Han matado a un hombre blanco
Sinopsis de la película
Tras el asesinato de un hombre blanco, los vecinos del pueblo culpan de ello a un hombre negro, basándose únicamente en vagas hipótesis. Pero de entre la irracional masa que quiere linchar al sospechoso, surgen un abogado, una anciana y un muchacho que estan dispuestos a aliarse y a arriesgar sus vidas para evitar el linchamiento.
Detalles de la película
- Titulo Original: Intruder in the Dust
- Año: 1949
- Duración: 87
Opciones de descarga disponibles
Si quieres puedes conseguir una copia la película en formato HD y 4K. Seguidamente te detallamos un listado de posibilidades de descarga directa activas:
Opinión de la crítica
Película
6.9
86 valoraciones en total
Largometraje por ser unos de los primeros en abordar la temática del racismo de una manera tan cruda.
Supongo que en su momento sería un film valiente y comprometido.
Sin embargo el tiempo no le viene bien al largometraje de Mr. Brown. Como casi toda su filmografía es añeja en la narrativa, cosa que no sucede con obras de la misma época de Ford o King Vidor.
En cualquier caso, valiente.
Supongo que tiene cierta valentía en su época el mostrar una crítica al racismo y también a la injusticia que supone un pueblo enfurecido que pretende tomarse la justicia por su mano contra el acusado de asesinato.
Eso sí, ya vimos este tipo de tramas bastante mejor hechas anteriormente ( Furia , de Fritz Lang, 1936) y posteriormente ( Matar a un ruiseñor , de Robert Mulligan, 1962).
La pega que le pongo es que no explica muy bien por qué ciertos personajes actúan así, sobre todos algunos que le pretenden ayudar y aclarar toda la verdad.
Recordemos que la trama trata de un hombre negro al que acusan de haber matado a un blanco con su pistola y por la espalda, y el acusado pide a un chico que le ayude.
Aparte, me resulta un fallo muy gordo algo que comento en el spoiler y que tiene que ver con el final.
Pero bueno, se puede ver perfectamente.
Esta es una de las más desconocidas y sugerentes obras maestras del extraordinario director Clarence Brown. El excelente guion de Ben Maddow, basado en la novela de William Faulkner publicada un año antes, pone en escena a una serie de excéntricos personajes en una exacta y precisa mezcla de película de aprendizaje del joven protagonista –gran papel para la inocente mirada de Claude Jarman Jr.- y elucidación de un crimen racial. La película es igualmente la historia de la toma de conciencia del joven protagonista en un medio hostil y aborrecible, una valiente propuesta ensalzadora de la amistad y el honor frente al racismo y la hipocresía dominante.
Con toda una serie de escenas para el recuerdo –el desenterramiento del cadáver en el cementerio o la mítica escena de Elisabeth Pattersson cosiendo en la puerta de la cárcel para impedir el linchamiento de Lucas Beauchamp que sirvió de inspiración para la también mítica escena de Atticus Finch en Matar a un ruiseñor impidiendo otro linchamiento- la película aúna con brillantez originalidad y emoción.
Olvidada y profunda, tierna e irónica, reflexiva e incómoda, supuso el canto de cisne de un director a revisar con urgencia.
Durante muchos, larrrrrgos y vergonzosos años, el sentir de los estadounidenses más recalcitrantes y resentidos, era de este talante: ¡Si tu piel es negra, te colgaremos… nos da lo mismo si eres culpable o inocente! Bastaba con que un negro respondiera a la afrenta física o verbal de un blanco… era suficiente con que estuviera cerca de donde acababa de ocurrir un delito… o incluso que pasara por lugares por donde no debía pasar… para que cualquier afrodescendiente, por íntegro que fuera, se viera a riesgo de perder su vida ante una turba enloquecida o ante una pandilla salvaje sin tolerancia alguna.
Fueron muchas generaciones de físico terror para las minorías raciales, a manos de una raza superior cuya superioridad solo se sustentaba en las armas, en su agresividad montonera, y en su capacidad para ejercer la crueldad sin el menor reparo. Y lo más deplorable era que, muchos de quienes fomentaban tales atrocidades, estaban en las clases altas, detentaban el poder y eran de aquellos que más ostentaban ser dignos y respetables.
Publicada en 1948, Intruso en el polvo es una novela del Premio Nobel de Literatura William Faulkner, que cuenta la historia (inspirada en hechos reales) de un honrado y orgulloso granjero de raza negra llamado Lucas Beauchamp, quien, por estar en el lugar equivocado, resulta acusado de asesinar a uno de los gemelos Gowrie. Los hechos transcurren en Oxford, Mississippi, ciudad donde naciera el ilustre escritor, y allí mismo se rodaría la sobresaliente versión cinematográfica que hiciera el director Clarence Brown, quien se sintió siempre orgulloso de que, Faulkner, hubiera quedado muy a gusto con su realización.
El guión de Ben Maddow preserva el equilibrio de la novela, y toda la historia es tratada con gran altura exaltando a ese sector blanco en el que sobresalen un adolescente, una anciana solterona y un -en principio- escéptico abogado, como gestores de un justo y decisivo acto de solidaridad. Y deja también muy bien caracterizada la fuerte personalidad y la alta dignidad de ese granjero que, a sabiendas de la rancia ideología que lo rodea, jamás pide favores a los blancos -prefiere hacérselos- y se muestra siempre dispuesto a pagar el favor que alguien pueda prestarle.
HAN MATADO A UN HOMBRE BLANCO no cuenta con grandes estrellas, pero a cambio nos ofrece a un sólido grupo de actores que incluye a Juano Hernández (a quien luego veríamos en The breaking point y Young man with a horn entre otras notables actuaciones) como el hombre al que los blancos pretenden colgar sin esperar a un juicio justo. Claude Jarman Jr., el chico que recibiera un Oscar especial por su actuación en otro estupendo filme de Brown, El despertar, como Chick Mallison, el joven que cree con certeza en la inocencia de su viejo amigo. Will Geer, el comisario que no da un peso por la vida de Beauchamp, pero que está dispuesto a defender la justicia con su propia vida. Y la encantadora Elizabeth Patterson, como la anciana que hará alarde de una sensatez de la que muchos aún podrían aprender.
Clarence Brown ha hecho un filme que nos hurgará la conciencia y quizás nos lleve a entender que, el peor temor que puede sentir el hombre, es aquel que siente de sí mismo.
Título para Latinoamérica: RENCOR
Sencilla. agradable, acertada y sumamente interesante producción que consigue tocar el tema del racismo de una forma inteligente, logrando plasmar como se vivían algunos casos en los que se veía involucrado una persona de color, en una sociedad marcada por una forma de pensamiento muy cerrada a la libertad y el tratamiento por la igualdad.
Puede que presente y desarrolle cosas que en la actualidad, pleno siglo XXI, pueden resultar absurdas e incomprensibles, pero que en otro tiempo estuvieron muy vigentes.
La trama gira en torno al asesinato de un hombre blanco a manos de un hombre negro y como todo el pueblo da por hecho su culpabilidad y pretende acabar con su vida. Unos pocos personajes intentaran profundizar en el caso y paulatinamente intentan ayudar en la defensa del principal sospechoso, un hombre negro,
Los personajes principales resultan entrañables y consiguen abrir la puerta de la esperanza hacía una mentalidad que luche por la igualdad.
Los responsables de la película consiguen darle fluidez a una trama que desde un comienzo resulta atractiva e interesante, logrando ofrecer un trabajo muy acertado e interesante. Toda una presentación de una época en la que las mentes no estaban abiertas a la igualdad.