Glee (Serie de TV)
Sinopsis de la película
Serie de TV (2009-2015). 6 temporadas. 121 episodios. Glee es una comedia de televisión, emitida por la cadena Fox. La trama se basa en una escuela preparatoria, y los integrantes de un coro estudiantil, también conocido como Glee.
Detalles de la película
- Titulo Original: Glee (TV Series)
- Año: 2009
- Duración: 42
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Opinión de la crítica
Película
6.4
94 valoraciones en total
Pais
Directores
Actores
- Adam Lambert
- Alex Newell
- Amber Riley
- Blake Jenner
- Chord Overstreet
- Chris Colfer
- Cory Monteith
- Damian McGinty
- Darren Criss
- Demi Lovato
- Dianna Agron
- Grant Gustin
- Harry Shum Jr.
- Heather Morris
- Idina Menzel
- Iqbal Theba
- Jake Zyrus
- Jane Lynch
- Jayma Mays
- Jenna Ushkowitz
- Jessalyn Gilsig
- Kevin McHale
- Lea Michele
- Lindsay Pearce
- Mark Salling
- Matthew Morrison
- Naya Rivera
- Noah Guthrie
- Samantha Marie Ware
- Samuel Larsen
Recuerdo con claridad cuando vi HSM y HSM2, no tenía gran consciencia cinéfila, pero aun así sabía que no eran nada del otro mundo. Y no me esperaba más de Glee, siendo sincero. Un amigo me recomendó la serie, y con el fin de entretenerme, vi los primeros episodios. Para mi asombro, fue mucho más de lo que esperaba: Un argumento original, momentos de comedia inteligentes, y personajes que, saliéndose de los moldes, consiguen conquistarnos más allá de lo que hagan todos los modelitos de los metrajes de Kenny Ortega. Además, detalles como la banda sonora o el montaje de la serie la hacen aún más interesante e inteligente. Y no solo eso, sino que creo que a cada capítulo se acrecenta más y más, yendo a mejor, sin ninguna duda. Creo sinceramente que me he enganchado a esta serie (aseguro que veré la serie a ritmo américano, sin esperarme a que cualquier canal español la traduzca chapuceramente), ya que es bastante absorbente. Un reparto no espectacular, pero que al menos hace su trabajo y logra unos roles bastante decentes. Y así podría estarme todo el día, alagando escenas, detalles y demás, no obstante, prefiero seguir viendo capítulos de esta serie hasta que las eles me salgan por las orejas.
Aquí, uno que se esperaba una especie de High School Musical condenado a pasar sin pena ni gloria entre tantas otras producciones destinadas a los más jóvenes de la casa pero que actualmente está irremediablemente enganchado a este experimento coral (dicho sea esto en más de un sentido, dado que las peculiares personalidades de la práctica totalidad del amplio elenco de personajes llegan a destacar en un momento u otro).
Y es que, por disponer de un tiempo libre que va tendiendo a cero, casi dejo escapar esta serie tras leer su sinopsis pero, afortunadamente, me quedé en el casi y pude conocerla y empezar a disfrutar cada uno de sus, hasta el momento, seis capítulos. ¿Y por qué? Porque es original, optimista, creíble, y para todas las edades. Cualquier espectador podrá sorprenderse con las versiones de éxitos clásicos o rabiosamente actuales, pasados por el tamiz de una coreografía moderna y un ritmo infeccioso y pegadizo. Pero, en particulat, los jóvenes la disfrutarán por sus romances y riñas de instituto, y los adultos, por su frescura y su argumento directo y sin pretensiones pero que casi siempre te deja con una sonrisa en los labios. (Y digo casi porque, además de numerosos momentos realmente hilarantes, la trama, como es de esperar, se va complicando a medida que avanza, si bien nunca más de lo necesario).
La puesta en escena es muy luminosa y de colores muy vivos, lo cual destaca por tratarse de algo que actualmente cotiza a la baja, pero no se trata de un musical al uso en el que los personajes se ponen a cantar porque sí. Los números musicales suelen estar plenamente justificados, pues (casi siempre) forman parte de los ensayos e interpretaciones de un coro bastante heterogéneo y peculiar, liderado por la gran voz de Lea Michele, todo un descubrimiento que si se lo propone podrá llegar muy lejos en esto.
Un profesor de español toma las riendas del club de coro de su instituto y lo convierte en su cruzada personal, teniendo que luchar para que no lo cancelen por cada céntimo de un presupuesto generalmente destinado en su mayor parte a otras actividades más aceptadas socialmente como el fútbol americano, el béisbol o, cómo no, las omnipresentes animadoras, cuya mentora será la mayor némesis de la iniciativa. ¿A quién se le habrá ocurrido que semejante argumento puede dar pie a una serie de éxito? Pues, la verdad, no sé a quién, pero conmigo ha dado en la diana.
Glee es una serie musical inteligente y original, de la cual cada capítulo pasa volando porque entretiene, nos permite desconectar del mal rollo omnipresente en los medios de comunicación, pone a la vida una alegre, atrevida y variada banda sonora en la que caben estilos para todos los gustos, nos anima a ser perseverantes y sinceros sin caer en típicas moralinas altamente empalagosas y es, en definitiva, más que recomendable para pasar un buen rato matando muy pocas neuronas pero sin que, por ello, sintamos que se esté subestimando nuestra materia gris.
Para todos los que se resisten a ver esta magnífica serie porque esperan otro High School Musical decirles que no pueden estar más equivocados…
Esta serie expone la genialidad de su creador Ryan Murphy , que ha trasformado un proyecto dirigido a ser una película más y del montón para intentar recolectar las migajas de musicales como High School Musical, Mamma Mia! o Hairspray en una serie de culto.
Un argumento genial, unos personajes muy distintos con caracteres muy atractivos, todos tienen una gran personalidad y una historia detrás. Esta serie es un poco loca y en parte esto tiene la culpa de que haya reído tanto, además aquí hay VERDADERO talento musical… La piel se me pone de gallina cuando escucho a Rachel o a Mercedes cantar, es impresionante.
De hecho, con cada episodio emitido al día siguiente se convierte en las canciones más descargadas de iTunes, al igual que es la temporada más vendida.
Esta serie tiene encanto, es diferente, y para mí ha sido el descubrimiento de la temporada.
Me rindo absolutamente ante la nueva serie del creador de Nip/Tuck. Me rindo ante el mejor compendio de buenas intenciones que recuerdo. Y con los mejores resultados.
El merecidísimo Globo de Oro que la avala le llega en el mejor momento posible, si bien ya es un éxito en USA aquí las cadenas españolitas se resistían a comprar un producto en el fondo extraño, una mezcla entre High School Musical y Popular con el humor más ácido posible y unas interpretaciones -por fín- creíbles por completo.
La historia del coro del McKinley High School , el Glee Club, en el que todos tenemos cabida y cada quien es cada cual y las historias entrelazadas de sus componentes están tratadas con tal delicadeza, tal maestría que nadie, nadie, nadie, debería dejar escapar la posibilidad de dejarse emocionar, entretener, divertir y concienciar con Glee . Porque además de todo lo anterior, que no es poco, es un canto a la libertad, a la integridad y a la diversidad como pocas veces se ha visto en la pantalla amiga.
Si sumamos que la banda sonora es PERFECTA, su reparto es poco menos que asombroso, con personajes epatables por completo y con probablemente la nueva estrella de mañana, la actriz más guapa de hoy día, Dianna Agron, en el rol de Quinn, la animadora retorcida, un poco rollo Elsa Pataki mejorada y un Noah Puckerman para comérselo ( evitando caer en lo soez, porque tela marinera….) es la serie de obligada visión-adicción del momento.
Disfrútenla y compártanla. Merece la pena.
Lo mejor: Todo, pero por destacar algo, el personaje de Sue Sylvester, la villana más cómica de la historia de la TV. Noah, ay, Noah…. La perfecta selección y ejecución de los números musicales, fresquísimos.
Lo peor: Nada en absoluto. Quizás la condescendencia que a ratos soluciona lo amargo con un bombón dulce dulce… Quizás…
En esta sociedad hipercompetitiva que hemos construido, la dinámica triunfador-perdedor se ha ido instalando en todos los niveles de la vida social, desde los primeros años del colegio hasta el ámbito laboral.
El resultado es la creación de un ambiente hostil de competencia y sensación de peligro que persigue al ser humano desde sus primeros pasos.
La consecuencia, la plétora de trastornos mentales que estamos padeciendo, desde trastornos de conducta alimentaria a depresiones, fobias, crisis de ansiedad o brotes psicóticos, pero nadie parece interesado en decir ¡basta ya! a esta perversa dinámica.
En estas circunstancias, se agradece un soplo de brisa fresca como Glee , donde los perdedores-víctimas encuentran un espacio propio en el que poder realizarse y ser un poquito felices.
La serie no se olvida de los triunfadores-verdugos que se empeñan en acosar sin piedad a los loosers , ni de la cantidad de dificultades que tiene que superar un pringado para sobrevivir en el ambiente infernal de un instituto de la América profunda que podría estar situado perfectamente en cualquier punto de España o de cualquier país occidental.
Viendo esta magnífica serie, todos nos sentimos loosers y todos deseamos que la gente viva y deje vivir.