Frankenputa (Vicios diabólicos)
Sinopsis de la película
Jeffrey es un joven electricista que tiene como hobbie la bioquímica. En una reunión familiar en la que se celebra el cumpleaños de su padre, Jeffrey presencia la muerte de su novia, Elizabeth, despedazada por la cortadora de césped que acababan de regalar al homenajeado. Jeffrey coge alguna de las partes mutiladas, y las lleva a su taller. Su objetivo es devolver a la vida a Elizabeth, recomponiendo su cuerpo y animándolo con la energía eléctrica de una gran tormenta que se producirá en un par de días. Pero para ello necesita encontrar miembros frescos con los que componer un nuevo cuerpo para Elizabeth. Las prostitutas del otro lado de la ciudad serán las candidatas perfectas para conseguir un cuerpo para su chica.
Detalles de la película
- Titulo Original: Frankenhooker
- Año: 1990
- Duración: 85
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Opinión de la crítica
5.2
59 valoraciones en total
Frank Henenlotter luego de dirigir y escribir películas como Basket Case y Brain Damage, crea su obra maestra: Frankenhooker. Aquella disparatada comedia de terror donde un tipo jodidamente loco decide devolverle la vida a su novia muerta quedándose solo con su cabeza y cosiéndole partes humanas de prostitutas.
Aquí no hay que buscarle ningún significado a lo que ves, no es ninguna parodia a películas sobre Frankestein o sobre el género que combina la Ciencia Ficción y el Terror. Esta mierda es una de las tantas pastruladas del director, donde las aparentes cosas sin sentido te robarán una sonrisa, hasta una carcajada.
Y bueno cultos lectores, si quieren pasar 85 minutos llenos de diversión recomiendo ver esta cagada donde hay muchos cuerpos desnudos, escenas absurdas, efectos especiales cutres donde se respira bajo presupuesto y sobretodo una escena bizarra en donde partes de cuerpos humanos entremezclados atacan a un latino caficho (tipo que lucra con prostitutas con la excusa de brindarle protección), demencial.
Frankenhooker no es una maravilla pero dentro del genero es agradable, original y divertida película de culto.
La idea no esta mal, el guión no es bueno pero eso no te va a interesar en este tipo de película, los efectos son tan malos que dan risa, la trama es lo mejor un científico que al perder su novia comienza a buscar partes de cuerpos femeninos en prostitutas para revivir a su novia al mas puro estilo de Frankenstein, a eso sumarle el crack que utiliza como parte del experimento, no se de donde saco ideas tan originales Frank Henenlotter, haciendo una grata película de culto.
Cuando Elizabeth Shelley (Patty Mullen), novia del electricista y neurocirujano aficionado Jeffrey (James Lorinz) sufre un accidente en el cual resulta hecha picadillo por un cortacésped, este logra distraer la cabeza, el pie, una mano y poco más, para aprovechando sus autodidactas conocimientos de neurocirugía (como sustitutivo de las drogas y dado su conocimiento del cerebro utiliza un taladro con el que a través de diferentes brocas aplicadas en diferentes partes de su cabeza, colocarse a modo) y que para dentro de 2 días está anunciada una tormenta eléctrica (el hombre del tiempo de la televisión dice que es ideal para mad doctors en su alocución), sale a buscar piezas entre las prostitutas de la calle con que recomponer el cuerpo de su adorada novia al mejor estilo Víctor Frankenstein.
A partir de aquí, primero con Jeffrey negociando con chulo y putas un encuentro para una fiesta en la que tiene pensado hacerse con los mejores trozos de las putas y luego con la Frankehooker (traducido sería algo así como Frankeputa) suelta por las calles sembrando la destrucción a su paso y Jeffrey tratando de encontrarla, el cachondo de Frank Henenlotter que ya nos tenía sobre aviso de cómo se las gasta con Basket Case ¿Dónde te escondes, hermano? 1982 y Brain Damage 1988), nos vuelve a dar más de lo mismo, abundante carne femenina al desnudo y aun más abundante casquería de esa en plan descacharrante y resultona (tipo El motel del infierno 1980 o Fonda Sangrienta 1987) que a poco que no te la tomes en serio te hará pasar un rato verdaderamente entretenido con este dislate con rompedor aroma ochentero (o neo noventero).
Arriesgada, directa, pasajera, diferente, gamberra, absurda, floja, mediocre, grotesca, visceral, llamativa, peculiar, sangrienta, demencial, arrebatadora, ingeniosa, divertida y chapucera producción de terror con claros y evidentes toques de humor, para el desarrollo de la historia de es un joven que tiene como hobbie la bioquímica y que tras la muerte accidental de su novia, decide crear una nueva novia, a partir de los restos que conserva de su novia junto con los cuerpos de diversas y variadas prostitutas.
Los responsables de la película sacan el máximo partido de unos efectos artesanales ingeniosos en los que el maquillaje se convierte en pieza fundamental para que la historia resulta medianamente creíble.
En Frankenputa, no esperéis encontrar grandes y memorables interpretaciones, de eso no hay mucho y algunas de las ofrecidas pueden llegar a resultar realmente bochornosas.
La premisa de la historia consigue despertar el interés y el desarrollo de los acontecimientos, resulta entretenido y descarado, logrando mantener el interés suscitado hasta llegar a su aparatoso y sorprendente desenlace.
Frankenputa, no es una gran película ni pretende serlo, pero tiene un encanto peculiar del que poder disfrutar en la medida de lo posible. Si te gusta el cine de serie B con humor y desnudos acompañados por sangre y explosiones, no dudes en buscar, Frankenputa es de las tuyas.
Desconozco a este director, apenas sé nada de él y de este cine en concreto soy poco amante. Pero la he visto y me ha dejado con ganas de repetir. No es una buena película, pero si te la tomas como te la tienes que tomar te gustará. No se puede tomar de otra manera. No es un cine serio, no es un cine que se pude ver de otro modo que con ganas de reírse. Es como cuando te pones a ver un programa de humor. No puedes sacarle defectos a todo, tienes que buscar lo cómico. Frankenputa no es una comedia al uso. Busca con su bizarrísmo hacerte reír y poco más. Es una historia con un loco y fantástico planteamiento con dosis interesantes de casquería y cutrez a partes iguales. Tiene momentos buenos, sus personajes son de TBO y ese es su encanto.
Sus diálogos, su trama es puro juego diabólico y si bien lo vi con ganas de dormirme y con pocas ganas de reír, me lo pasé bien. Salé de lo normal, es pura y puerca serie Z hecha con más ganas de reírse que dinero. Las actuaciones, guión, trama, decorados y resolución sólo puedes tomártela a broma. No es gran cosa, pero su tufillo ochentero te llena y se pasa bien viendo como películas tan absurdas también son posibles de realizar. Al menos lo eran… Ya no creo que se puedan hacer.