Hipnos

5 comentarios en «Hipnos»

1. Cuando en un película se suceden sin sentido desnudos de la protagonista ( muy guapa la chavala ) y escenas de sexo es que el propio director sabe que necesita algo más que la propia idea para que el espectador se agarre de manera férrea a la película.
   
   Me parece que a muchas de las personas que ha visto la película le habrá pasado lo mismo que a mí. Uno tiene la sensación, entre tanta escena liante, de que el final va a ser el más chocante y por lo tanto ya se huele uno como va a acabar la historia y a qué se debe tanto sin sentido.
   
   Diré a favor de la película que es entretenida para echar el rato.
   
   Otra cosa hubiese sido que en vez de poner a Cristina Brondo de protagonista hubiesen puesto a Rossi de Palma (sin animos de insultar, pero hay que ser sinceros).
   
   ¿la hubiera visto hasta el final?

2. De cuidado y rebosante sentido estético, Hipnos se impone desde las frases hechas y, sobre todo, por su atmósfera tan frenética como enrarecida. La obra de Solé no quedará en la historia, ni siquiera se puede considerar como un buen cine de terror español, no obstante, la trama dentro de su fluir narrativo logra enganchar por momentos al espectador.
   
   No pasaron ni diez minutos y uno se da cuenta de que algo no anda bien, se huele a kilómetros. El hospital para enfermos mentales parece un loft sin puertas ni barreras, entonces los enfermos, inclusive los más peligrosos, se pasean a su gusto o bien las enfermeras se acuestan con ellos. La protagonista posee su propia adicción y no tarda mucho en contagiarse de la locura que reina en ese lugar, el problema surge cuando la narración parte de lo que ella presencia o siente, porque la cámara se maneja como drogada al extremo de no saber exactamente lo que está sucediendo. Pocas actuaciones son convincentes, porque predominan los gestos acartonados dentro de un hospital, sí, que hace de su blancura enajenada y de sus geografías de cristal pulido el mayor mérito de la peli.
   
   La hipnosis aún está siendo debatida como un método eficiente para tratar pacientes, si bien que para este caso venía como anillo al dedo. Hipnos entretiene de a ratos, pero no logra cerrar, se torna por momentos demasiado inverosímil.

3. Basada en la novela Hipnos, del escritor Javier Azpeitia (Premio Hammet Internacional de Novela Negra 1997). La historia comienza en una noche de tormenta con un macabro escenario, el cadáver desangrado de una mujer y, a su lado, una niña en estado de shock.
   
   Beatriz Vargas (Cristina Brondo) joven psiquiatra, conoce el caso de la niña. Sin embargo, la esperanza de Beatriz de poder ayudarla se desvanece repentinamente cuando la niña aparece muerta con las venas cortadas.
   
   Beatriz decide iniciar su propia investigación y, se sumerge en un laberinto donde realidad y ficción se confunden, donde nadie es quien dice ser, una pesadilla en la que sus terrores más íntimos cobran vida. Un viaje sin retorno en que la única huida posible es volver al pasado y enfrentarse a lo desconocido.
   
   Hace referencia al dolor, al miedo y a la confusión que supone despertar y enfrentarse a la realidad. Descorrer la cortina y ver, para horror de todos, que las cosas son tal y como son. El terror de estar muerto. La pesadilla de seguir vivo.
   
   La historia es sencilla: la rebelión de los locos ante las autoridades del manicomio, es sumergirse en los laberintos de una mente rota en un entorno irreal y cuestionado, y todo ello coronado con un final sorprendente.
   
   La película fue filmada en localizaciones de Almería y Barcelona, y contó con un presupuesto de 2,6 millones. El film participo en dos festivales de cine, el Barcelona Film Awards, España en donde David Carreras fue nominado como mejor novel director y el Brussels International Festival of Fantasy Film, Bélgica ganando el Gran Premio Europeo de Cine Fantástico en Plata.
   
   Durante la preparación de la película, la actriz Cristina Brondo fue sometida a sesiones de hipnosis en las que afloraron fobias que luego fueron aprovechadas en el film: claustrofobia, miedo a la oscuridad. Algunas tomas finales del montaje así lo muestran.

4. Con cosas como esta, que por lo leído en algunos sitios contó con un presupuesto superior a 2 millones de euros del que recuperaron solo la mitad en cines y que no se justifican en pantalla ni en un millón de visionados, a menos que construyera el psiquiatrico de la NASA ese específicamente para la película, porque no sera el gasto en actores (donde la cara más conocida es una de las niñatas de los Serrano…no hay más niños en España, o ¿es que pensaban que igual conseguían atraer espectadores de la serie a la película?), que ciertamente no aportan NADA, más allá de los desnudos casi siempre gratuitos de la Brondo.
   
   Pero yendo al film en si, y no al fiasco económico, que nos encontramos? una película de genero indeterminado (¿terror? no mucho ¿thriller? tampoco demasiado ¿comedia? no intencionadamente…) malamente parida por alguien a quien le hubiera gustado hacer una de Lynch y que no se le ocurrió otra cosa que meter retortijones de guión, unidos a despertares súbitos dentro de despertares súbitos dentro de escenas de sexo dentro del aburrimiento general del espectador, todo aderezado con..¡piscologos argentinos con coleta! ¡Dibujos infantiles! y ¡gente dentro de un manicomio ante la duda de que es real y que es Matrix!
   
   Al final para lo único que sirve es para apreciar mejor las películas españolas de genero buenas, o al menos potables.

5. Bien rodada, con buenos actores y bien dirigida.
   
   Pero falla el guión, pues la película desde el principio nos muestra un puzzle psicológico que debemos intentar resolver.
   
   Pero no se dan todas las piezas, y la pelicula avanza a marchas forzadas.
   
   Mediocre. Regulona. Del monton.