Hairspray
Sinopsis de la película
Durante los años sesenta, una adolescente ve cumplido su sueño de ser famosa cuando hace acto de presencia en el programa televisivo de Corny Collins. En Baltimore es una auténtica estrella y todo el mundo la adora…
Detalles de la película
- Titulo Original: Hairspray
- Año: 1988
- Duración: 87
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Opinión de la crítica
Película
6.3
98 valoraciones en total
No se puede decir de esta película que sea la mejor de Waters, y aunque la historia tampoco es nada del otro mundo, gana puntos gracias a las actuaciones de sus fieles actores como Divine.
Los personajes como siempre son muy curiosos, pero lo mejor de todo es la forma de usar la música como punto de partida para tratar la segregación.
Gran comedia de John Waters, un director irreverente, gay y de Baltimore que parodia los musicales del tipo Grease con la historia de una chica gordita (Ricki Lake) que con la ayuda de su madre (el travesti Divine) y su mejor amiga Penny, llegará a degustar las mieles del triunfo social de la mano de un programa televisivo de baile. Humor gamberro, desatado e irreverente.
Como musical no tiene grandes números ni escenografía espectacular, pero los bailes son amenos y contagiosos a ritmo de una buena selección de canciones. Divine (que hace un doble papel) es una enorme y desastrada ama de casa que plancha sin descanso o se toma una píldora adelgazante después de comerse un pastel, cuya rechoncha hija adora el baile en un mundo dominado por chicas estilizadas.
Es una reivindicación de la talla grande pero también de la integración racial, porque el radicalismo de Pink Flamingos ha evolucionado hacia intenciones más constructivas, la provocación es ahora costumbrismo en cierta medida, aunque no falta, sin embargo, la ironía.
Debbie Harry y Sonny Bono hacen sendos papeles e incluso el mismo Waters aparece como un desquiciado psiquiatra, teniendo un protagonismo añadido aquellos peinados que se elevaban impregnados de laca y aquí llegan en algún caso a unas dimensiones impensables.
Gamberrada pop llena de laca, música y baile. And the Oscar goes to:
1. John Waters, un tío que tiene que estar muy loco (o loca) para concebir esto.
2. Ruth Brown, ese pedazo de negra, la diosa del rhythm and blues.
3. Divine, divina, divino, en un doble papel bisex que es lo mejor del filme.
Un mundo loco en el que los Bisbales se enamoran de Rosas y no de Chenoas
Aunque quizás musical no sea la mejor palabra para describirlo. Es más bien una película de bailes, pero con su propio estilo, una estética muy chillona y colorida, muy a tono con los 60.
Sin embargo, me ha sorprendido que no es sólo una historia de superación y de que el talento va más allá del aspecto físico, sino una muy buena historia de racismo, llevada muy amenamente con unas situaciones un tanto cómicas y con unos personajes tan exagerados que te encariñas con ellos.