Framing Britney Spears
Sinopsis de la película
Su ascenso fue un fenómeno global. Su caída fue un deporte nacional cruel. La gente cercana a Britney Spears y los abogados relacionados con su patrimonio hablan de su carrera, mientras ella lucha contra su padre en los tribunales para decidir quién controla su vida.
Estreno: 5 de febrero en FX y Hulu.
Detalles de la película
- Titulo Original: Framing Britney Spears
- Año: 2021
- Duración: 73
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Opinión de la crítica
Película
6.1
80 valoraciones en total
Estamos ante un pseudo documental en el que el 100% de los que intervienen han vivido a costa de Britney Spears. Una manada de buitres que se suelta la melena ante la cámara para decirnos que todo lo que hizo la joven estrella infantil cuando le iba bien: letras de sus canciones, vídeos, escenarios para actuar ante miles de personas, giras internacionales… ¡Lo hacía ella! JAJA, me parto. No citan a nadie de la industria del entretenimiento, y ocultan a todos los que la utilizaron para hacerse millonarios. Los que hablan a cámara se llevaron unas migajas, y ahora, supongo que sintiéndose culpables, defienden que la querían mucho.
No aparece ni siquiera una persona que fuera su amiga. Ni su tía o abuelita apenada dándonos una pincelada de la auténtica Britney. Todos: asistente, abogados, bailarines, periodistas, fans locas que hacen un podcast en el que comentan cada publicación de la cantante en Instagram, manager de niños talentosos, ninguno hace la más mínima crítica a hecho de utilizar a una niña pequeña, hipersexualizarla, tenerla trabajando desde los cinco años… para vivir ellos a su costa. Incluso defienden que la imagen de Lolita y las continuas alusiones al sexo de una menor, ¡Nada tienen que ver con sexo! Dicen que así es el prototipo de chica poderosa…
Especialmente buitresca es la figura de una tipa del New York Times, medio que financia este vídeo. Señalan con cierto resquemor al final del mismo que propusieron participar a Britney en este circo, pero que no obtuvieron respuesta, pues quizá sus actuales tutores no la informaron… Pero por lo que ellos mismos apuntan, parece que la chica sabe lo que hace, lo que quiere, y dónde quiere aparecer. Evidentemente, las entrevistas de televisión que hizo en el pasado tuvieron su momento de encerrona carroñera, y Spears se olió las intenciones de la tipa.
Avanzado el relato, cuando las cosas no le van bien a la muchacha: divorcio y disputas con su ex, drogas, un gurú que se aprovecha de ella, paparazzis que la acosan… Todo es culpa de los demás. Pero eso que denuncia el vídeo, es precisamente lo que está haciendo el vídeo: vampirizar su vida sin el menor atisbo de sensibilidad, para que el rebaño de buitres que siempre ha revoloteado a su alrededor saque otra buena cantidad de dinero más.
Siniestro
*La soledad de la estrella
Hablar de Framing Britney Spears es explorar los inicios del movimiento #FreeBritney y las razones por las que ha obtenido tanta atención pública. El documental dirigido por Samantha Stark explora los motivos por los que la Princesa del Pop perdió su tutela y fue a caer en manos de su progenitor. Durante el largometraje, se vuelven a los inicios de la intérprete de … Baby One More Time para intentar dar una mirada sincera sobre la artista. Sin embargo, falta mayor precisión en los datos que se arrojan, dado que se percibe perfectamente el punto de vista desde el que está hecho. Aun así, se conserva la reivindicación de la cantante y cómo la sociedad la convirtió en un juguete roto de la industria, siendo objeto de todo tipo de burlas y ser una de las personas más perseguidas a nivel mundial.
Uno de los momentos que catapulta la emoción es cuando se narra su ruptura con Justin Timberlake, y el tratamiento de la joven, siendo apuntada públicamente como consecuencia de una sociedad machista. La razón es que se rescatan partes donde se ve la fragilidad de Spears. Sin embargo, se echa en falta que se hubiera hecho un análisis más certero y profundo de la explotación y sexualización de una adolescente. Aunque se menciona, se pasa de largo, justificándolo en el empoderamiento femenino. Pese a ello, hay varias pinceladas que dan las principales claves del escrutinio mediático al que todavía es sometida. Sin duda, deja una reflexión de la exposición y de la necesidad de marcar los límites. Asimismo, expone la responsabilidad social de la presión psicológica que sufrió la cantante en 2007. Así, abre la puerta a la necesidad de escuchar a la propia Britney Spears contar su historia.
*Los carroñeros acechan
Lógicamente, al ser un documental relacionado con el movimiento #FreeBritney, se abordan varios aspectos de la vida familiar de la cantante y se hace un retrato oscuro sobre la figura de su padre Jamie Spears. Es ahí donde Framing Britney Spears peca de sesgar la información, ya que todos los participantes del documental confiesan la mala imagen que tienen del progenitor, pero que, en ningún momento, hicieron nada por evitarlo antes del proceso legal. Por lo que, deja una sensación de falta de imparcialidad, lo que resta lucidez a la buena exposición de los hechos del documental. Se echan en falta más declaraciones del entorno de la cantante, ya que su asistente personal es la que acaba encumbrado el documental por su cercanía. La razón no es otra que al basarse más en interpretaciones, por lo menos, se apostase desde lo emocional.
Se agradece la participación de profesionales de la comunicación, de multitud de fans y algún experto legal, además de un cargo relacionado con su anterior discográfica, pero todos ellos terminan dando una opinión. Por lo cual, se aprecia la forma en la que humanizan la imagen de Spears, pero no va más allá de un homenaje luminoso a propósito. Se comprende que los protagonistas directos no hayan intervenido, pero también hubiera sido interesante dar voz a distintas personalidades que tuvieran que aportar datos sobre la cantante. De esta manera, el movimiento de #FreeBritney obtendrían las voces que, gracias al documental, han empezado a salir, obteniendo el impacto que se ha buscado. Inclusive, las dueñas del podcast Britney’s Gram explotan más sus propias vivencias, algo que da más personalidad al relato. Falta vivir más esa primera persona en el resto de ponentes.
*Dejad a Britney sola
El motivo por el que Framing Britney Spears se convierte en un documental muy interesante de ver es porque es el primero que habla abiertamente sobre el conflicto de su tutela. Pero, además, su estructura permite también poner a la sociedad frente al espejo de las consecuencias públicas de lo que tuvo que vivir la artista. El material audiovisual recogido es conocido por todos, pero verlo ordenado de forma cronológica, permite que se comprenda perfectamente el infierno que tuvo que experimentar la artista. Sigue una línea estética y narrativa atractiva, que engancha en la mayor parte de su metraje. Es cierto que en la recta final, el enganche y el ritmo se vuelven menos dinámicos, por lo que no acaba de culminar de una forma brillante, pero cumple con su función, que es mantener atento al público sobre el estado actual de la intérprete.
El material de archivo esta muy bien escogido, en especial, las imágenes de su juventud, antes de ser una artista de gran éxito. Luego, su declive es tratado con respeto y se escogen imágenes que contextualizan lo que se dice, pero que no buscan remover el morbo, o revivir episodios muy dolorosos. No obstante, se echa en falta algo más de su carrera artística, a la cual se hace mención, pero realmente no toma su lugar de una forma notoria. Se comprende que se ponga el foco sobre el caso, pero estéticamente hubiera sido un puntazo. Por último, la estrategia de dar voz a los fans de Spears, que apoyan el movimiento #FreeBritney, se trata superficialmente. Se puede intuir la profundidad de muchos de ellos, mencionando que gracias a Spears, y su música, les ayudó a salir de sus propios infiernos.
*Conclusión
Framing Britney Spears explora las razones por las que nació el movimiento #FreeBritney y la necesidad de reivindicar su imagen. Gracias a la exposición de los hechos, se pone sobre la mesa el dolor y la destrucción de una mujer, que sigue pagando unas consecuencias que no debería. Aun así, podría haberse profundizado todavía más y dar un relato todavía más emocionante y visceral. Pese a ello, cumple con su función de denuncia. Después, los participantes del documental fundamentan sus opiniones, pero se echa en falta un factor más cercano y familiar. Lo mismo sucede con la propuesta técnica, que es atractiva en su documentación gráfica, pero podría pulirse más el ritmo y el montaje. Una carta de amor a la Princesa del Pop, donde se manifiesta la necesidad de escuchar su verdad.
Escrito por Diego Da Costa