Hipnótico
Sinopsis de la película
La joven Jenn (Kate Siegel), estancada en lo personal y profesional, recurre a un misterioso hipnoterapeuta (Jason O’Mara) para que la ayude a superar su mal momento. Tras someterse a varias sesiones muy intensas, pronto se verá envuelta en un peligroso juego psicológico.
Detalles de la película
- Titulo Original: Hypnotic
- Año: 2021
- Duración: 82
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Opinión de la crítica
Película
4.2
99 valoraciones en total
La nueva apuesta de Netflix es una de esas películas que solo se permite tener en su catálogo la plataforma de streaming. Una película que si logra ser aceptable dentro de su burrada que representa ser.
Se valora la intención de presentarnos una historia distinta, el resultado no lo es del todo. Me permito decir que tampoco es desastroso, es una película olvidable para pasar el rato.
La que realmente logra volver en algo interesante la película es Kate Siegel. La actriz una habitué de películas de este género, se compromete por completo con su interpretación y nos permite seguir atentos la película gracias a su compromiso en pantalla. Un par de secundarios aceptables y un villano realmente insulso.
Técnicamente es una película interesante, en cuanto a su puesta en escena y fotografía. Cabe destacar que en ese sentido sus directores dejan cosas que resaltar.
En síntesis, una película que apuesta por entregar algo diferente que no termina siendo acertado, pero que de todos modos se permite ver en sus 82 minutos de duración. Si te permites caer en el juego que propone, puede que conectes con ella y la termines disfrutando en algo. Si no tienes la más mínima intención de aquello, es una película que querrás dejar a medio camino por su extraña forma de presentar lo que veremos.
De una trama tan artificiosa como saborear postres en un sueño, Netflix nos sorprende con absolutamente nada, como ya es su costumbre aunque, vale aclarar, se agradecen este tipo de porquerías ya que levantan el ego.
Film que contiene una buena premisa pero a la cual no le encuentran la vuelta o, lo que es peor, que no le quieran encontrar la vuelta, en pos de mantener el mismo nivel mediocre ya asimilado por el público en general.
Los clichés son tantos que no vale la pena enumerarlos, o quizás porque son tan repetitivos entre películas del mismo estilo que ni siquiera tiene sentido la crítica per se pero bueno, la gracia es criticar lo visto.
Y si encima, a todo esto le sumamos el hecho de que las actuaciones son bleh , como en el 99% de estas producciones, nos encontramos con canapés de polenta envueltos en papel dorado.
Telefilm afilado, inteligente y tan eficaz como un ventilador en la Antártida, este film se solidifica en su estructura como una lombriz en busca de barro.
Lo mejor: que me encanta Angelina Jolie, aunque acá la vi medio extraña, hasta más joven y bonita pero bueno, pueden ser solo ideas mías.
Lo peor: cuando un supuesto thriller te lo dice absolutamente todo desde su mismo comienzo desvelando tópicos durante el desarrollo de la cinta, pasa a ser ya no chistoso sino insultante.
Otro penoso producto de Netlflix con el que constantemente llena su catálogo de novedades y Originals . Los de la plataforma estadounidense confían plenamente en que la cantidad vale más que la calidad, y teniendo en cuenta que siguen siendo los líderes indiscutibles del streaming, quizá no estén equivocados, en términos de rentabilidad económica exclusivamente hablando.
Kate Siegel (que también vimos en Misa de medianoche , otro producto muy flojo de Netflix) es la protagonista de este largometraje peor que los telefilms alemanes de las 15:45 de fin de semana. Ella, deprimida, con problemas alcohólicos, laborales y sentimentales, acaba acudiendo a un hipnoterapeuta por recomendación de su mejor amiga. Como podréis imaginar, este psiquiatra esconde turbios propósitos.
Lo que podía ser un interesante thriller psicológico acaba siendo una película predecible, tópica y absurda a más no poder.
Poco se puede rescatar de esta película más allá de que al menos no se hace muy larga al durar apenas 90 minutos.
Un 2,5 y va que chuta.
La metáfora del elefante en la habitación, o bien la incapacidad de ocultar algo tan evidente. Hipnótico juega dentro de un género que pide sutileza: juegos mentales, razones secretas, dobles sentidos. Independientemente de ciertas destrezas técnicas a la hora de ejecutar la propuesta, los directores no pueden matizar un suspenso que les estalla en las manos. Terminan por hacer obvio, evidente, lo que no debería serlo.
Se presenta un conflicto de voluntades: una prota con la sugestión a flor de piel y un hipnoterapeuta que intenta trazar un perfil de personaje, sin dar en la nota. La ausencia de un antagonista de peso resulta en la mayor falencia de hipnótico: un personaje que debería tener el control de su contexto y mostrar temple. Por el contrario, se construye un personaje quebradizo, tan obsesivo como dependiente de sus propias limitaciones. Cuenta con la habilidad de hipnotizar, perfecto, pero eso no basta para darle verdadera sustancia.
Después están los matices de trazo grueso: una entrada intempestiva por la puerta cual matón de barrio, un detective que al hablar se delata él solo en sus intenciones, relaciones con un pasado que se presenta a medias y que hacen al motor de varias reacciones de los personajes, pero desarrolladas a medias, sin profundizar en nada.
El resultado final de Hipnótico es el de un manchón en la pared luego de querer salpicar el lienzo. Una característica cada vez más frecuente dentro del cine norteamericano: su incapacidad para mostrarse sutil sin romper una ventana de un piedrazo.
Todo suena tópico en este thriller de elegante propuesta pero vacío de contenido. Las ideas se acaban a mitad de película, incluso dejándome llevar no ha logrado sorprenderme. No hay fuerza en su desarrollo ni personalidad en los protagonistas que quieren parecer interesantes y rozan lo caricaturezco. Unos diálogos frágiles derivan en una sensación desesperante alrededor de lo que ocurre. Su premisa quiere reinventar el género apoyándose en un sin sentido constante.