HIM, Más Allá de la Luz
Sinopsis de la película
Nathan es un joven científico mexicano muy dotado en su especialidad, la Biología Celular. Vive solo en una gran casa y divide su tiempo entre su laboratorio en la Universidad y su madre, a quien visita muy seguido en un Instituto especializado para personas discapacitadas. Es un hombre encerrado en sí mismo, bueno, solitario y servicial. Vive en secreto una pasión amorosa por Maya, una de sus colegas de trabajo muy cerrada a quien no es capaz de declarar su amor. Un encuentro vendrá pronto a sacudir su vida. Aparece un hombre simple y diferente, Jacques, un humanista con capacidades sobrenaturales.
Detalles de la película
- Titulo Original: HIM, Más Allá de la Luz
- Año: 2010
- Duración: 92
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Opinión de la crítica
5
78 valoraciones en total
La película trata de un sanador que en la vida real se llama René Mey pero más que ser una historia basada en hechos reales es como varias enseñanzas sobre la filosofía de René Mey.
Al principio va llevando la historia de Nathan, un científico que al encontrarse con Jacques (René) su vida cambiará y más que nada, su forma de pensar. Pero a la mitad de la película la se vuelven varios sucesos que llevan a una enseñanza y a completan la historia pero deja de ser lineal por lo que se pierde el ritmo.
No es una película que cambie tu forma de pensar ni que te deje pensando, pero pasa sin pena ni gloria. No creo que sea del agrado de muchos ya que no tiene acción ni mucha trama.
Película mentirosa donde las halla, que intenta dar falsas esperanzas y engañar al espectador con estupideces.
Se inventa cosas que los científicamente desinformados se pueden creer y por esto es ciertamente dañino, y que vendan con aire de fundamento científico una historia se sanadores y charlatanes estafadores como una historia real, me resulta indignante.
Hay muchas cosas que se le puede tolerar a una película decente, mala banda sonora o lo que sea, pero lo mínimo es que sea honesta, que no intente engañar. Si no es así, se convierte en una mierda de panfleto propagandístico, en este caso metafísico.
La película es mala. El problema es que si, como dice Despistao, se promulgaran leyes para prohibir este tipo de mensajes, se instauraría una dictadura y peor, con basurillas semejantes, seguramente más malas, con gulags. Siempre ha sido así. La libertad de expresión debe ser sagrada. Es lo único que nos garantiza avanzar, pese a los mensajes de algunos locos, tiranos, desorientados, superticiosos, o simplemente deslumbrados, ya harán su camino, ya evolucionarán. La gente no es tonta, sólo busca, y si los mensajes del poder instaurado son basura, rebuscan entre la basura, pero pueden salir del basurero. El proteccionismo sobre los pueblos lleva siempre a infantilizarlos y someterlos a la tiranía. La historia lo demuestra. Yo, además, lo he vivido en otros países. No vale el Sólo la verdad os hará libres porque cada tirano tiene su verdad para imponer y acto seguido viene el Esta es la verdad, trágala. Sería más bien Sólo la libertad os puede llevar hacia la verdad Y digo hacia porque en un mundo de cualidades cuánticas, está demostrado que la verdad absoluta no existe. Quédate con lo positivo que tiene la película (si es que hay que soportar verla, que yo no pude) hay que cuestionarse las verdades absolutas del sistema. Eso sí, sin instaurar otras verdades absolutas.
Por otra parte, dentro del mundo de la salud natural o de las alternativas hay, junto a estos cuentos, muchísimas técnicas honestas, muchísimo conocimiento demostrado, muchísima ciencia, muchísimo de liberación de un sistema que mercantiliza todo y la salud, muchísima innovación… La única vía para distinguir el fraude de la ciencia es mantener, a toda costa, la libertad de expresión
Ea
Ramón
La verdad es SIMPLE , nosotros la hacemos complicada y retorcida, pero esto no es más que la verdadera naturaleza intrínseca del ser humano, ser complicados y retorcidos hasta el final de nuestros días… este film mereció mi 10 no por su puesta en escena, ni por sus actuaciones, ni su dirección ni su vestuario, (aunque acepto que la banda sonora es muy buena), pero más allá de todo, algo tocó mi corazón, algo vibró dentro mío, algo hizo ruido en mi cabeza o mejor dicho en mi espíritu, en eso intangible en lo que se basan los poetas, los artistas, los santos, los sabios, los humanitarios de la humanidad, pasó a breves centímetros de mi piel, y es por eso que le puse un 10, tiene que ver más con mis vísceras que con mi mente, fue mi experiencia, única e intransmisible, al igual que otros que le pusieron 10, aquello que conmovió mi ser hizo que moviera los dedos de mi compu para ponerle 10, no pretendo que a otros les pase lo mismo, si quieres: disfrútala y gózala como una maravilla o padécela como el mayor de los sufrimientos, todo está en ti.
Bodrio absoluto, sinsentido total, dislate mayúsculo, absurdez extrema, vomitiva, deleznable, execrable. Condenable, incluso… Todos los calificativos se quedan cortos para este panfleto publicitario de la secta de turno.
El protagonista no es que sea sanador, medium o vidente. Es que el tío domina todos los palos, desde parar coches a distancia a curar el cáncer, ofreciendo disparatadas explicaciones para sus poderes. Todo ello acompañado de discursos que no son nada nuevo en el mundo de las sectas más destructivas: cambio espiritual, poder de la mente, desarrollo del super hombre que todos llevamos dentro… Y todo gracias a la existencia de unas células emocionales de cuya existencia la ciencia no tenía ni idea y sobre las que apenas se dan explicaciones en toda la película.
Si, tal como proclama la cinta, esta historia está basada en hechos reales, yo cogía al tipo en el que está inspirada esta historia y lo mandaba al talego del tirón, sin juicio ni sumario. Y lo haría rápido, no vaya a ser que alguien abandone su tratamiento contra alguna enfermedad y se ponga a manos de semejante desalmado, si no lo ha hecho ya, con grave riesgo para su vida.
Lo más lamentable del asunto es que, a pesar del intenso olor a prodrido que desprende esta creencia, seguramente contará con su buen número de adeptos quienes, empujados por la desesperación y una falsa esperanza, esperan que les curen sus dolencias y los pongan en contacto con sus seres queridos ya fallecidos. Es lo de siempre: todo un negocio montado aprovechándose del lado más frágil de la existencia humana.
A ver si salen leyes que pongan a este tipo de gente los más lejos posible de sus semejantes.