High School
Sinopsis de la película
En una escuela secundaria, en la que el consumo de estupefacientes ha aumentado mucho entre los alumnos, el director del centro decide detener el consumo de drogas realizando un test antidrogas a todo el colegio como medida ejemplarizante. Dos alumnos, temerosos de que sus pruebas van a dar positivo, tienen una idea: conseguir que todos los alumnos den positivo por haber tomado pasteles con marihuana. Y para pillar la droga tendrán que acudir a un particular camello (Adrien Brody).
Detalles de la película
- Titulo Original: High School
- Año: 2010
- Duración: 100
Opciones de descarga disponibles
Si lo deseas puedes descargarte una copia de esta película en formato HD y 4K. A continuación te mostramos un listado de posibilidades de descarga disponibles:
Opinión de la crítica
Película
4.1
77 valoraciones en total
Sí, el director de escuela secundaria ultra fascista, racista y demases. Cúspide vertical de una sociedad estandarizada. Frente a él dos sujetos, los protas, que actúan como el extremo opuesto. El prota principal, harto de las presiones sociales y de querer ser el number one, se entrega a la cannabis. Si lo hace momentánea o crónicamente, no importa demasiado. Lo que importa es el discurso didáctico redentor nunca faltante para el aplauso de foca de todos los allí presentes. En medio de toda la fauna adolescente y del personal educativo aparece Brody, que con mucha o poca carisma construye un personaje curioso, pero que en el fondo actúa como mero gancho comercial para la peli.
En el medio, la cannabis actúa mediante pastelitos, el colegio entero drogado y a imaginar la mayor cantidad de situaciones delirantes posibles. Hasta la cámara filma drogada entre planos angulares, o fuera de foco, o directamente alucinada. Esos breves momentos del efecto cannabis sostienen una obra modélica, prototípica. Todo liberal y democrático, pero sujeto a convenciones sociales predeterminadas. Nada se arriesga realmente, no hay verdadera ruptura, o liberación de conciencias.
Parece indie, pero hasta el indie trastabilla (en tanto género, no necesariamente sujeto a esta peli). La cannabis podrá servir como punto de partida para otra idiosincracia, pero si todo se detiene en ella es pura evasión. Y volvemos al punto de partida. Son películas que parecen avanzar hasta detenerse en ese lugar común, políticamente correcto. Sino no saldrían al mercado. Ahí donde sigue estando el director que todo lo controla, más dentro de cada cabeza que frente a los ojos.
Antes de nada hay que dejar claro que esta cinta no pretende alcanzar más de lo que puede. Es la típica cinta de usar y tirar, de ese tipo de películas que, una vez vista la primera vez, no quieres volver a verla ni en pintura y que entretiene por la mínima. Realmente como película en sí misma es bastante regular tirando a mala, con unas interpretaciones de jóvenes que no es que destaquen demasiado y con un argumento simple hacen de High school una cinta a modo de comedia barata que sirve única y exclusivamente para pasar 1 hora y media distraído y, ¿por qué no decirlo? entretenido.
Tal vez no sea de lo mejor que se haya rodado, incluso puede que sea floja en muchos aspectos, pero logra ser entretenida y eso ya es suficiente para verla y no apagarla antes de la mitad. Los creadores deberían darse con un canto en los dientes al saber que, por lo menos, su cinta sirve para entretener aunque sea por encima.
La historia obviamente no pasará a ser recordada por nadie y también es muy previsible desde el principio pero en ningún momento sus guionistas se han parado a pensar que querían hacer un argumento totalmente novedoso y original. Estas razones fijo que no se les pasaron por la cabeza e idearon una trama simple, fácil de seguir y que ofrezca entretenimiento básico y punto. Así es que la cinta es llevadera, se deja ver y poco más. Decir más adjetivos de una historia como esta sería sobrevalorarla y decir cosas de ella que después no existen. Para ser honesto diré que entretiene y nada más.
Las interpretaciones cogidas con pinzas pero creíbles para estar tratándose de alumnos de instituto y siendo chavales jóvenes. En este apartado se hace creíble pero lo que son sus aptitudes a la hora de afrontar un problema como el que se les presenta no es la más correcta ni lo que se les ocurriría a casi ningún chaval de hoy en día. Aunque esto, pensándolo bien, puede que tenga más culpa el guionista que el elenco. Vemos a un Adrien Brody haciendo de camello que da más pena que otra cosa y que, además, no pega ni con cola en su personalidad. Los demás no son conocidos aunque, según he sabido, sale el hijo de Tom Hanks, Colin Hanks, que si os digo la verdad he visto la película y no sé ni quien es. Resumiendo el elenco de actores cumple para el momento pero todos son olvidadizos por completo.
Y para ir acabando he dejado para el final el apartado más importante: la comedia. ¿Quién ha catalogado esto como comedia? Porque yo no he visto nada gracioso por ningún lado. Bueno miento. Sí que tiene una cosa graciosa y es la que pongo de título en mi crítica. Eso sí me ha hecho gracia la verdad pero todo el resto del metraje es de todo menos comedia. En serio, si estáis buscando risas y partiros toda la caja os aconsejo seguir buscando porque aquí de eso no vais a encontrar nada os lo aseguro.
En resumen High school es una cinta completamente de usar y tirar. No aporta nada y se coge con pinzas en casi todos los aspectos pero mínimamente entretiene. El apartado cómico deja muchísimo que desear, más que nada porque es nulo, pero si sabéis a lo que vais tal vez logréis aguantar hasta el final sin apagarla.
Lo mejor: Entretiene y la secuencia del chaval que no encuentra la oficina de administración.
Lo peor: Como comedia es una basura y es muy previsible.
* Un 4 raspado *
El único sentimiento que transmite este miserable bodrio es vergüenza ajena.
Vergüenza por ver a Adrien Brody haciendo el papel más patético de su perdida carrera. También por ver al hijo de Forrest Gump faltando al respeto de lo que debe ser hacer honor a su padre.
Aún a riesgo de parecer muy retrógado o puritano, me da también bastante pena que se haga una apología tan brutal de las drogas blandas. Ponen por las nubes las bondades de la famosa hierba, como si fuera lo mejor del mundo, por encima del estudio y de otras cosas.
Un ejemplo más de lo desvirtuada que está la sociedad hoy en día.
Sin embargo, si pasamos por alto estas cuestiones, solo queda preguntarse qué es lo que pretendían con este montón de boñiga de dinosaurio.
Si hay comedias involuntarias (películas hechas en serio pero que son tan malas que causan risa), High school sería un drama involuntario.
Es una comedia, pero es tan rematadamente mala y sin gracia, que no me ha provocado la más mínima risa, ni siquiera un esbozo de sonrisa. Y eso combinado con todo lo que he referido al principio, hace que sea tan patética que se queda en eso, en un drama involuntario.
No cabe duda de que el género de comedia lleva unos años pasando un mal momento, sin que aparezcan títulos con un mínimo de interés. Pero en el caso que nos ocupa han tocado fondo.
Y lo peor de lo peor, el personaje de Adrien Brody. Es increíble que ese esperpento fuera quien en su día hizo King Kong y El pianista .
No perdáis 100 minutos de vuestras vidas viendo esto.
La acción se desarrolla en un instituto norteamericano de rígidas normas, que sin embargo se ve sacudido por un escándalo reciente en un concurso literario, donde una de sus estudiantes modelo, aparece fumada para horror de padres y profesores allí reunidos.
Debido a la mala fama ganada, su director (Michael Chiklis), (cuyo parecido en la película con Santiago Segura me resulta sorprendente, gracias al pelo, las gafas y el bigote que lleva), decide poner freno a éste problema realizando un control de orina a todos sus alumnos. Sin embargo, nos encontramos con dos alumnos tan particulares y opuestos que trataran de arruinar la prueba médica.Por un lado está el típico alumno de vida sana y responsable (Matt Bush), cuya única preocupación es sacar las mejores notas posibles para acceder a la mejor universidad. En el lado opuesto, encontramos a un desprendido de la vida (Sean Marquette) cuya única afición es estar fumado todo el día en compañía de dos colegas en perpetuo estado de cuelgue.
La película aborda el problema del consumo de estupefacientes desde una visión un tanto didáctica y conservadora al mostrar los problemas que puede ocasionar el consumo de marihuana a largo plazo. Sin embargo, pasa de largo enseguida por las bromas de (Sean Marquette) con su cara de fumado quitándole hierro al asunto para adentrarnos en terrenos mas superficiales, intentando buscar un humor escaso para una comedia aburrida, sólo salvable en algunos momentos por la chocante actuación de Adrien Brody en el papel de un camello zumbado muy particular y un grupo de colegas con un cuadro de síntomas dispares que van desde la paranoia hasta el amodorramiento absoluto.
High School es una película que tras su visionado deja un cierto sabor amargo, ya que estamos ante una comedia un tanto extraña, que pierde fuelle con el paso de los minutos, para dar paso al aburrimiento con alguna salpicadura esporádica de humor fácil, viéndose alejada de títulos mas chistosos como: dos colgados muy fumaos o superfumaos .
Extraña comedia juvenil que, aunque sigue los tópicos, consigue desmarcarse gracias a algunos momentos realmente divertidos y a lo gamberro de su planteamiento. No es una gran película, de hecho no creo ni que sea buena (a mi me ha parecido mediocre), pero se deja ver, sobre todo si eres fan de este tipo de cine teenager gamberro al que da una pequeña vuelta de tuerca. De todas formas, la cascada de tópicos en la que se sustenta su originalidad puede alejarla del público al que no le gustan las comedias juveniles. Solo para fans de American Pie o de Adrien Brody.