Fosse/Verdon (Miniserie de TV)
Sinopsis de la película
Miniserie de TV (2019). 8 episodios. Retrato de la relación creativa y sentimental entre el aclamado director y coreógrafo Bob Fosse y Gwen Verdon, una de las bailarinas de Broadway más importantes de la historia.
Detalles de la película
- Titulo Original: Fosse/Verdon
- Año: 2019
- Duración: 48
Opciones de descarga disponibles
Si lo deseas puedes obtener una copia de esta película en formato HD y 4K. A continuación te mostramos un listado de posibilidades de descarga activas:
Opinión de la crítica
Película
7.1
23 valoraciones en total
Pais
Directores
Actores
- Adrienne Lovette
- Andre Da Silva
- Arianna Rosario
- Aya Cash
- Bianca Marroquín
- Blake Baumgartner
- Brian Faherty
- Byron Jennings
- Chandler Head
- Christiane Seidel
- Evan Handler
- Juliet Brett
- Kelli Barrett
- Kelli Berglund
- Laura Osnes
- Margaret Qualley
- Michelle Williams
- Nathan Corddry
- Nicholas Baroudi
- Norbert Leo Butz
- Paloma Garcia Lee
- Paul Reiser
- Rick Holmes
- Sam Rockwell
- Stephen Plunkett
- Susan Misner
- Tommy Bayiokos
- Vin Scialla
Fosse/Verdon: el musical llega a las series
Las series hacen furor como forma de consumir entretenimiento, si bien había una cuenta pendiente. Un género que levanta pasiones en cine y teatro. Para ello, el motivo tenía que ser auténtico, con una complejidad tal que ocupara más de dos horas de duración. De ese modo, era inevitable un biopic sobre Bob Fosse. Porque la historia del realizador de obras musicales como Cabaret o Chicago está llena de claroscuros. Una vida llena de excesos y dedicación a un arte. Pero obviar la importancia de Gwen Verdon, esposa y artífice del legado del director, habría sido un sacrilegio.
Fosi, no Foss
Bob Fosse (se pronuncia Fosi, no Foss) aprendió a bailar actuando en burdeles y salones de noche. Debutó en Hollywood de la mano del maestro del género musical Stanley Donen. Allí conoció a Gwen Verdon, su esposa y mayor influencia creativa en su obra. Al no cumplir su sueño de ser Fred Astaire, tomó la batuta como director y coreógrafo, donde conoció el éxito en Broadway. Así, forjó su talento, un minucioso y exigente en cada detalle de articulación, a la altura de Kubrick en sus rodajes. Con Sweet Charity’ junto a la estrella Verdon, pudo dar el salto detrás de las cámaras.
Sin embargo, nadie se imaginó que esta adaptación fuera a ser un fiasco tremendo en taquilla. Por suerte para él y para el cine, recibió una última oportunidad: dirigir el oscuro musical Cabaret (1972). El resto es historia.
La figura de Gwen Verdon
Triunfó muy joven en teatro y cine como bailarina. Sin embargo, en Hollywood no tuvo suerte. Fue en Broadway donde la figura de Gwen Verdon brilló con esplendor. Es una de las actrices de teatro musical más laureadas de la historia, aunque eclipsada por el sobrevenido éxito de Fosse en cine. Soportó las infidelidades de su cónyuge largo tiempo, hasta que se cansó de él y se separaron. Pero su amistad y colaboración artística continuó hasta el último suspiro de vida de Fosse.
Ella siempre acudía a su rescate creativo, como así lo refleja la serie, encargándose no solo de la coreografía, sino también de la gestión emocional del equipo en que trabajaba. Se consagró con Sweet Charity en Broadway, y su ausencia en la adaptación que hizo Fosse al cine fue mal recibida por la crítica.
Rockwell y Williams
El peso en la serie, como en el título, se reparte entre la pareja. Contar con actores de primer nivel facilita el drama, y las contradicciones de los personajes dan juego. La elección de Sam Rockwell como Bob Fosse es todo un acierto. Lo avalan algunos de sus mejores trabajos: La milla verde (Frank Darabont, 1999), El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford (Andrew Dominik, 2007), Moon (Duncan Jones, 2009), y Vice (Adam McKay, 2018).
Pero Michelle Williams realiza uno de sus mejores papeles de su carrera interpretando a Gwen Verdon. Ya no es aquella joven que debutó en la mítica serie Dawson’s Creek (1998-2003). Por lo que, sin duda, la pareja que forman Rockwell y Williams es de lo más destacado en esta serie. En los próximos capítulos el conflicto irá en aumento, lo que dará lugar a un duelo de interpretaciones más que interesante.
Extraña conexión
¿Quién no recuerda a Fred Astaire con Ginger Rogers en el salón de baile mientras suena cheek to cheek en ‘Top hat’ (Mark Sandrich, 1935)? ¿O a Gene Kelly cantando bajo la lluvia en ‘Singin’ in the rain’ (Stanley Donen, 1952)? ¿Los minutos musicales de Liza Minnelli en ‘Cabaret’ (Bob Fosse, 1972)? ¿O los exóticos movimientos de Michael Jackson en ‘Billie Jean’ (1982)? Son escenas que forman parte del imaginario colectivo. ¿Y qué extraña conexión hay entre todas estas coreografías? Pues Bob Fosse.
Las circunstancias evitaron que triunfara como actor de musical en Hollywood. Así que, reconvertida su carrera, bajo su dirección Liza Minnelli consiguió triunfar en el espectáculo mundial. Y Michael Jackson se inspiró en su rompedor estilo de baile para coreografiar su tema más conocido. Como así se aprecia en el fragmento de El principito (Stanley Donen, 1971), donde Bob Fosse interpreta a la serpiente.
Cabaret, la última oportunidad
El primer capítulo se centra en un momento de la vida de Fosse en que está al borde del destierro artístico. El estreno de su debut cinematográfico como realizador en Noches en la ciudad (1969) ha sido un desastre en críticas. Eso podría condicionar los resultados en taquilla, tan necesarios para la vida de un artista en Hollywood. Gwen goza de mejor cartel en Broadway y su carrera sigue en alza. Tras los rumores de la adaptación al cine de Adiós a Berlín’ novela de Christopher Isherwood, Bob Fosse lucha por conseguir la silla de director en ese proyecto.
Conclusión
Más allá de que la serie arriesgue en sus formas, se trata de una historia que merece darse a conocer entre el gran público. Además, se pone en valor el trabajo que realizó la pareja en vida al darle una nueva visión al género de cine musical, desconocida entonces. Obras como Cabaret (1972) o All that jazz (1979) abrieron una nueva etapa de oro musical de la que todavía sigue dando frutos. Habrá quien no conozca todavía los hitos de esta pareja en Broadway, pero es evidente su legado artístico.
Y siendo un documento biográfico, añade cierto dramatismo a la historia que consigue atrapar al espectador con ganas de más. Así que a partir de esta semana seguiremos con atención las situaciones que depararán a los protagonistas de Fosse/Verdon. Una pareja muy punk.
Escrito por Carlos Vera Tordera
https://cinemagavia.es/fosse-verdon-critica-serie-hbo/
Es una excelente historia, con abundante respaldo de hechos reales, con 3 excelentes actores encarnando a Gwen Verdon (Michelle Williams), Bob Fosse (Sam Rockwell) y Paddy (Norbert Leo Butz).
El resto del elenco es muy desigual. Margaret Qualley es muy plana haciendo de Ann Reinking. El papel de Nicole Fosse lo malogra Juliet Brett, una pésima elección de casting.
Le veo variados defectos, que le hacen desmerecer una nota más alta. A saber,
El reiterado y gratuito uso del flash back cuando no viene a cuento.
La estructura de los episodios y de toda la serie es una espiral de tiempos y un batiburrillo que hace difícil seguir un hilo coherente
La repetición machacona del consumo de anfetas, alcohol y tabaco por parte de Bob Fosse se hace tediosa en todos los episodios, a casi todas horas. Es una pose sistemática para cualquier diálogo, evento o rutina.
Es cuanto menos curioso que Nicole Fosse sea asesora y coproductora, y haya dejado a su propio personaje en un papel ridículo, soso, simplón, mal interpretado y carente de cualquier afectividad por sus padres.
La fotografia pretende recrear los años setenta con luz rancia, sin matices, con tonos filtrados que hacen pesada su visión.
Es el detrás de la escena de la carrera de Fosse en Broadway y Hollywood y la relación con su tercera esposa: la experimentada y talentosa bailarina Gwen Verdon, quien más que musa, fue una colaboradora imprescindible de sus principales éxitos. En el trayecto se van intercalando flash backs de la infancia y juventud de estos personajes, como se conocen y cómo va evolucionando esa relación. Si los amantes del género musical van a creer estar espiando tras batidores las idas y vueltas, las complicaciones y éxitos, luces y sombras de producciones icónicas, se van a decepcionar. La primer parte no defrauda en este sentido al reproducir escenas de Sweet Charity, Cabaret y otras creaciones, describir cómo se gestaron y eventualmente triunfaron y-o fracasaron ruidosamente. Luego la cosa se pone completamente oscura, muy centrada en la relación de co-dependencia de los dos personajes, las adicciones de Fosse y sus consecuencias. El asunto se vuelve muchísimo menos musical y casi enteramente actuado. Ahí uno empieza a entender el porqué de no ser importante que la pareja actoral estelar supiera bailar, cosa que se nota bastante . Williams se parece bastante a Verdon, sin los ojos verdes de esta última (detalle que pudo haber sido fácilmente reparado). Lejos de la caracterización que se hizo de Fosse en All that jazz, donde el mismo Fosse elige a un actor más alto que sí mismo, y con mucho pelo, aca se elige representar al coreógrafo incluso bastante menos agraciado ( carece de la sonrisa y cierto encanto que se puede observar en Bob en sus entrevistas y documentos). Se nos muestra al personaje como alguien bastante desagradable en todo sentido, salvo quizás en la relación con sus amigos y parece no poder justificar la seducción que practica con sus jovencísimas bailarinas, más allá del temor reverencial y la admiración profesional que despertaba en ellas. Yo no sé si esto es intencional ( la productora es la mismísima hija de Fosse-Verdon) pero asi planteado esta serie se aleja bastante del homenaje a la genialidad creativa para acercarlo peligrosamente a una demostración empírica del movimiento #metoo ( si bien insiste en justificarlo con una adolescencia desgraciada, etc). Dicho todo esto,en líneas generales, es una buena producción que uno no lamenta ver.
Una historia de amor y odio, de complicidad y rivalidad, de facilitar y boicotear, de mentira y verdad, de éxitos y fracasos.
Voy a partir de una premisa: no me gusta Michelle Williams, no como actriz sino como persona. Le cogí cierta tirria desde que la vi aparecer acercarse por el muelle en Dawson crece, y cosas que supe de su vida privada posteriormente hicieron crecer esa animadversión. Así quiero dejar claro lo que me cuesta alabar su trabajo. La verdad es que tiene talento, y sabe lo que hace en cada trabajo. De los que yo he visto, este puede que sea uno de los mejores. Tanto ella como Sam Rockwell hacen unas interpretaciones sublimes.
La serie no tiene desperdicio: desde las interpretaciones y los diálogos, a como está planteada la trama, el montaje, la ambientación. Si te gustó All that jazz, te gustará esta miniserie. Y si no la has visto, querrás verla.
Atrapa la historia de estas dos personas que vivían en un continuo ni contigo ni sin ti.