Habitación para dos
Sinopsis de la película
Carter Harrison, un alto ejecutivo de una empresa norteamericana, conoce en Londres a Toni, una temperamental y bohemia escultora italiana. De forma impulsiva se casan. Pero, cuando descubren que no tienen nada en común y que sus gustos son completamente diferentes, se separan. Siete años más tarde, ella le pide el divorcio para poder casarse con otro.
Detalles de la película
- Titulo Original: Strange Bedfellows
- Año: 1965
- Duración: 98
Opciones de descarga disponibles
Si quieres puedes conseguir una copia la película en formato HD y 4K. Seguidamente te citamos un listado de opciones de descarga activas:
Opinión de la crítica
Película
5.7
48 valoraciones en total
La película resulta entretenida y posee algunos destellos de humor brillante pero peca en exceso de convencionalismo a pesar de cierta pátina de extravagancia.
El argumento presenta buenas formas y un indudable interés pero el guión no consigue extraer todo su potencial y tampoco el buen hacer de M. Frank alcanza ese nivel que cabía esperar.
La historia está bien contada, su técnica cinematográfica es buena y la tensión narrativa cumple bien su cometido.
Agradable ocasión para ver juntos a R. Hudson y G. Lollobrigida.
Con el paso del tiempo, uno hace cosas, o ve cosas en este caso, que años atrás deploraba, detestaba, despreciaba o todo a la vez. Nunca me gustaron las comedias matrimoniales de Rock Hudson, sobre todo acompañado de Doris Day, pero tal vez atemperado por la cantidad de basura que ha caído sobre mis espaldas, decidí echarle un tiento a este ejemplo de un cine envejecido y caducado, debido sobre todo al cambio en las costumbres sexuales del mundo occidental. Hoy, los problemas de los protas de Habitación para dos se nos antojan irrisorios, cuando no extravagantes. De todos modos, era ya el final de una moda que había dado todo de sí. Hudson aún repetiría con Claudia Cardinale (Misión secreta, Guapa, ardiente y peligrosa) y Leslie Caron (El favor), pero la suerte estaba echada. Con Gina Lollobrigida había gozado de un gran éxito en Cuando llegue septiembre, dirigida por el excelente Robert Mulligan, pero Habitación para dos es cursi y relamida. Gig Young hace de Tony Randall, Terry-Thomas asoma la jeta en un par de escenas, y Gina está sosa como de costumbre. En mi humilde opinión, de las maggiorate italianas era la menos, ejem, excitante. Aunque nuestros padres y abuelos suspiraran por ella. Para interesados en cine periclitado. Alguna sonrisa se escapa de vez en cuando.
Melvin Frank vuelve a unir a la pareja que tanto éxito tuvo en la anterior Cuando llegue septiembre , esta vez localizada en Londres y no en Italia. Aunque Gina sigue exhibiendo su salvaje belleza y da rienda suelta a su carácter fogoso italiano, Rock Hudson tiene aspecto de hastiado, de cansado, incluso que lo que está narrando le aburre y la química que tenía con Gina en su anterior colaboración, no se sostiene más que por Gina.
Quizás tuvo un desengaño amoroso, o quizás le recordaba a su propio matrimonio de conveniencia con su secretaria.
Comedia de enredo menor, que aunque no te arranca una carcajada si te mantiene durante sus noventa minutos con una sonrisa en los labios, y sólo por ver a la diva italiana vale la pena. Al menos para mí.
Mi nota, un 6.
Segunda colaboración y segunda comedia romántica, tras Cuando llegue septiembre (Come September), de Rock Hudson y Gina Lollobrigida. En esta ocasión interpretan a un matrimonio mal avenido, separado pero no divorciado, cuyos caracteres son tremendamente opuestos. Ella es pasional y liberal, representando valores que difieren sobremanera de los de él. Aunque ligeramente inferior a su primer trabajo conjunto, la película es una más que agradable comedia de enredo.
A pesar de contar con un divertido guión da la sensación de que muchos de los gags humorísticos están tontamente alargados, sobre todo el que tiene lugar durante el último acto de la película. Sin embargo el trabajo de los actores y sobre todo el buen hacer de Hudson en el género solventan dichos problemas, pero se echan en falta unos personajes secundarios más carismáticos para que no tenga que recaer todo el peso de la película en el trabajo y en la química de la pareja protagonista. Aún y con todo, el tira y afloja protagonizado por Hudson y Lollobrigida (sirvan como ejemplo las escenas en los taxis) tiene el suficiente encanto como para ser el mayor reclamo de Habitación para dos, elevando así el resultado final.
Aunque no alcanza el nivel de las magníficas Confidencias a medianoche (1959), Pijama para dos (1961) y Su juego favorito (1964), y, se echa demasiado de menos a Tony Randall y a Thelma Ritter, Habitación para dos es una cinta muy divertida, con buen ritmo y fiel reflejo del fin de una sociedad tradicional que comenzaba a desmoronarse a causa de barbudos pseudointelectuales que protestaron contra todo menos contra el libertinaje (ya les venía bien).
Rock Hudson, como en la mayoría de sus comedias, lleva el peso de la historia y borda -con admirable naturalidad- su personaje. Es, indudablemente, uno de los reyes de la comedia elegante americana (los otros son Cary Grant y Gregory Peck). Junto a él, una excesivamente italianizada Gina Lollobrigida y un, más bien soso, Gig Young. No le ayudan demasiado. Pero Hudson se basta solo y, en un par de escenas (Carter pasando la noche con los exaltados manifestantes y Carter fingiendo un ataque de pánico nocturno) nos hace troncharnos y que sigamos el resto de la historia con una permanente sonrisa en los labios.