Homecoming (Serie de TV)
Sinopsis de la película
Serie de TV (2018-2020). 17 episodios. Heidi Bergman es asistente social en Homecoming, una instalación del Grupo Geist que ayuda a los soldados veteranos a integrarse en la vida civil. Años después, cuando ha comenzado una nueva vida, un auditor del Departamento de Defensa cuestiona por qué abandonó Homecoming. Heidi comprende de inmediato que hay otra historia detrás de la que se ha contado. Serie del creador de Mr. Robot.
Detalles de la película
- Titulo Original: Homecoming (TV Series)
- Año: 2018
- Duración: 30
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Opinión de la crítica
Película
6.8
81 valoraciones en total
Si hay algo que suele encantar en el mundo de la interpretación es que un actor o actriz que tiene un rol muy definido dé un giro de repente en su carrera y haga lo contrario. Julia Roberts pasa aquí de ser la reina de la comedia romántica de los 90 a ser una siniestra trabajadora del Ministerio de Defensa de USA en una rareza del creador de Mr. Robot.
Lo mejor, aparte de ella, es que los episodios dursn media hora pero es suficiente para contar perfectamente lo que se quiere contar.
En resumen, una historia oscura con distintas aristas que, aunque no es perfecta y decae un poco hacia los últimos episodios, se ve con intriga y en conjunto nos resulta por encima de la media de las series que podemos ver actualmente.
Al leer que el showrunner era Sam Esmail ya estaba automáticamente interesado. Esmail es el creador de esa maravilla, todo un sleeper como lo fue Breaking Bad, que es Mr. Robot. Como en ella Esmail da un giro de tuerca a los thrillers conspiranoicos que poblaron los 70, Todos los hombres del presidente, El mensajero del miedo, Los tres días del Cóndor, El último testigo, Impacto, etc. En estos era el Estado o su brazo ejecutor, el gobierno, el que maniobraba para engañar, matar y perpetuarse en el poder, y contra el, siempre un individuo solitario y perdedor. Esmail llega más allá, pone el foco en el verdadero poder en el siglo XXI, las grandes corporaciones, los conglomerados de empresas, esas hidras imposibles de destruir porque tienen múltiples cabezas. Ese es el mal absoluto y hay pone la luz Esmail. Si en Mr. Robot era E-Corp, aquí es el Grupo Emergente Geist, contratista de Defensa y productor de productos químicos a gran escala.
Esta es una adaptación de un podcast de ficción de gran éxito, pero Esmail lo hace suyo desde el primer segundo. Un material que le motiva y su despliegue visual habitual hacen el resto. En Mr. Robot ya detectamos un abanico inmenso de influencias, Alan Moore y su V de Vendetta, David Fincher y su Club de la lucha, cultura pop, videoclips, etc. En esta a todo eso unimos referencias a Recuerda de Hitchcock, La conversación de Francis Ford Coppola o Impacto de Brian De Palma. Asistimos atónitos a su poderío visual, muy David Fincher, planos cenitales atravesando paredes, pantalla partida con dos acciones en paralelo, una con un complejo plano secuencia con travelling invertido y la otra con un sencillo plano fijo, montajes encadenados, finales de episodio a plano fijo alargados para los títulos de crédito, etc. Y todo ello con un uso dramático para la historia. Dicha historia que se desarrolla en dos tiempos diferentes marcados por como son tratados en pantalla, el pasado en panorámico y el presente en un aspecto parecido a los videos verticales grabados con el móvil, cercano al aspecto de Ida de Pavel Pawlikowski pero sin la profundidad de campo de este. Ambos tiempos están fotografiados primorosamente en colores apagados y con la particularidad de que la parte de arriba y de abajo esta borrosa, desenfocada, dando una sensación de cierta irrealidad o de que lo estamos viendo bajo los efectos de alguna droga.
Banda sonora muy cuidada, con guiño a La conversación de Coppola incluido.
El peso actoral recae sobre una sorprendentemente solvente Julia Roberts en su mejor interpretación en mi opinión y muy alejada de las Pretty womans o Erin Brokovic habituales, que aguanta el tipo maravillosamente. La acompañan grandes secundarios incluida una excelsa Sissy Spacek, un magnífico Shea Whigham, pero sin duda la estrella es Bobby Cannavale, que ya colaboro con Esmail en Mr. Robot y que aquí roba todas sus escenas con el personaje más antipático posible.
Si te gustan las conspiraciones y el poder de la imagen, no dejes de ver HOMECOMING, la serie del año.
Creo que es la serie más sobrevalorada que he visto en mucho tiempo (y he visto muchas). En el momento de escribir esto tiene un 7,0 de nota media.
Recientemente he visto la 4ª temporada de Bron y las primeras temporadas de The Sinner, Bodyguard, Condor y Line of duty, y cada una de esas temporadas me las zampé en un día, por su calidad y alta dosis de intriga. En cambio, Homecoming, con una duración de menos de la mitad que aquellas, la he ido viendo a lo largo de cuatro días, y la he terminado casi a la fuerza. Si llega a ser más larga, la hubiera abandonado por la mitad.
Me ha parecido aburrida, casi tediosa, todo diálogos repetitivos con el paciente (porque se centra casi exclusivamente en uno), con gran dosis de pasteleo y poca o ninguna miga.
Una historia insulsa, lenta, con muy poca intriga, ningún suspense, ninguna acción y ninguna emoción.
Las actuaciones son correctas, con buenos y experimentados actores, pero para mí no es suficiente para considerarla una buena serie. A las series de intriga o suspense les pido algo más de lo que me ha ofrecido esta, les pido una historia y una narración que me mantengan pegado a la silla y ansioso por ver el siguiente episodio nada más finalizar el anterior. No es el caso.
Le doy un 5 raspado, siendo generoso.
Hace un año vi Thank You for your Service. Versaba sobre cómo los soldados estadounidenses eran tratados por el sistema una vez que se reincorporaban a la sociedad civil con todos sus problemas de PTSD (Síndrome de Estrés Postraumático). Fue relevante averiguar que 22 veteranos y veteranas de guerra se suicidan cada día en EEUU, es decir, unos 8.000 al año.
Homecoming es una vuelta de tuerca de este tema convertido en un thriller (¿médico, personal, conspirativo, a secas?) de diez episodios con una duración de media hora cada uno. El resultado es, para mí, normalucho.
Los tres primeros episodios pasan sin pena ni gloria entre una banda sonora que va desde la música clásica, pasando por esquemas anticuados de las BSO de los 60 y 70 hasta de las de extraterrestres de esa misma época. Es decir, más que crear ambiente, parece impostada. Hasta aquí, la parte más interesante es la del investigador del Departamento de Defensa, Thomas Carrasco (Shea Wigham), y la más aburrida, la de Heidi (Julia Roberts) y las entrevistas con su paciente (porque sí, esto va solo de uno de ellos), así como las eternas conversaciones con su jefe, que padece de una incontinencia verbal mucho más marcada que en su actuación en Mr. Robot. .
Los episodios del cuatro al ocho son los más interesantes. Se va desenvolviendo la historia, vas entendiendo todas las partes y hasta por qué filman en ese molestísimo formato 4:3 para el presente y 16:9 para el pasado. Los diálogos mejoran y, de nuevo, lo mejorcito es el siempre efectivo Shea Wigham.
El penúltimo vuelve a ser normalucho y el último es todo un pastelazo.
La dirección es buena (aunque machaca demasiado unas tomas cenitales que no aportan nada, solo exotismo en la perspectiva), el montaje es excelente, la producción es la que se espera y las actuaciones son de la misma calidad que podemos encontrar en un montón de series de hoy (Game of Thrones, The Man in the High Castle, Homeland…). Lamentablemente, el guion me parece que pincha y sobra el 50% de las conversaciones, ya que reitera unos temas y otros (como las paranoias de Shrier y de la madre) están muy mal fundamentados. El conjunto hace que capítulos de treinta minutos se te hagan de una hora.
Así, el sentimiento final es de ambivalencia, de haber presenciado momentos muy buenos e inspirados dentro de una serie que me ha dejado un regusto de insatisfacción.
Pero bueno, esto es cuestión de gustos. A la mayoría de la crítica especializada le ha encantado y a mí no, así que si os animáis a probar, espero que os deje un regusto como el de la crítica especializada.
Suerte.
Muy buena serie, rebalsa de calidad y excelentes interpretaciones. Mientras la veía no podía dejar de pensar en Hitchcock, especialmente por como esta filmada, también recordé esa sensación de WTF- que- esta- pasando? Que series como Lost o Twin Peaks han sabido llevar a su extremo. Es que aquí pasaron cosas jodidas también y los capítulos nos van mostrando poco a poco, como si de un interesante o rebuscado puzzle se tratara lo que paso.
Invita a que espiemos lo que Sam Esmail quiere que veamos, que ciertamente es inquietante, sentimos el mismo desconcierto que el personaje de Julia Roberts (que esta genial). Es una serie inteligente que no toma al espectador por tonto, incluso lo invita investigar junto con Whigham (si es que prestan atención).
Punto extra por esos sutiles momentos de comedia, que mas que comedia es la vida, eso la hace mas autentica a los ojos del espectador.
Mención especial para Bobby Cannavale, su actuación es inquietante (y no voy a decir mas).
Disfrutenla, cuenta con excelente reparto y director, que hacen todo bien, un lujo.