Gun Woman
Sinopsis de la película
Un médico brillante y sádico en una búsqueda de venganza compra una mujer joven a la que entrena para que se una asesina perfecta, le implanta piezas de la pistola en su cuerpo que más tarde se debe montar y usar para matar a su objetivo antes de que ella muere desangrada. Este plan es su única oportunidad para lograr su venganza donde ocurrirá en una instalación subterránea donde el asesino va a cumplir con sus fetiches sexuales.
Detalles de la película
- Titulo Original: Gun Woman
- Año: 2014
- Duración: 86
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Opinión de la crítica
Película
4.9
61 valoraciones en total
Gun Woman, se encarga de homenajear por todo lo alto al pinku eiga de los 60 y 70 que tanto dio que hablar en Japón, aunque su director salpica el film con un aire explotation muy parecido a los que los genios de Cannon tenían en sus producciones. A parte, Mitsutake sigue con su gamberrismo peculiar, el cual recuerda al de los splatters de Nishimura y Noboru Iguchi. Para esto cuenta con una desbocada Asami, que personalmente pienso que firma su mejor actuación hasta la fecha, además con diferencia.
Un prestigioso doctor busca venganza, tras la muerte de su mujer a manos de un maníaco homicida, el cual parece que actúa impunemente por allá donde va. Para preparar su plan de venganza perfecto, entrena a una yonqui para que sea su arma humana. Una historia de venganza y odio está a punto de explotar.
El director y guionista Kurando Mitsutake sigue su línea marcada con fe de hierro. Si en su anterior film Samurai Avenger: The Blind Wolf homenajeaba los westerns y el cine de samuráis, eso sí, con un toque muy personal, a la par que bizarro. Su historia se basa en un guión tan simple como efectivo. A veces de las premisas más simples pueden salir cosas muy épicas, este es uno de esos casos. Ante todo hay que tener en cuenta que esto no pretende ser una superproducción ni mucho menos, y creo que el mismo director es consciente de sus carencias a la hora de dirigir el film. Por otra parte si entramos un poco en el juego que nos propone Mitsutake, podremos disfrutar de una de las mayores burradas y homenajes del cine explotation gamberro que podíamos disfrutar en los videoclubs por allá los 80.
Posiblemente donde yo estoy viendo un pedazo homenaje a una época y a un estilo en concreto, muchos otros pueden ver una película de bajo presupuesto llena de flipadas y mal actuada. Si no te gustaba ese tipo de cine casposo, lleno de flipadas, mejor prescindir de este alocado título.
Aunque recomiendo encarecidamente darle una oportunidad, ya solo por ver a esa magnífica actriz, musa del genero splatter y que en Gun Woman brilla en todo su esplendor, entre patadas y disparos, todo ello con muy poca ropa, todo sea dicho.
http://www.terrorweekend.com/2014/08/gun-woman-review.html
El Pinku Eiga(Violencia Rosa en castellano) es un subgénero cinematográfico de acción japonés surgido a finales de los años 60 y que tuvo su mayor fuerza en los años 70. Está delimitado por una serie de normas y características fundamentales, entre las que las más importantes son: siempre están protagonizadas por mujeres jóvenes y hermosas, las tramas están relacionadas con venganza, guerrillas o bandas callejeras, se muestran asesinatos y/o cualquier otro tema en el que se recurra a la violencia. Dentro de este género destacan films como Blossoming Night Dreams o Stray cat Rock , entre otras muchas, y una de las musas mas representantes en este movimiento es Reiko Oshida, protagonista del clásico de culto Okatsu The Fugitive.
De entre todos los directores que se volcaron con el Pinku, destacan talentos inigualables como los de Kôji Wakamatsu, Norifumi Suzuki, o Takashi Ishii, que lleva la «exploitation» a límites más extremos.
Wakamatsu, recientemente fallecido, llegó a dirigir más de 100 películas, produjo algún que otro título polémico como El imperio de los sentidos y dedicó toda una carrera dedicada a un género como el «pinku eiga», reflejo de una generación de cineastas nipones de los que él ha llegado a ser considerado el más importante en algunos círculos e, incluso, uno de los principales cineastas de la década de los 60 en Japón, con títulos como The Embryo Hunts in Secret, Violated Angels o Go, Go Second Time Virgin, que definió uno de esos géneros marginales que nunca está de menos reivindicar por un carácter subversivo que todavía no ha perdido su efervescencia hoy en día, por décadas que pasen. Su último estreno fue en Sitges, Caterpillar, trabajo incluso nominado al Oso de Oro de Berlín.
Concluída esta chapa que os meto, vamos a analizar la peli en cuestión, Gun Woman, del muy interesante director y guionista Kurando Mitsutake, claro admirador devoto de mi adorado Wakamatsu.
La trama de la cinta es tan rebuscada como suelen serlo en el subgénero: La película comienza con dos sicarios en un viaje por carretera a Las Vegas discutiendo sobre un violador japonés monstruoso sádico y asesino al que llaman hijo de Hamazaki , por ser hijo de un político japonés millonario. La historia gira en torno a él en un primer momento. Es un tipo bajo, flaco y pálido como un cadáver con ojeras y mirada de perturbado mientras despliega su violencia impune. Cuando Hamazaki muere, el hijo recibe un montón de dinero de la herencia con la condición de salir de Japón y no volver jamás. Entonces, tras una serie de violaciones y asesinatos en diferentes países, se establece en Los Angeles.
Él psicópata culpa a un médico por la muerte de su padre, porque no pudo salvarle la vida, y el hijo de Hamazaki encuentra a este médico y su esposa, a la que viola despiadadamente y la asesina después, ante la mirada paralizada del doctor, nuestro verdadero protagonista.
El médico entonces, con un sentimiento de venganza extremo compra a una mujer drogadicta, la sana y entrena para convertirla en el arma perfecta, incluso implantándole armas en su propio cuerpo, con las que matará a su objetivo, el despiadado asesino multimillonario, aunque tenga que morir desangrada al arrancar las distintas partes del arma.
Este rebuscadísimo plan es la única oportunidad que le queda a nuestro protagonista para lograr su venganza que se desarrollará en una instalación subterránea, alejada de la verdadera trinchera donde vive el sádico rodeado de sus guardaespaldas no están alrededor, donde el despiadado asesino con el que quiere acabar va a satisfacer sus fetiches sexuales.
Independientemente de si se es fan o no del género, lo que os puedo asegurar es que la película es absolutamente entretenida, no da lugar a dudas absurdas ni tiempo para aburrirse, si bien no llega al nivel de excelencia de Pinkus clásicos, que mezcla con un aire de explotation y gamberrismo muy propios del director.
Con una buscada estética cutrona, rozando la de la producción de serie B, pronto se rebela como una producción cuidada, estética, con una banda sonora excelente, de Dean Harada y una fotografía obra de Toshiyuki Imai, en la que cada encuadre está destinado a permanecer por mucho tiempo en nuestras retinas, y el buscado ambiente, gracias a las técnicas de filmación que hacen que la película parezca más antigua de lo que es, creando un esteticismo único. En cuanto a los actores, hay que decir que la mayoria están increíbles (especialmente Mayumi, Asami (en su mejor interpretación), Kairi Narita y Noriaki Kamata) como partes de un montaje nostálgico que en mi opinión es lo mejor de la cinta.
La película tiene momentos absolutamente impresionantes, con una gran cantidad de sangre: gore puro hecho sangre oscura y pegajosa, en un claro homenaje al Hardgore de los 80, en el mejor sentido. Aunque en mi opinión la violencia es demasiado basta y se olvida pronto.
Ganadora del Premio Especial del Jurado en el Yubari International Fantastic Film Festival realizado en el 2012 en Japón, Gun Woman, ofrece un homenaje al Pinku eiga, subgénero sin equivalente occidental que tanto impacto tuvo a finales de los 60s y 70s con directores como Kôji Wakamatsu y su polémica Violated Angels (1967) o Norifumi Suzuki con Sex and Fury (1973) y Convent of the Sacred Beast (1974), un cine que se enfocó en manejar temáticas como la venganza, los secuestros, la vida carcelaria, y temas de drogadicción y prostitución con el fin de sublimar todo su instinto creativo en cuanto a la violencia y el sexo, vamos, lo que sería el exploitation japonés pero protagonizado por mujeres.
Sí… el filme con su factura de telefilm nos trae a la mente aquel género, sin embargo éste tiene prioridad por la acción, sin ser tan aberrante o morboso en temas como aquellas películas, sí, se tocan actividades como la necrofilia y se habla de un degenerado sexual multimillonario, pero las obras de este sujeto son sólo el punto de partida no el desarrollo del filme de Mitsutake, quien por cierto ya había debutado como director en Estados Unidos con una película de Serie B de zombis y samuráis titulada Samurai Avenger: The Blind Wolf.
Tras finalizar un trabajo pendiente un par de asesinos a sueldo americanos emprenden un viaje por el desierto, con el fin de matar el tiempo charlan acerca del desplome del clan Hamazaki. Toda una leyenda gestada por el terror que causaba la perversión sexual e impulsos homicidas de su heredero y recién líder del clan, un loco sádico que no veía límites. ¿Cómo un personaje de esta trascendencia pudo morir? Se cuenta que tras la violación y muerte de la esposa de un médico a manos de Hamazaki, éste juro no descansar hasta tener su cabeza. El médico se preparó durante años donde urdió un plan infalible que involucraba su arma mortal: una mujer recién rehabilitada de las drogas.
Un argumento bastante simple que la misma sinopsis relata y Mitsutake desarrolla desde el punto de vista de la Mente Maestra (el médico) y Mayumi, interpretada por Asami, la recurrente actriz de Noboru Iguchi (Robo-geisha, Fashion hell, Mutant girls squad, Zombie Ass: toilet of the dead, Dead sushi, y otras películas de Terror-Erótico-Comedia). Un filme de actuaciones exageradas en busca de un risible dramatismo, con más de un par de incongruencias, acción, sangre, y una Asami que transcurre desnuda por casi media hora.
Una película que si ubicamos dentro del Pinku Eiga se queda corta en expectativas, pero si observamos de forma más indulgente y lejos de ese género resultará entretenida y hasta cierto punto divertida, desde la primera escena: breve, y contundentemente violenta, pasando por la formación de Mayumi a los delirios del loco Hamazaki en una lejana instalación a lo Hostel (2005) —¿recuerdas el cameo de Takashi Miike?—, aunque con más pulcritud, para explotar en un enfrentamiento colmado de sangre y con epilogo incluido.
http://teatro-vandrian.blogspot.mx
Película de bajo presupuesto , hecha con pocos medios pero con mucha pasión . Una version hardcore de Leon, el profesional no apta para todo tipo de publico especialmente para ese publico sensiblero practicante del gilipolleo que se siente ofendido por cualquier cosa.
Personalmente debo decir que no me lo habia pasado tan bien con una película en mucho tiempo, he disfrutado como un loco cada segundo del filme.
La película es una sangrienta historia de venganza, plagada de violencia grafica, desnudos y sexo . Una locura de principio a fin protagonizada por una diosa como es ASAMI que da todo en cada escena dejandose el alma en su personaje convirtiendose en un arma creada para la venganza.Asami es una heroína de acción que merece mas reconociemiento internacional mucho mejor que otras actrices mas populares y que trabajan en películas de mas presupuesto.
Las escenas de accion son sublimes, visulamente tiene un estilo cercano al cine de acción de videoclub ochentero que la hace muy especial, definitivamente 80 minutos de gloriosa violencia que revive el pinku eiga Japones en su maximo esplendor acompañado por una simple pero grandiosa banda sonora. El tema Hard Rockero principal de la película cantado por Asami y compuesto por Dean Harada, es simplemente sublime..
Una pequeña joya del cine de acción…No quiero ni imaginar lo que estos tipos serian capaces de hacer con un presupuesto alto
Descubrí esta película gracias al fantástico blog Nido de Cuervos. Lo que en un principio me pareció una simple carátula llamativa, me sirvió para descubrir un género, el Pinku Eiga, y una de sus musas: Asami.
Según podemos leer en Wikipedia, el Pinku Eiga (Violencia Rosa) es un subgénero cinematográfico de acción de origen japonés. Este surgió a finales de los años ’60 y tuvo su mayor fuerza en los años ’70. El subgénero se encuentra delimitado por una serie de normas y características fundamentales, entre ellas: siempre están protagonizadas por mujeres jóvenes, las tramas están relacionadas con guerrillas o bandas callejeras, se muestran asesinatos y/o cualquier otro tema en el que se recurra a la violencia.
En este tipo de películas destacan films como Blossoming Night Dreams o Stray cat Rock , entre otras muchas. Una de las musas mas representantes en este movimiento es Reiko Oshida, protagonista del clásico Okatsu The Fugitive.
Asociado en la actualidad con un cine en el que priva más el desnudo y el sexo que la cinta en sí, esta Gun Woman se aleja totalmente de ese concepto para presentarnos un sangriento ejercicio de la venganza más gore que nos podamos imaginar.
Abrigada por una banda sonora que es una obra de arte en sí misma y una fotografía fantástica, que hace que muchos planos nos resulten memorables (sobre todo a la hora de ensalzar la sádica figura de Hamazaki Jr.), la película tarda apenas unos segundos en dejarnos pegados a la pantalla, en la escena del prólogo, con una mujer en la ducha en la que se nos avisa de lo que está por llegar: violencia y cuerpos desnudos.
Se puede achacar cierta benevolencia al guión, a la hora de la conversión de Asami en una máquina de matar, pero es algo inherente al género, con lo que tenemos que convivir si queremos pasar un buen rato. Si aceptamos de antemano que vamos a adentrarnos en lo que bien podría ser un violento manga, disfrutaremos a raudales del festival de sangre y odio que nos espera.
Otra de las constantes en la película es la cantidad de desnudos femeninos que vamos a ver. Además de que Asami se pasa la mayor parte de la película desnuda, la violencia sexual es uno de las constantes, resultando verdaderamente desagradable en muchos momentos, y creando una empatía natural con los dos protagonistas, a los que se le perdona incluso una sangrienta clase teórica de las consecuencias y el timming del desangrado humano que pone los pelos de punta.
El desarrollo de la trama presenta giros más que suficientes para resultar adictiva, pues no sólo se limita al avance lineal de la historia, sino que nos sorprende con más de un escabroso vuelco argumental que acrecenta el interés del espectador, desde la primera escena a la última. Y cuando digo la última, debes visualizar por completo los créditos finales, pues además de disfrutar del tema que cierra la película (buenísimo), nos esperan aún unos pocos segundos más de historia que bien valen la pena.
Otra de las grandes protagonistas de la cinta es sin duda la sangre. Si no eres fan de ella, Gun Woman te va a resultar un despropósito exagerado, pero si no te importa ver litros y litros derramados y cuerpos tintados de arriba a abajo, sin duda vas a disfrutar más que un vampiro en la fiesta de la hemoglobina.
Sin duda una película más que interesante, muy disfrutona y salvaje.
Rul T
http://www.diasdeterror.com