privada.
Y el resto lo aportan dos actores en estado de gracia encargados de aguantar la sesión durante 90 minutos. En un lado tenemos al eficiente Steve Buscemi encarnando a un reportero bastante cabrón que está enfadado por tener que entrevistar a una tipa cualquiera cuando debería encargarse de retransmitir un evento político. Por el otro, a la joven mencionada, Katja, una actriz de telenovelas y películas de serie B bastante atractiva pero, a priori, con la cabeza vacía. Los roces empiezan desde el minuto uno, pero una cosa acaba llevando a la otra y finalmente ambos van a casa de Sienna Miller. Y comienzan a hablar…
Está claro que Interview no inventa nada, ya que esta misma premisa -aunque en un marco radicalmente diferente- la podemos encontrar en esa Obra Maestra llamada La huella . Pero Interview alza el vuelo al ir poco a poco profundizando en unos personajes inicialmente pétreos, aferrados a su imagen y no a sus sentimientos, llegando finalmente a unos momentos bastante demoledores y un final de 10.
Las interpretaciones de ambos personajes son cojonudas, algo que no sorprende del feo más gracioso de Hollywood pero si de Miller, quien además de estar buenísima resulta que sabe actuar maravillosamente. Y así, tras un ejercicio magnífico de cine con escasez de medios pero no de ideas, finaliza una cinta a todas luces recomendable. Una apuesta original que, si bien no sentará cátedra, se ve con mucha facilidad. Habrá que ver la original.