Fragmentos de una mujer
Sinopsis de la película
La vida de Martha y Sean Carson, una pareja de Boston, cambia radicalmente tras perder a su hija durante un parto casero por la negligencia cometida por una matrona a la que posteriormente denuncian ante los tribunales. Comienza entonces un largo vía crucis para Martha, que además de tener que superar el dolor por la pérdida de su hija, tiene que hacer frente a su compleja relación tanto con su pareja como con su madre, una mujer dominante por naturaleza.
Detalles de la película
- Titulo Original: Pieces of a Woman
- Año: 2020
- Duración: 126
Opciones de descarga disponibles
Si quieres puedes descargar una copia de esta película en formato 4K y HD. A continuación te mostramos un listado de fuentes de descarga activas:
Opinión de la crítica
Película
6.5
48 valoraciones en total
En un año en el que nos hemos quedado sin muchos de los grandes estrenos por culpa de la pandemia, Fragmentos de una Mujer es una de las películas que suena con más fuerza de cara a los Oscar, especialmente Vanessa Kirby como mejor actriz. Y debo decir que ahora que la he visto, merece toda la atención que se le está dando.
Sin entrar en spoilers, diré que los primeros 30 minutos de la película son magníficos. Uno de los arranques más intensos que he visto en el cine en los últimos años. Después de ese espectacular prólogo, nos metemos de lleno en la vida de la protagonista, Martha, después de ese parto complicado. Y no me extraña que se proponga a Vanessa Kirby para el Oscar, su actuación es emotiva, humana. Sencillamente magnífica. Ella es la que más destaca del reparto, Shia LaBeouf ni me va ni me viene, y Ellen Burstyn también lo hace muy bien.
Tal vez lo más negativo de la película sea el ritmo, especialmente en el segundo acto. No obstante, entrecomillo negativo porque creo que es algo personal. Cuando veo películas suelo buscar más entretenimiento que profundidad. Creo que si fuese un gran fan del cine de serie B ésta sería una de mis películas favoritas, porque es muy profunda, está cargada de simbolismo y metáforas, y eso lo que ralentiza un poco el ritmo, pero repito, no es algo realmente que se le pueda reprochar.
En cuanto a los aspectos más técnicos, la fotografía es impecable, muchas escenas están grabadas en un único plano-secuencia (algo que me ha recordado a 1917). La banda sonora se mantiene en un segundo plano, acompañando de vez en cuando pero sin destacar especialmente.
No es la clase de película que suelo ver, pero me ha gustado mucho. Es una gran cinta sobre el dolor, la pérdida y la reconciliación. Prepararos Oscars, se acerca una mujer fragmentada que promete.
El título de la película alude a lo fragmentario. Y esto nos lleva, a su vez, a lo que una vez estuvo unido. Es decir, es posible que todos esos fragmentos antes, unidos, nos entregaran una imagen. Y esa imagen podría ser la de una mujer.
Martha (Vanessa Kirby), unos treinta años, ejecutiva de éxito, está a punto de iniciar una nueva etapa en la relación con su pareja, Sean (Shia LaBeouf), que trabaja en la construcción de un puente sobre uno de los ríos de Boston.
Es muy complicado hablar de Fragmentos de una mujer sin predisponer su visionado a un futuro espectador. Desde luego, su presentación se decanta por el drama. Sobre esa base, la película del director Kornél Mundruczó y la guionista Kata Wéber (pareja en la vida real y, ambos, de nacionalidad húngara) reflexiona no tanto sobre ciertas situaciones traumáticas que logran cambiar el rumbo de nuestra vida sino sobre sus consecuencias. La forma en la cual el cuerpo encuentra la forma de liberar la carga de dolor pero, y aquí viene lo complicado, la manera no siempre razonada en la cual la mente trata de superar el trauma.
La actuación de Vanessa Kirby es prodigiosa. Su capacidad de conectarte a los sentimientos de su personaje con tan solo una mirada (azul) o una inflexión de voz (ese tono de voz enérgico o, tal vez, desesperado) te desarma en tan solo un segundo. Habrá de pasar un tiempo hasta encontrar con una actuación así, con una actriz en un papel tan irascible desde la intimidad. Sensacional.
Además, Mundruczó y Wéber nos regalan la que (espero que no) sea la última gran interpretación de la incombustible y maravillosa Ellen Burstyn. Por otra parte, la pareja de cineastas trabaja de forma eficaz los simbolismos: la pureza de una superficie de nieve todavía no hollada, la semilla de futuro que encierra el corazón de una manzana y, sobre todo, la construcción de algo tan grande como un puente sobre un río. Una obra de ingeniería que se inicia desde cada orilla hasta alcanzar el punto de encuentro exacto, en el centro, bajo un río que nunca es el mismo, una corriente de tiempo (azul) que es la única fuerza de la naturaleza capaz de arrastrar tanto sufrimiento. El trauma por fin liberado.
Conmovedora por lo que cuenta, tierna y áspera a partes iguales, Fragmentos de una mujer es de una intensidad muy directa tanto en sus primeros cuarenta minutos como en su desarrollo final. Fuera de estos dos excepcionales momentos, la película no acierta tanto en lo emocional, pero trata siempre de mantener un tono realista, sincero e introspectivo. Merece la pena.
https://cautivodelmal.wordpress.com/
Esta película dramática narra el parto casero de una joven, que termina de forma trágica. Está dirigida por Kornél Mundruczó y protagonizada por una sobresaliente Vanessa Kirby. La actriz interpreta a Martha Weiss de forma que es capaz de sumergir al espectador en su estado mental y sentir la ira, la confusión y la desolación por la que atraviesa su personaje. Asimismo, considero que tanto Ellen Burstyn como Shia LaBeouf han realizado unas actuaciones impecables.
La escena del parto, rodada majestuosamente en forma de plano secuencia en tiempo real, impacta de tal forma que encoge el corazón, entristece y duele hasta hacerte gritar en silencio. Es totalmente desgarradora. De esta manera, se muestra la pérdida del bebé en el parto, que se convierte en el foco central del relato. A partir de ahí, observamos como se derrumban los cimientos de la vida y el equilibrio emocional de los personajes, que no saben como enfrentarse a la tragedia.
Sin embargo, durante el transcurso del filme, he estado sintiendo una paulatina pérdida de interés. Cada revelación me parecía predecible, la trama se va volviendo algo tediosa. Probablemente, el prólogo tan intenso elevó mis expectativas y, con comienzos tan potentes, se hace complicado mantener esa intensidad durante el resto del filme. A pesar de que Mundruczó no ha sido capaz de conseguir que el resto de la película estuviera a la altura de la primera media hora, logra que mantengas tu atención en la evolución del estado mental de Martha y de las relaciones con las personas que la rodean.
Cabe destacar el uso de alegorías, como el puente en construcción o las semillas de manzanas, que pueden resultar demasiado obvias para algunos pero, desde mi punto de vista, ayudan a sostener la carga dramática de esta devastadora experiencia.
Este largometraje se sustenta en tres escenas básicas, auténticos pilares para sostener dos horas de duración. El resto pasa sin pena ni gloria y empequeñece un conjunto con dos rutilantes y brillantes actuaciones (Kirby y Busrtyn). La lástima es que el discurrir del trauma de una mujer y, por ende, la de su matrimonio y la familia se llené de imágenes rutinarias, unos primeros planos que no sugieren y un Shia Lebeouf auténticamente antipático, como si fuera una extensión de la imagen que nos hacemos del actor.
Veo muchas críticas de personas que quizá no hayan pasado por una muerte gestacional o perinatal, así que vengo a aportar mi humilde granito de arena como mujer que ha pasado por cuatro pérdidas.
En nuestro círculo, de madres en duelo, no ha sido nada bien recibida ésta película. Dicen que no se sienten representadas. Habían puesto muchas esperanzas en que ésta película aportara visibilización a un tema que, aún a día de hoy, sigue siendo tabú.
Si bien en la cinta no se muestra un duelo típico que solemos compartir las madres, debemos ser más conscientes de que los duelos no son iguales para todos, y en ese sentido la película nos aporta un nuevo punto de vista. Y esto no debe ser demonizado.