Habitación 333

5 comentarios en «Habitación 333»

1. Pues sí señores y señoras, a la dependienta del videoclub le gustó. Mejor no voy a entrar en detalles sobre dónde tiene el gusto esa señora tan simpática que me atendió cuando pedí consejo.
   
   Para ver este bodrio desperdicié 2,20 preciados euros. Claro que si lo llego a saber…
   
   Si os soy sincera no os puedo decir que lo pasara tan mal, es más, con esta película me desternillé. Como comedia es brutal, como película de terror (que es por lo que yo pagué mis dos euros y pico) es pésima.
   
   La película comienza bien en comparación con lo que le sigue, con un argumento más o menos definido . A la media hora ya empiezan a desfilar una cadena de absurdeces que continuará hasta el final de la película. Miento, el final de la película sobrepasa lo absurdo incluso.
   
   A veces se te presentan algunas escenas ¿gore? No por Dios, decir que eso es gore es un insulto al género.
   
   Una película que como bien dijo mi tía, que tuvo la desgracia de verla conmigo, no tiene ni pies ni cabeza .
   
   Pues lo dicho, ¿quieres reirte un rato de una mala película de terror ? Ésta es tu película. ¿Quieres ver una buena película de miedo? ¡¡¡No la veas!!! Ni siquiera te la bajes, no merece la pena tener el emule bajando esta porquería.

2. Lo mejor sin duda es la carátula. Es acojonante. El producto, por el contrario, es otra cosa bien distinta.
   
   Hay que admitir que aunque la trama está mil veces vista, tiene ese algo que gusta (me refiero únicamente a la sinopsis). Pero no basta con tener la idea, luego sobre la mesa se tiene que planear bien las cosas, ser agradecido con el espectador y esforzarse un poquito para dar algo medio decente a quien confió en ella. Habitación 333 va a su bola, no se esfuerza, sólo se conforma con ser rodada, con mostrar un buen escenario y punto pelota. No piensa en mi, ni en ti, no mira por nadie. Ni siquiera creo que mire por ella misma, porque hasta quien la produjo la lanzó sabiendo que era una ridiculez.

   Es de la misma calaña que Death tunnel . Parecen paridas por la misma madre. No engancha, se hace aburrida, un par de sustos y se acabó.

   Si no sabías de esta joyita ignórala. No te dejes engañar por la parafernalia de la sinopsis y la carátula.

3. Si se analiza detalladamente habitación 333 se puede ver rápidamente que es una película con bastantes defectos, con unos efectos especiales malos y un argumento pobre. No obstante he votado la película con un 5. El caso es que vi los extras de la película, allí aparecían los comentarios de los actores y del director y vi que se habían esforzado con el film y que su intención era buena, pero la falta de recursos y la inexperiencia de los actores truncaron la película. Por eso y por lástima pongo esta nota. Habitación 333 es una película típica de terror, con hospital encantado y fantasmas atormentados.

4. No entiendo como este tipo de películas se llevan adelante y se invierte dinero en ellas. 333 no se toma en serio ni a ella misma, recreando secuencias absurdas y altamente inverosímiles que llegan a provocar carcajadas de lo mal que resultan.
   
   La historia trilladísima, los personajes aún más requetevistos y una ambientación exagerada, alzan a esta producción al rincón más detestable de un contenedor de basuras. No hay nada bueno ni genial, evitadla.

5. Dejando al margen la más que libre traducción del título español (la cosa se titula originalmente ‘Boo’, no sé que es peor) nos encontramos ante otro de esos productos que cogerán polvo en las estanterías de cualquier videoclub y es que ‘Habitación 333’ es como un gran mercadillo lleno de copias baratas y cosas de mala calidad. El asunto se limita a colocar a un grupito de adolescentes de esos que, o bien de pequeños sufrieron algún golpe en la cabeza, o directamente son estúpidos en un gran hospital abandonado y por supuesto embrujado. Con todo esto, el director dejo volar su gran imaginación y el relato incluye máscaras, payasos voladores, visiones, posesiones demoníacas, fantasmas (buenos y malos), perros zombies, gelatinas, niñas con cara de miedo, puertas que se abren solas, monedas que caen, pianos con música de miedo, gusanos, muertos vivientes, personas que explotan (han leído bien) y un sinfín de elementos que aquí se muestran sin ninguna conexión y carentes de sentido. Y es que uno podría pensar que con tantas cosas, la cinta podría ser entretenida e inquietante. Nada más lejos de la realidad. El guión es mediocre y es que todo parece inventado sobre la marcha, los diálogos dan pena, los personajes tienen una actitud cuanto menos extraña y es que tan pronto están montándoselo en una camilla como volviéndose locos y disparándose entre ellos, los efectos son de saldo (basta con ver el extraño color de la sangre), los decorados de cartón-piedra y todo por no hablar de los actores que lucen una cara de pasividad terrible y que seguramente no sea en esto de la interpretación donde esté su futuro. Si no son muy exigentes, varios sustos hay, aunque recurran al cansino truco de subir el volumen al máximo y además las apariciones fantasmales no inquietan en absoluto y lo único que apetece es meterle una ducha a cada uno de ellos. Madre mía. En definitiva, una película aburrida y bastante mal realizada que solo conseguirá que perdamos el tiempo. Recomendada para los que preferían ‘muerte’ a ‘susto’.

   Lo mejor: La ambientación. Al menos el hospital es grande y hay algún juego de luces bien hecho.
   
   Lo peor: El resto. Desde su primera escena (guiño o robo a ‘Scream’) hasta su descerebrado y terrible (en el mal sentido) desenlace.