Halloween III: El día de la bruja
Sinopsis de la película
En realidad no es una continuación de las andanzas del siniestro Michael Myers, pues de los films anteriores sólo toma prestado el título. Aquí, una pesadillas se vuelven realidad cuando un maníaco y propietario de una tienda de juguetes, Conal Cochran, empieza a fabricar unas máscaras que convierten las almas y los cuerpos de los niños en seres diabólicos.
Detalles de la película
- Titulo Original: Halloween III: Season of the Witch (Halloween 3)
- Año: 1982
- Duración: 98
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Opinión de la crítica
Película
4.1
43 valoraciones en total
Con guión y dirección de Tommy Lee Wallace, quien ya participó en las dos primeras entregas, Halloween 3 nos cuenta la historia de un vendedor de mascaras que quiere recuperar lo que antaño le pertenecía… El Mundo.
Halloween 3: El día de la Bruja se desliga completamente de la saga central relacionada con Michael Myers, y nos ofrece una historia diferente, pero que también acontece la noche de Halloween, es una película puramente Lovecraftiana, algunos de los elementos característicos que podemos encontrar son, cosas viscosas saliendo del ser humano, una ciudad perdida en medio de ninguna parte, en la que habita un mal ancestral, mas antiguo que el ser humano, una ciudad a la que todo el mundo puede entrar, pero nadie puede salir, cuyos habitantes, (los pocos que hay), son seres extraños con costumbres inexplicables, etc.
Técnicamente la película es bastante parecida a Halloween y Halloween 2 , pero se atreve a ir un paso mas por delante y nos ofrece algunas de las mejores escenas gore de la saga, para quien solo sepa apreciar las películas por la sangre vertida en ellas.
Quien sea fan de Lovecraft, del terror ochentero (bien hecho), de una historia bien contada y elaborada, y no le importe que en esta entrega no salga Michael Myers, disfrutará verdaderamente de Halloween 3 , y apreciará la magnitud de su historia, y la belleza que encierra cada fotograma.
Tercera entrega de la famosa saga inciada por Carpenter en el 78, la intención del cineasta con este film era refrescar la franquicia iniciando un proyecto por el que cada año estrenaría una película con un argumento diferente dedicada a la festividad de Halloween. Las malas críticas y el rechazo de los fans impidieron que el proyecto floreciera.
Halloween III es puro cine serie B de terror. Un filme cuajado de tópicos, pero no por ello carente del encanto de las producciones terroríficas más trash de la época, abanderando unos elementos de obligada presencia en el terror casposo de los 80, y en gran parte de las películas del género: pareja de protagonistas que al segundo de conocerse se convierten en pareja de investigación y de cama, villano mad doctor con ínfulas de dominación mundial, robots automatas al servicio del malvado, pueblo perdido en medio del desierto, habitantes extraños que ocultan un secreto, ambiciosas conspiraciones, brujería, gore,… argumento demencial en su conjunto, carente de toda pretensión renovadora respecto al género, con el único objetivo de hacer pasar un buen rato, todo muy casposo y visto, pero un mejunje ochentero con encanto si estas habituado y familiarizado con la serie B y sabes valorarla en su contexto, que deja para el recuerdo un par de escenas, en concreto una muy señalada, que es lo mejor de la cinta.
Posee los fallos inherentes a este tipo de producciones, ésto es: numerosas lagunas de guión, desarrollo de personajes inexistente, algunas decisiones ilógicas en momentos concretos, pero en general está bien resuelta y no es la infamia de película que muchos quieren hacer ver. Su mala valoración viene motivada por una única razón controvertida: En esta película no sale Michael Mayers.
Lo dicho: mixtura de elementos caótica, demencial, irresponsable, friki para algunos, pero absolutamente entretenida y carente de toda prentensión que, para quién esté habituado al terror más casposo, sabrá sacarle sus puntos a un filme refrescante en sus propios límites, que intenta escapar de los esquemas del slasher más afines a la saga Halloween para ofrecer un divertimento no del todo mal llevado, con escenas puntuales muy remarcables, y un buen trabajo fotográfico y especialmente musical, a cargo del mismo cineasta John Carpenter, director asiduo a componer sus propias bandas sonoras, con muy buen resultado, todo hay que decirlo, siempre con sintetizadores y unas melodías que se te acaban metiendo en la cabeza.
Serie B de terror, resfrescante, honesto en sus intenciones, y sobretodo entretenido.
Motivos por los que Halloween III posee la nota más baja de la saga Halloween cuando verdaderamente no es la más mala ni de cajón:
a) Los fans de Michael Myers se enfurecieron
b) Los gafapastas votaron en masa esta película
c) Mucha gente odia a Lee Wallace porque les jode que de pequeños les aterrorizara con un payaso en IT
d) Los empleados de las anteriores versiones se enfadaron mucho y pidieron a sus familiares/amigos que propinaran unos a esta versión en FA e IMDb
Sea como fuere, la cuestión es que esta cinta no es más que una chorradita de serie B con ganas de entretener y divertir por partes iguales, y es que ese guión tan escueto y visto, pero bien desarrollado, esas secuencias charcuteras y casposas y esos personajes que se atienden al tópico y enseguida pueden ser clasificados, son una muestra de todo ello.
Posee un par de momentos en su desarrollo que me agradan (como el de la sala de pruebas o el del escape del prota, por su buena resolución), y aunque lo malo es ese tramo final donde nada resulta entendible a grandes rasgos y ciertos minutos se resuelven de modo demasiado gratuito, su conclusión dejan Halloween III en una experiencia de caspa tan visible como olvidable, donde no se obvia ni el polvo entre protas, ni las conspiraciones sin sentido, ni todas esas cosas que tanto abundan en este tipo de cine.
Halloween III: Season of the Witch es una gran película de género dirigida por un buen amigo de John Carpenter, Tommy Lee Wallace que supo darle el toque de serie b necesario que el film necesitaba. A punto estuvo de dirigir la la segunda parte, que al final fue llevada a cabo por Rick Rosenthal (que hizo un gran trabajo haciendo una digna segunda parte, todo hay que decirlo).
Aunque muchos fueron a los cines o alquilaron la película (yo sin ir más lejos, aún tengo por aquí el vhs mugriento que le compré a la notas del videoclub) pensando en una continuación de las andanzas de Michael Myers, nada más lejos de la realidad: la película nace de la intención de Carpenter de estrenar en cada Halloween un film relacionado con esta festividad (algo parecido se hace estos años con la saga Saw ) pero debido al vapuleo de la crítica, achacado a la ausencia de Myers, todo quedó reducido a esta película.
Halloween III: Season of the Witch contiene una historia perturbadora, con escenas realmente magníficas (la del comienzo en el hospital es antológica) y una atmósfera terrorífica y angustiosa por momentos, creando todo ello, en una muy buena película de género.
Apoyándose en las magníficas interpretaciones de Tom Atkins (muy olvidado este hombre) y Dan O´Herlihy, el film es una mezcla de terror, brujería y toques de una ciencia ficción que bien podría haber sido parida en los años 50. Si bien Atkins interpreta al noble héroe del film que busca constamente la verdad sobre Silver Shamrock , O´Herlihy construye un perfecto y aterrador villano.
El trabajo de Lee Wallace es excelente, esforzándose en conseguir unos planos oscuros que ayuden a construir la ténebre atmósfera que se respira en todo momento ayudado por la siniestra fotografía de Dean Cundey, lo que unido a los sintetizadores de John Carpenter (se encargó de la música junto a Alan Howard) construye un perfecto ejemplo de terror ochentero, de fascinante resultado.
Injustamente infravalorada, Halloween III: Season of the Witch es una cinta a reivindicar, no sólo por lo señalado antes, sino también por el atrevimiento de Lee Wallace en hacer un film de terror diferente y majestuosamente escalofriante.
Muy rara. Se olvida completamente de Michael Myers para centrarse en una absurda historia (surgida de la mente de Nigel Kneale) que combina ancestrales leyendas celtas, androides enchaquetados y brujería. Delirante y perturbadora, destacará principalmente por descubrirme que hubo un tiempo en el que el insulso Tommy Lee Wallace sabía dirigir cine (y eso tras ver la horrible Vampiros: Los muertos es todo un hallazgo). Para disfrutarla olvidándose de la profundidad de los personajes y de los sinsentidos de la trama. De culto.
Lo mejor: las sesiones de tele.
Lo peor: demasiado demencial, quizás.