Habitación para cuatro
Sinopsis de la película
Cuatro amigos cincuentones, que llevan toda la vida juntos, se pasan el día organizando bromas pesadas para burlarse de los demás. Son el periodista Giorgio Perozzi, perseguido por la reprobación de su hijo y su ex-mujer, el arquitecto Rambaldo Melandri, sensible a los asuntos del corazón, el barman Guido Necchi, propietario del bar en el que el grupo se reúne cada noche, y el conde Mascetti, un noble venido a menos, obligado a vivir en un sótano, que no tiene ningún escrúpulo a la hora de alejar a su mujer y su hija para disfrutar de una relación clandestina con su joven amante, Titti. Todos ellos, conscientes de que les ayuda a seguir unidos, recurren a las bromas para prolongar su juventud y defenderse de las penas de la vida.
Detalles de la película
- Titulo Original: Amici Miei
- Año: 1975
- Duración: 109
Opciones de descarga disponibles
Si quieres puedes obtener una copia de esta película en formato HD y 4K. A continuación te citamos un listado de posibilidades de descarga directa disponibles:
Opinión de la crítica
7.2
29 valoraciones en total
Genial!!!! Imprescindible!!! Toda una lección vital. Comédia ácida que nos enseña como unas personas pueden huir de su vida con amistad, cinismo y un alto grado de humor. Momentos impagables. Bromas muy pesadas o gitanadas como ellos las llaman. Muchas risas a pesar de la realidad de los personajes. Una pelicula que me ha dado muchas expresiones que uso a diario como las veraneantas .
Se hizo una segunda parte también muy buena.
Vedla y ya vereis como la incorporais a las imágenes de vuestra vida.
Siempre recordaré a mi padre desternillándose de la risa con las gitanadas de los 4 amigos. Él encajaba perfectamente en esta pandilla de amigos. Le encantaba gastar bromas pesadas.
El humor absurdo de Rufufú en el 58 y el humor irreverente de Amici Miei del 75 unidos por la mano magistral de Mario Monicelli, uno de los directores europeos más prestigiosos. Ahí quedan su León de Oro en Venecia por La Gran Guerra, sus tres candidaturas al Oscar y su personal León de Oro en 1991 por el conjunto de su carrera. Hombre de cine, de teatro e incluso director televisivo además de ocasional actor es, sin duda alguna, uno de los máximos exponentes del cine europeo y un director para revisar y recrearse con sus trabajos.
Y les confieso que, a pesar de su popularidad, desconocía esta película y añadiré que comencé a verla con cierta aprensión. De ahí mi sorpresa ante lo que estaba viendo y mis estruendosas carcajadas ante el televisor, lo cual es harto difícil y muy pocas comedias lo consiguen. En las salas de proyección la risa es contagiosa y fluye fácil pero en la intimidad los mismos gags parecen patéticos. Pero en Amici Miei hasta sólo te ríes con ganas…
El guión ayuda ¡qué duda cabe!. Los gags son imaginativos y su comicidad va in crescendo a medida que se desarrolla la película. Y, por descontado, los actores, cuya categoría y tablas para esto no admiten discusión, también contribuyen al éxito de la obra. Ugo Tognazzi, Philippe Noiret o Adolfo Celi por no hablar de Bernard Blier bordando el papel de jubilado de correos a lo Borsalino, están sensacionales. No es de extrañar que la película tuviese una segunda parte que aún no he visto pero que pinta bien, muy bien.
¿Adultos o traviesos creciditos? Seguramente una mezcla peligrosa e irreverente. Pero divertida. Muy divertida…
Comedia irreverente llena de sal gorda y sensibilidad masculina, algo que es difícil de comprender para amantes del merengue como Deliciosa Marta, Chocolat, etc…
Distribuida en España bajo el título de Habitación para cuatro, narra la historia de unos amigos que se reunen para hacer de la broma pesada un arte, un gesto de rebeldía y son capaces de llevarlo hasta sus últimas consecuencias.
Escenas como la de la estación o la del restaurante aseguran la diversión.
El genovés Pietro Germi fue un director que se inició en el cine de la mano del drama neorrealista y fue encaminando su obra hacia la comedia, hasta que alcanzó la fama con la conocida Divorcio a la italiana . Confeso admirador de John Ford, falleció de manera repentina aquejado de hepatitis mientras preparaba esta, su última obra, conocedor de su estado de salud. La elección para rodar el testamento cinematográfico de Germi recayó en Mario Monicelli. No pudo ser más acertada.
Fundador de la Comedia allitaliana (Rufufú, 1958), el toscano Monicelli ha sido uno de los directores (con 94 añazos sigue vivito y coleando) que mejor ha tratado el tema de la amistad en el cine. Sus películas son una inyección de buen humor, optimismo y un ejemplo de filosofia vital. Esta película es quizá, el mejor ejemplo de ello. Para reír a mandíbula batiente.
Un grupo de actores en estado de gracia dan vida a 4 colegas cuarentones (+1 que se unirá después) que, buscando una vía de escape a su rutina diaria, se juntan para realizar gitanadas a todo bicho viviente que caiga en su área de influencia . La cantidad de sketches memorables que se suceden a lo largo de la película es interminable, pero destacaré:
– La seducción de la mujer del doctor al teléfono
– La Supercazzola del ex-conde Mascetti
– Los tortazos a los viajeros en la estación de tren
– La risa ridícula y contagiosa de Neri
y sobretodo, la broma más tronchante y con menor gusto de la historia: la representación gangsteril frente a un ingenuo zampabollos con uno de los finales más bonitos y divertidos de la historia del cine.
No se me ocurre un lugar mejor que Florencia para rodar semejante sucesión de chiquilladas. Menos mal que Monicelli, Toscano orgulloso, trasladó la idea original de Germi de rodar la película en Bolonia a Florencia y llenó la película de guiños a su arte (Donatello, Giotto, las calles de Dante…). Además, el haber estado en prácticamente todos los lugares filmados (los lungarnos, Santo Spirito, Santa Croce, Le Cascine, el Isolotto…) hace de esta película, algo muy especial para mí. En la película también aparece la sala de cine más antigua de Florencia, el Odeon CineHall.
¿Qué puede hacerle más efecto a la mujer de otro que 10 llamadas al día? Ocho-diez polvos. Una de las mejores comedias de todos los tiempos. Sólo podía haber llegado a ella gracias a personas de gusto tan exquisito como Santi. Gracias, como siempre.
De vez en cuando, llegan recomendadas películas que desconocías completamente. Habitación para cuatro es una de esas películas especiales que sólo pueden llegar de manos de amigos. Película tierna, irónica, divertida y fresca de uno de los directores que de las cenizas resucitó el cine italiano.
El síndrome de Peter Pan o el no claudicar a lo que otros opinen que es normal. Salirse del camino y marcar tú las primeras huellas, romper con todo y olvidar el miedo. Hacer el zíngaro y no sentir vergüenza. Monicelli escribe un cuento, de aquellos que rescatan como leyéndonos la mente, como haciendo público sueños y recuerdos privados.
Hace unos años cogimos el coche. Los cuatro. Quemamos combustible y hablábamos sin parar. Reíamos y comíamos Chetos. Paramos en una gasolinera y fui a mear. Al regresar al coche los miré. El destino había quedado a un centenar de kilómetros atrás. Se encogieron los hombros. Hay amistades que no necesitan del habla. Arranqué el motor y salimos sin saber aún donde llegar.
Los bonito de los zíngaros es justamente esto, la libertad, la fantasía, el deseo. Como el amor. Nace cuando nace y cuando acaba, es inútil insistir. Ya acabó.