Hermano
Sinopsis de la película
Daniel es un delantero excepcional, un fenómeno. Julio, el capitán del equipo, es un líder nato. Ambos son hermanos de crianza y juegan al fútbol en el pequeño barrio de La Ceniza . Mientras Daniel desea con todas sus fuerzas llegar a ser un futbolista profesional, Julio mantiene a su familia con dinero sucio y no tiene tiempo para soñar. La oportunidad de sus vidas llega cuando un cazatalentos los invita a unas pruebas en el famoso equipo de la ciudad: el Caracas Fútbol Club . En ese momento una tragedia los sacude y deben decidir, a patadas y sobre una cancha de tierra, qué es más importante: la unión de la familia, el sabor de la venganza o el sueño de sus vidas.
Detalles de la película
- Titulo Original: Hermano
- Año: 2010
- Duración: 96
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Opinión de la crítica
6.5
92 valoraciones en total
La critica ha expuesto su agrado por la cinta, y el público parece reencontrarse con la complacencia del cine nacional, además, Hermano esta abalada por los tres premios principales del Festival Internacional de Cine de Moscú y cuenta la historia de Daniel y Julio, dos hermanos que pese a sus diferentes personalidades, tienen una misma pasión, el fútbol. Daniel y Julio luchan finalmente por convertirse en jugadores profesionales y dejar atrás sus precarias vidas. Pero no hay que engañarse por tantas alabanzas, Hermano pese a ser una cinta que abre la brecha a la distinción cinematográfica, presenta innumerables errores e irregularidades que termina finalmente desvirtuándola y jugando en su contra.
Hermano nace de una premisa trillada y llena de clichés para el cine venezolano: el barrió como único entorno, la madre luchadora y optimista, la familia compenetrada en bienaventuranzas y la representación de buenos valores, pese al ambiente y las situaciones que deben soportar los personajes. Seguidamente, se observa un giro narrativo que produce cierta satisfacción gracias a la llegada de la tragedia en el argumento, pero, el problema reaparece en las ínfulas exorbitantes de los guionistas, en querer expandir el terreno explorado, y marear al espectador por subtramas que finalmente no se resuelven y quedan inconclusas. Debido a esto, Hermano es una película irregular, carente de un ritmo constante, que se pasea entre instantes melodramáticos, momentos crudos pero forzados, algunas escenas de un buen impacto visual (principalmente en los encuadres), pero también otras tantas secuencias carentes de buenos enfoques o de un buen diseño de fotografía.
Hermano es una película que pretende principalmente impresionar (véase como ejemplo el absurdo juego de la resolución final), dejando relegado el propósito mas importante, servir como espejo al publico venezolano y crear las interrogantes necesarias, de si la verdadera problemática radica fuera o dentro del ser que la padece.
Hermano con todo y sus irregularidades e imperfecciones, resulta la obra –actual- mas solvente del cine nacional. Probablemente sea el inicio de una evolución para el cine venezolano. Se deja ver.
Una película que puede dejarte tocado para un buen rato. Un relato terroríficamente realista que te dejará con uno de esos vacíos difíciles de regatear. Hermano muestra un amor fraternal tan desorbitado que a veces cuesta creerlo, pero a la misma vez su mensaje es tan puro que todo lo demás da un poco igual.
Es la pareja protagonista y sus personajes lo que hacen de Hermano algo diferente. Marcel Rasquin planta una película donde el fútbol es más que un contexto y sirve de canal para representar los sentimientos tan extremos por los que tienen que atravesar los hermanos. Un drama con un desenlace tan llamativo que merece la pena andar toda la película en la cuerda de película decente para conseguir dar el salto a la de película digna de mención .
Pero más allá del efectivo final donde todo se entremezcla cabe destacar el uso metafórico del fútbol a lo largo de toda la película. Como digo, sirve para reflejar los sentimientos de todos los presentes. Cabría decir que Marcel Rasquin marea demasiado en estas escenas futboleras y muchas veces se pierde el norte pareciendo más un videoclip de ropa deportiva que una escena de fútbol.
Una sorprendente historia que gustará también a los que no les gusta el fútbol, aunque todos sabemos que no es lo mismo de esta manera.
Al visualizar este largometraje, seguramente nos vendrá a la memoria, muchos largometrajes vistos anteriormente, pues contiene muchos puntos comunes, la novedad del largometraje será la variante que tiene con respecto a esos largometrajes.
Puntos comunes, se sitúa en el extrarradio de la ciudad, el hermano mayor está vinculado a las mafias locales. Variante, es la salida o escape que tiene el hermano pequeño, si en los otros largometrajes, era un concurso televisivo o la fotografía, aquí se trata del deporte rey, el balompié a nivel profesional.
Este largometraje, contiene el ritmo y la emoción de un partido de balompié, consigue atraer la atención del espectador sin llegar a aburrirlo, los personajes consiguen la empatía de los espectadores.
Marcel Rasquin nos sumerge en una Venezuela llena de calles empinadas, interminables escalinatas y chabolas, que forman parte del paisaje urbanístico y que comparte con las canchas de futbol, el escenario donde sucede la acción.
Hay quien considera Hermano un trabajo que adapta los códigos del neorrealismo italiano a la actualidad, a un marco contemporáneo. También hay gente que cree que los dinosaurios fueron creados por alguna compañía de videojuegos y que Walt Disney está criogenizado. Es lo bueno de este planeta: la diversidad, opiniones enfrentadas y variopintas sobre temas comunes. Puntos de vista.
El problema del largometraje de Marcel Rasquin es que no sólo no tiene nada que ver con el neorrealismo, sino que ni siquiera es creíble. Lo que es, inicialmente, es un cuentecillo urbano que se inicia con una mujer que, mientras está con su hijo, se encuentra un bebé en la basura y decide recogerlo. Años más tarde, los dos son grandes jugadores de fútbol, radicando la diferencia en que uno de ellos (el abandonado) es más humilde y que otro que se gana la vida malamente haciendo trabajillos para un mafioso local. Pasados los primeros veinte, treinta minutos lo que inicialmente no era bueno, como mucho funcional, se convierte en otra película más sobre disparos lanzados al aire, balas que impactan donde no deberían, venganza y odio, gritos y una dirección furiosa pero totalmente incontrolada, con recursos más propios de un videoclip de algún ¿cantante? de reggaeton que de alguien con aspiraciones serias. Por no mencionar su horripilante banda sonora, bajones de ritmo y topicazos del todo a cien.
Es imposible tomarse en serio una película que se inicia como un cuento y que como no es capaz de alzar el vuelo, decide usar la técnica más pobre de la historia para intentar llamar la atención* (el secreto está en spoiler). Lo que viene a continuación es un cúmulo de tópicos, un intento de Ciudad de Dios o Amores Perros que se queda entre lo más pobretón del género , que en su último tercio es sencillamente demencial, por edulcorada y fantasiosa. No digo ya nada de su hilarante final* (en spoiler). Armas y Benites podrían reenfocar su carrera como jugadores de fútbol y el mundo el cine no perdería nada, la verdad. Total, una película chorras, poco creíble pero al menos distraída. Si Rasquin al menos se molestase en filmar algo con cierto empaque y no usase recursos de videoclip malo, quizá podría dársele algo de crédito y decir es fallida pero el director apunta maneras . No es el caso.
Bastante complicado hacer una lectura sin aspavientos de este film venezolano, cuya cinematografía no goza precisamente de buena salud. De todas formas, muestra la realidad de una Venezuela impregnada por la violencia y la pobreza, en una serie de situaciones sociales bastante complicadas.
Pero el film, más que ser una crítica de esta realidad social, utiliza el futbol como metáfora de lo que se puede conseguir cuando se está en la fortuna de querer ser algo en la vida. Una Ópera prima que no desdeña en nada la labor del cineasta, aunque su falta de acento dramático en algunos hechos, le hace perder un poco de ritmo.
Pero de todas formas, ya es hora que con esta nueva etapa del cine venezolano surja algún que otro film para exportar. Al menos en festival de cine de Moscú ganó premio.