Huida a medianoche

5 comentarios en «Huida a medianoche»

1. Sin duda, una de las más grandes películas de Robert De Niro, y una de sus mejores interpretaciones. Una desternillante comedia de acción en la que un ex-policía metido a cazarrecompensas, Jack Walsh (magistral actuación de De Niro), deberá entregar a un fiador un contable apodado el duque (Charles Grodin), el cual robó 15 millones de la cuenta de Jimmy Serrano, un peligroso capo del crimen organizado interpretado por Dennis Farina.
   
   Para ello tendrá que recorrer todo el pais viviendo toda clase de odiseas.
   
   Reparto encabezado por De Niro y Grodin como el contable estafador (cuyo papel iba a ser para Robin Williams) y acompañados de buenos secundarios como Yaphet Kotto (Alien, Vive y deja morir), Jack Kehoe (Los intocables de Eliot Ness, El golpe) y Joe Pantoliano (Matrix).
   
   El guión de George Gallo es sencillamente magistral y las actuaciones de De Niro y Grodin, así como la dirección de Martin Brest, le reportaron a esta película un merecido éxito.
   
   Destacar escenas desternillantes como la del ataque de pánico de el duque cuando sube al avión, el timo de los billetes de 20 dólares en el bar, o el miniviaje con la avioneta del poblado indio (entre muchas otras).
   
   Me encanta esta peli. Todo fan de Robert De Niro debería verla.
   
   MUY RECOMENDABLE. Pasarán un buen rato.
   
   Gracias a esta peli los diccionarios contaron con un nuevo término: PUÑOFOBIA .

2. Es complicado ser duro y puntilloso con esta película. Cuando un argumento repetido hasta la saciedad y un desenlace que no entiende de copyrights te enganchan, una de dos, o estás fatal o la peli es cojonuda. Esta lo es. Los ochenta han pasado por mérito propio como la peor y más prolífica década de la Historia del Cine. Y entre tanta podredumbre, en raras ocasines me sorprenden obras como Huída a medianoche, en la que todos los tópicos ochenteros se muestran de la manera más natural: la banda sonora metida con calzador dependiendo de la emoción del momento, vestuarios extravagantes, coletillas en las frases, los previsibles giros del guión…, etc. Lo que ocurre en esta cinta es que absolutamente todo, todo, encaja de una manera tan natural, tan brillante y tan modesta que te parece mentira, porque los 80 son por derecho (como diría un gran crítico de esta página) la década de las pelis para empalmados.
   
   El mejor Robert de Niro que recuerde (he visto todas) acompaña a un Charles Grodin en su mejor película. Los secundarios aportan solidez y crédito a la extravagante historia que nos cuenta Martin Brest. La psicología de los personajes principales adquiere una dimensión distinta al ofrecer al espectador las dos caras de la misma moneda sin recurrir al histrionismo o la exageración. El apelativo del duque es más un fondo que un nombre y De Niro encarna sin pretenderlo al ignorante siervo que siempre acompaña a su señor. Los papeles se invierten de manera divertida y no caen en la pedantería ni se recrean en ella. Posiblemente, crearan la mejor pareja de los ochenta.
   
   Toparse con la humildad hecha cine es encontrar la aguja en el pajar, la fuente de la eterna juventud o el tesoro de Shangri-La. Un producto que no pretende más que entretener no suele superar su mediano listón, aspirando a recuperar lo invertido y que la plusvalía le conceda opciones en un futuro más próximo. Me repito en este punto porque en toda la extensa filmografía de los ochenta la pedantería, la estupidez y lo chabacano reinaron en productos como el que nos muestra esta película, estimable joya de la sencillez dónde la banda sonora, el humor, las interpretaciones, el ritmo y la puesta en escena merecen un análisis mucho más rico y detallado que el que he aportado aquí. Y es que me parece tan buena que no sé ni cómo explicarme…

3. No sé qué más le pueda pedir al cine.No digo que sea una obra maestra, ni mucho menos, ni que hubiera debido ganar premios en los festivales más renombrados pues la película no lo pretende, creo yo. No es una obra pseudo-intelectual ni tiene poses de superior. Creo que cumple su objetivo con notas altas, entretener, divertir con calidad en su ejecución. El ritmo es correcto, es decir, no nos salimos del curso de la narración por cambios de tempo. Posee actuaciones de lujo, y aunque no lo parezca a primera vista, profundidad en los personajes, pues vemos las motivaciones claras, los perfiles psicológicos estructurados. No escapa al anti-maniqueismo como recurso para pasar por cine arte. Los personajes no son amorales, ni de dudosa moral, no necesitan serlo. Cada cual, como en el teatro antiguo, tiene su papel-personaje ( persona viene de la máscara que usaban los actores) claramente definido. El bueno es bueno, el malo es malo, el codicioso es eso. Para bipolares la perra de mi vecina que le ladra a la luna y no tengo que pagar entrada. Es una cinta amena que no nos reclama comernos las uñas.
   
   ¿Que si soy nostálgico porque me gusta este tipo de cine? tal vez ¿Vengamonos a que sí lo soy, nostálgico, y qué? ¿Eso me impide disfrutar la película en sus verdaderas proporciones?. El arte, como la poesía, como la música, la literatura, la arquitectura, ¿acaso no tienen un componente de nostalgia que las engrandece? Apuesto que esa misma película en blanco y negro tendría mejores notas. Tal vez las calificaciones bajas son por condenar toda una década de mal cine, pero no veo porqué Huida a medianoche tenga que pagar los platos rotos.
   
   El guión no tiene mayores inconsistencias, pues no quiere ser un documental, ni quiere ser una peli histórica, no le pidamos que sea realista, pues solamente es una aventura por carretera con ingredientes de cine policíaco con toques de humor. A mi modo de ver están bien mezclados los géneros. No se identifica un género en particular y no le hace falta aclararlo para pasar un buen rato.
   
   Destacable el uso de diferentes medios de transporte, faltando el fluvial, pero vemos río, para una lógica road movie. Es un buen paseo el que nos damos, acompañando a la pareja dispar, que se complementa perfectamente. Los diálogos son suficientes, ni poco ni mucho, para este tipo de pelis de aventura. Se ve que la pasaron bomba realizando esta película. Me sorprendió la cantidad de vehículos de policía en persecución a la fecha de filmada, una horda de patrullas al mejor estilo de los ochentas. La linealidad narrativa se agradece en estas épocas de flashbacks complicados para presentar obras aparentemente más inteligentes. La unidad de tiempo, que es obvia y correcta para la historia. La escasa violencia. La producción es notable.
   
   La cámara no se nota, no es molesta, un logro de dirección. La BSO es ochentera, ajá, por qué habríamos de pedir otra cosa? El final es predecible, sí, pero qué más da, me gustan los finales con los vaqueros cabalgando hacia el poniente, me pueden culpar por eso?
   
   Hay joyas como esta que no pretender ganar sundances, ni goyas, ni globos. No quieren ser películas de culto, no pretenden cambiar tu vida, ni venderte una filosofía. Son como conversaciones relajadas con un par de cervezas entre amigos que no veías hace mucho tiempo. Qué lejos están los ochenta!

4. Como dice el crítico en la crítica que acompaña al argumento de esta brillante película en la página principal de este film donde se nos revela el reparto, Quien tuvo la excelente idea de juntar a De Niro y Grodin para la realización del largometraje presente debió de tener un 6º sentido para el éxito .
   
   Y es que la comedia, el guión, la historia en general no tendría sentido sin Robert ni Charles haciendo los papeles principales. ¿Qué hay sobreatuación?. No. Hay simple y llanamente lo que requería el guión, punto pelota.
   
   ¿ Qué De Niro no hace uno de sus mejores papeles de su carrera?. Tal vez, pero recordemos que es uno de los mejores actores de todos los tiempos, que va como anillo al dedo para toda clase de papeles, géneros e historias y que si bien es recordado por papeles de tal vez mayor calibre como El padrino 2º parte , Toro salvaje , Taxi Driver o Uno de los nuestros , es sin duda en los pequeños papeles donde se ve y observa que hay más luz atrás de su estrella, y que sin duda es oro todo lo que reluce.
   
   Volviendo a la historia en cuestión, vale la pena decir que tiene todos los puntos favorables para convertirse con los años si aún no lo ha hecho en una verdadera cult movie , un film que todos los aficionados del género deberían de tener en su cabeza y guardarla en su memoria como película clave dentro de dicho género.
   
   En cuanto a Brest, citar que hizo la mejor película desde que es director y que ésta tiene el encanto de la que tal vez otras carecen, como por ejemplo Superdetective en Hollywood , que si bien se mantiene firme y sobrevive con los años, no alcanza el nivel ni mucho menos del film presente, y no hablemos, ni siquiera toquemos películas como Gigli o Conoces a Joe Black , films que por sus carecenas(léase TODO) deberíamos tener alejados de nuestras estanterías o mejor dicho a kilómetros de distancia de las mismas.

5. Esta película sigue a rajatabla los 10 mandamientos para hacer cine según Howard Hawks, o Billy Wilder, no recuerdo, de todas formas es aplicable al cine de ambos genios. Los 9 primeros: no aburrirás, el 10º: contarás con un buen guión.
   
   A un ritmo trepidante que nunca te hace perder el interés, con un gran sentido del humor y con uno de los mejores actores de la historia del cine liderando un encomiable reparto, esta película no será una obra maestra absoluta del séptimo arte, pero creo que no lo pretende y eso es lo que la convierte en tan simpática y gozosa.
   
   Especial mención para Marvin Dorfler y sus graciosísimos: ¿Quién cojones sois vosotros?…