Hobo with a Shotgun
Sinopsis de la película
Un vagabundo (Rutger Hauer) llega a una pequeña ciudad dominada por la violencia extrema y la corrupción policial. Tras ser ayudado por una prostituta, armado con una escopeta decide limpiar la ciudad. Película basada en un falso tráiler que pudo verse con motivo del programa doble Grindhouse.
Detalles de la película
- Titulo Original: Hobo with a Shotgun
- Año: 2011
- Duración: 87
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Opinión de la crítica
Película
5.9
77 valoraciones en total
A veces leo críticas de otros usuarios y realmente me hacen preguntarme si se han parado a analizar un poco el film, y cuales eran sus expectativas antes de verla, para escribir esas cosas.
Antes de visionar esta cinta, hay que partir de la premisa de que se trata de una película, creada a partir de un trailer falso que se grabó para un concurso (al igual que ocurre con Machete). Y así promocionar Grindhouse, el pack de películas compuesto por Planet Terror y Death Proof, (que a España llegaron por separado). Precisamente los Grindhouse son cines donde se mostraban películas de serie B exageradas y exploitation films, de ahí la sátira y parodia de estos trailers. Estos tuvieron buena acogida en el público y decidieron llevarlos a la gran pantalla.
Con lo cual esta película, es una enorme broma, una parodia, una sátira, quiere ser mala intencionadamente. Partiendo de esa base, y del mismo título Vagabundo con una escopeta, uno no puede esperar encontrarse una película seria y bonita, y menos si has visto el trailer. Como dice la frase SABÍAS A LO QUE VENÍAS .
Tiene mucho gore, pero es un gore exagerado, burlesco, que hace más gracia que asco, recuerda a películas como Braindead.
Pero no nos equivoquemos, esta no es una película de serie B más, si somos capaces de dejar a un lado los prejuicios, encontraremos numerosas virtudes que superaran a sus defectos (los cuales la mayoría son intencionados). Y que conseguirá mantenernos entretenidos cada minuto de su duración.
RPV (Resumen para vagos)->Si no tienes un estómago excesivamente sensible, y sabes apreciar la sátira, la parodia y el surrealismo, encontrarás en este film un buen entretenimiento sin pretensiones.
En primer lugar hay que decir que la creación de esta película surge de un concurso ganado por Jason Eisener en el marco del film Grindhouse (2007). ¿Cómo es esto? Los creadores del díptico, Robert Rodriguez (Planet terror) y Quentin Tarantino (Death proof) organizaron un concurso de trailers falsos de películas inexistentes tales como Machete y Hobo with a shotgun. Estos trailers gustaron tanto que los llevaron a la pantalla grande. Ya vimos el estreno de Machete en 2010 (Robert Rodriguez) y ahora fue el turno de Hobo with a shotgun. Si bien hay actores diferentes al del falso trailer, podemos darnos una idea clara de lo que será el film, sobre todo el estilo y a qué cinéfilos apunta.
Desde su presentación, el film utiliza la tipografía, el tipo de música y la elección de colores saturados que remiten al estilo Tarantino-Rodriguez, a películas como Kill Bill, Machete y, por supuesto, Grindhouse.
Hobo es un homeless que llega a una nueva ciudad a través del ferrocarril. En su llegada veremos un cartel que dice: Bienvenidos a ciudad Esperanza (sobre la cual está escrito con aerosol basura), donde acaba el ferrocarril y la vida (infierno con aerosol) empieza. Básicamente esto es el film, una constante oposición entre una ciudad basura y los ideales de un vagabundo (paradójicamente), y entre el infierno que vive la población y la vida que sueña Hobo. Podemos ver esta característica que sigue la serie de films nombrados anteriormente: el tratamiento por oposición extrema de valores simples que ya hemos visto y leído en miles de textos. Es, precisamente, esta intertextualidad y constante remisión a films de culto lo que prevalece a la hora del disfrute estético, incluso por encima de la historia misma (quizás no ocurra tanto en Kill Bill, donde ambos aspectos parecen ser de igual importancia).
Como juicio personal, creo que el film se excede demasiado en algunas escenas que dejan de ser disfrutables, aún dentro del delirio y la parodia que promueve. La reiteración de recursos como los torrentes sanguíneos que fluyen sin parar, las cara Abby siempre ensangrentada, las salpicaduras a la cámara y la iluminación colorida van perdiendo su gracia a medida que se repiten una y otra vez. Por otra parte, si bien tenemos al gran actor Rutger Hauer (quien por sí mismo remite a films de culto), el resto del reparto difiere de las estrellas puestas en Machete o Grindhouse haciéndola menos atractiva. A pesar de todo, la innumerable cantidad de guiños y perlitas que nos deja el film la hacen entretenida y asquerosamente graciosa y adrenalínica.
Lo mejor de este film es que navega acertadamente entre la guasa y la seriedad. Hauer da a su personaje más decencia de la esperada. La fotografía es comparable a la segunda del castigador, con unos colores agresivos y comiqueros. La música del principio es genial.
Lo mejor: la aparición de La Plaga, y un par de momentazos en el spoiler
Si hay un término que defina bien esta película bien podría ser exagerada. Esto puede ser una redundancia dentro del género gore, pues la violencia es tan extrema que hace que esté más cerca de la comedia que del drama. En este film desde luego es así. Hobo with a shotgun recuerda al estilo de Robert Rodriguez mezclado con lo más bizarro del cine gore asiático.
Muchísima sangre y vísceras, aunque también hay lugar para la crítica social. La ciudad se muestra terriblemente decadente, como ya hemos visto anteriormente en pelis como robocop, días extraños, o Batman y su Gotham city, donde la corrupción alcanza a la casi totalidad de los habitantes. Buena muestra de ello es la crítica al sensacionalismo periodístico con esos dos reporteros en busca de vagabundos para humillar delante de la cámara a cambio de algunos dólares (telecinco, toma nota). El director, Jason Eisener, muestra sin cortarse la violencia, llegando a cruzar la línea que muchos no se atreven ni siquiera dentro de este género, la muerte con saña de niños, de hecho, ya lo hizo en el cortometraje Treevenge.
Las actuaciones están bastante pasadas de vueltas (al estilo Nicolas Cage en cara a cara o teniente corrupto), salvo Rotger Hauer, mucho más comedido. Sin embargo, no llegan a desentonar con la tónica general de la peli. Por otra parte, hay que destacar la colorida fotografía, especialmente al mostrar la noche iluminada por la luz fluorescente de los neones.
En su conjunto, creo que es una buena película dentro del género, aunque no aporte nada nuevo, aunque sabiendo que surge de un falso trailer de Grindhouse no se puede pedir mucho más. Mejor que Machete. Está bien rodada y Jason Eisener pone sus cartas sobre la mesa en el género, esperaremos expectantes su evolución.
En 2007 Quentin Tarantino y Robert Rodriguez llevaron a cabo una de las mejores ideas del cine reciente, la de resucitar un estilo de películas que no se pueden considerar ni de serie B, porque aún son mas cutres que eso, y homenajear así un concepto que tenía su refugio en algunas salas norteamericanas allá por los años 70.
Precisamente en aquellos cines en los que encontraban acomodo, eran los conocidos como Grindhouse, espacios que ofrecían esa películas habitualmente en programas dobles, casi todas de orígen europeo, – se proyectaban incluso sin subtitular – exhibidas en una calidad lamentable y de marcado caracter violento, muchas de ellas gore.
Tarantino y Rodriguez han conseguido que el Grindhouse sea un nuevo género, muy reconocible, toda una declaración de intenciones, de la misma feliz idea de pensar en los largometrajes, Planet Terror y Death Proof , ambos realizadores ampliaron de forma brillante la apuesta rodeándolas de falsos trailers, de uno de estos, surge Hobo with a Shotgun , film que nos reconcilia de nuevo con el proyecto despúes de la terrible decepción que supuso Machete de Rodriguez.
Hobo es una pasada, un frenesí visceral, tan bruta que el término se queda corto, toda una sorpresa que además es un sincero homenaje a esas películas de justicieros tan de moda en los años 70 y 80 – Charles Bronson que estes en los cielos -, su director Jason Eisener ha asimilado con absoluta fidelidad el concepto y no ha dudado en mostrarla de forma tan gráfica como la história requería, no solo en los visual, desmusurada y excesiva, también en su lenguaje soez y desproporcionado.
Advertir que acercarse a ella requiere precaución, puede herir sensibilidades de espectadores incautos, se recomienda verla en grupo, sin duda que potencia sus virtudes.
Mención especial para un Rutger Hauer implicado y soberbio, para aquellos que le habían enterrado antes de tiempo, este mítico actor de culto nos regala un personaje para el recuerdo.
Toda una gozada, habrá que seguirle la pista a Eisener, si no se descuida y con Tarantino cerca, el futuro para el Grindhouse parece asegurado, aquellos que lo devoramos de forma tan feroz, estamos de enhorabuena.