Harry e hijo
Sinopsis de la película
Harry, un hombre viudo que trabaja en la construcción, está pasando malos momentos por motivos de salud. Cuando, de manera involuntaria, casi mata a un compañero, decide buscar un nuevo trabajo. Tiene un hijo adolescente, un tanto irresponsable, que no entiende el malhumor de su padre, sobre todo, cuando le aconseja que busque trabajo. Además, el chico sueña con ser escritor, pero sólo se lo confía a su amiga Katy.
Detalles de la película
- Titulo Original: Harry and Son (Harry & Son)
- Año: 1984
- Duración: 117
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Opinión de la crítica
Película
5.8
34 valoraciones en total
Esta película hace reflexionar como los padres han de dar el espacio suficiente a sus hijos para que estos elijan su rumbo, ya que son solamentos los hijos los que deberán intuir qué es lo que desean conseguir en la vida, lo que es bueno para el padre no necesariamente lo es para el hijo.
Me gustó la manera de hacer amigos de Howard (Robby Benson) y como se despedía de los trabajos que no le gustaban. pero tal vez este personaje es demasido ideal o platónico. Su actuación fue correcta, su físico potente pero nada más, el guión hizo el resto.
Estoy de acuerdo con la crítica de Fernando Morales de El País: no convence……aunque sí presenta detalles de calidad .
Aparte de lo buen actor que era Paul Newman, hay que reconocer lo bien que sabía hacer películas. Un hombre excepcional. Además, se nota que era una persona preocupada y de fuertes sentimientos por los jóvenes y por los niños y esto se palpa en Harry e hijo y, también por ejemplo, en la de El efecto de los rayos gamma… Una película inolvidable. En ambas el protagonismo está en un hijo o en una hija y en ambas la ternura, el dolor y el amor está presente de una forma efectiva y sin exageraciones tremebundas.
Es para quedarse asombrado de la suerte que tiene Harry con un hijo como el que tiene. Viudo de dos años, la vida no le ha sonreído pero con ese hijo puede darse con un canto en los dientes porque ya lo quisiera para sí cualquier padre que disfrute con el cariño de su familia. Personalmente, parece una exageración de hijo, de generosidad, un muchacho que es una bella persona, un hijo modelo, cuando en la realidad tantas familias se destrozan a la mínima y para siempre por egoísmos y por envidias y padres que no vuelven a ver a su hijo por una discusión…
Parece casi increíble que un muchacho tenga esa alegría a esa edad y sepa dar tanto cariño a un padre amargado.
El padre sabe que el mundo que le espera a su hijo está lleno de hijos de puta, ladrones y sinvergüenzas y se desespera porque ve que no va a saber enfrentarse a la realidad y se le adivina derrotado … Pero la ternura de Paul Newman nos garantiza una más que agradable película.
Sinceramente, por un lado parece algo exagerada, forzada, pero por otro lado lo que cuenta te parece verídico, real, porque supongo que no sólo en las películas, sino que en algún lado de este superpoblado mundo habrá algún muchacho de su edad que en vez de estar de botellón y haciendo el ganso esté ayudando a una buena muchacha a salir adelante con el niño que otro le hizo.
¡Qué bien dirigía Paul Newman en general y con qué sensibilidad! Verle en esta película lo atestigua y suma otro buen papel dentro de su trayectoria: el de un padre malhumorado que, después de enviudar, tiene que vérselas con un hijo, llamémosle ‘bohemio’ y con madera de escritor, dentro de una familia que más bien se dedica al desguace o a repuestos… Rara avis en definitiva que encima se levanta a la hora que le da la gana y/o deja sin cervezas la nevera de su prócer (y es que muchos son así, los hijos, me refiero).
No parece ser gran cosa y sin embargo lo es tal como está explicada, con precisión, naturalidad y sin grandes aspavientos. Contribuyen a su clímax una Ellen Barkin muy jovencita y embarazada, Morgan Freeman casi irreconocible sin ni siquiera una cana y una pseudohippie, Joanne Woodward (esposa de Newman en la vida real), que salpica la pantalla de libertad y buen rollo. La música de Henry Mancini es la guinda del relato.
Estamos ante una de los mejores trabajos como director y actor de Paul Newman. Una película muy personal que en algunos puntos podemos incluso considerar autobiográfica.
Cuando me refiero que es una película autobiográfica no lo digo porque aluda a las relaciones de Paul Newman con su hijo Scott, desaparecido prematuramente por culpa de una sobredosis, sino porque a lo más que alude este drama familiar de Harry e hijo es a las relaciones del mismo Newman con su padre. El padre de Paul Newman nunca quiso saber de los propósitos artísticos de su hijo. Nunca quiso admitir que le insistiera en ser actor. Por lo que sobrevinieron en ellos durante años una disparidad de criterios.
Desgraciadamente el padre de Paul murió mucho antes de que triunfara el rebelde de su hijo. Algo muy similiar a lo que sucede en esta película y a las tensas relaciones del padre y el hijo. Por ello incluso podría ser esta película todo un homenaje a su padre.
Desde sus anteriores películas, Paul Newman siempre ha estado atento a la evolución de las relaciones humanas en el marco de la familia. En esta película da sobra cuenta de la preocupación por el tema de la convivencia familiar. Basada en un buen guión del mismo Newman y de Ronald L. Buck.
La historia de Harry, que ha sido apartado de su trabajo en la grua por una extraña afección en la vista. Se vuelve más arisco y agresivo y su nerviosismo crece progresivamente. A ello se le suma su resistencia a que su hijo sea escritor. Y se le resiste también su peculiar amor con Katie.
La película se sostiene por el portentoso pulso narrativo que Paul Newman sostiene como nadie. Se bordea el melodrama sentimental pero sin caer nunca en la blandenguería. Se nota que su director ha visto mucho buen cine norteamericano y sabe que el melodrama es una de las mejores formulas para hacer una intensa reflexión sobre la familia, el amor, la vida, la enfermad… Y gracias a su buen guión, obtiene Newman un buen resultado.
Esta película vuelve a consagrar a Paul Newman en su honesta condición de hombre de cine sin presumir ni hacer ostentación de ello. Película discreta y humilde, pero sincera y profunda que la suma a los últimos éxitos del cine norteamericano familiar.
Gran descubrimiento del actor Robby Benson en el papel de su hijo. Una gran interpretación llena de intensidad y veracidad sobre todo cuando está al lado de un grande como Newman y lo bien que aguanta el tipo. También está en el reparto su esposa Joanne Woodward, una actriz impresionante con la que el esposo se entiende muy bien. Y a destacar la hermosa banda sonora que compuso el gran Henrry Mancini.
El hijo de Paul Newman, Scott, murió de sobredosis de sustancias diversas y alcohol en noviembre de 1978. Había sido un mal estudiante, mediocre especialista de cine, y mal actor. Lo peor: era hijo de quien era y no lo superó. Lo pagó caro y Newman lo pasó muy mal. El homenaje al hijo que no pudo ser es esta película, en la que el hijo es superior al padre. La Woodward le ayuda con su papel, aunque el muerto era hijo del primer matrimonio. Newman probó para el papel a Tom Cruise y no se lo dieron. En el rodaje de El color del dinero , Newman le explicó a Cruise, a quien llamaba nene y crucero , es decir Cruiser, que le había salvado la carrera cuando no le dieron el papel en Harry e hijo. Se lo quedó Robby Benson, que hizo lo que pudo. Pero la peli no está mal. Eso sí, del tal Scott ya no se acuerda ni Dios.